sábado, 4 de enero de 2025

ALGUNOS ESTUDIOS SOBRE EL SATANISMO (1ª PARTE)

Un análisis sobre los movimientos satanistas europeos

Por el Padre Paolo M. Siano


1. Un estudio de Michele C. Del Re (“Ritos y crímenes del satanismo”, 1994)

En el sitio web de la Agencia de Información y Seguridad Interna (AISI), que desde 2007 es el nuevo nombre del servicio secreto interno italiano, se puede encontrar “Per Aspera ad Veritatem - Rivista di intelligence e di cultura professionale” (Per Aspera ad Veritatem - Revista de inteligencia y cultura profesional), es decir, la Revista (de 1995 a 2004) del entonces Servicio de Información y Seguridad Democrática (SISDE, 1977-2007). El SISDE fue sucedido por el AISI, cuya revista, también “online”, se titula “Gnosis– Rivista italiana di Intelligence” (Gnosis - Revista Italiana de Inteligencia).

En “Per Aspera ad Veritatem” Nr. 8/1997 hay una reseña del libro “Ritos y crímenes del satanismo”, publicado por Iovene Editore, Nápoles, en 1994 (aquí: https://gnosis.aisi.gov.it/sito/Rivista8.nsf/servnavig/17). En ese libro, el Prof. Michele C. Del Re, profesor de derecho penal en la Universidad de Camerino, se ocupa del satanismo y sus aspectos criminales (cf. Michele C. Del Re, Riti e crimini del satanismo (Ritos y crímenes del satanismo), Publicaciones de la Facultad de Derecho de la Universidad de Camerino – N. 42, Jovene Editore, Nápoles 1994, pp. 5-6).


Creo que es interesante señalar algunos puntos del libro que no se destacan en la reseña antes mencionada. Según Del Re: “Satanista es aquel que cree hacer un acto de sumisión y devoción y/o doblegar una fuerza trascendente a sus propios fines, en contraposición al Dios del cosmos ordenado y moralmente disciplinado, sea cual sea el origen histórico de este contrapoder. El Yblis (diabolus) de los yzidíes, por ejemplo, es evidentemente el Dios ordenador, por lo que no se les puede llamar satanistas, sea cual sea el origen histórico del nombre Yblis y la doctrina actual 10. Pan, en cambio, si abandona los bosques clásicos para convertirse en el poder del caos, del desorden, será para nosotros un dios de los satanistas (p. 19, cursiva en el texto).

En la citada nota 10, Del Re escribe: “La transformación de Satanás de ángel malo en demiurgo bueno fue el resultado de un camino teológico bastante complejo; sin embargo, hoy los yezidíes consideran a Satanás un arcángel caído, luego perdonado, a quien Dios confió el gobierno del mundo” (p. 19, nota 10).

Por eso, ya al principio de su libro, Del Re deja claro que hay “satanismo” sólo cuando Satanás es entendido por sus seguidores (únicamente) como una entidad rebelde y maligna... Si por el contrario, el Ángel caído, Satán o Lucifer, es entendido por sus seguidores (también) como un principio/demiurgo/dios luminoso, benéfico y positivo, entonces no habría satanismo... Considero que la definición de satanismo dada por el Prof. Del Re es reductora y un tanto engañosa.

Observa que el satanismo contemporáneo, o “nuevo satanismo”, se está extendiendo en el clima de la Nueva Era (cf. págs. 20-21). Respecto a las características del “neosatanismo”, Del Re afirma: “El satanismo encuentra en la New Age justificación y raíz para su proclamación de libertad incluso frente a las reglas de la humanidad” (p. 22). El satanismo odia al Dios bíblico y elige a Satanás como su dios... La Nueva Era proclama la divinidad del hombre. Para el satanismo, el hombre se vuelve “divino” a través del pacto con Satanás (cf. p. 22)...

Del Re sostiene que el Diablo del satanismo contemporáneo está muy lejos del Satán exaltado en el siglo XIX como símbolo positivo de progreso, libertad y felicidad:
“¡Qué lejos está este demonio sombrío y sanguinario del fin del milenio del Satán orgulloso y positivo de la ciencia del siglo XIX, personificación del progreso, de la esperanza, de la felicidad en la tierra!” (págs. 32-33). “El anticlericalismo del siglo XIX otorga al Diablo las cualidades del dios bueno de la tradición, y los pecados del diablo a Dios” (p. 33, nota 26, énfasis mío). 
En esa nota, Del Re menciona el Satán de Giosuè Carducci y Pierre Proudhon visto por ellos como “naturaleza gozosa, poderosa ciencia liberadora, feliz libertad humana en lucha con el espíritu de mortificación de la Iglesia...” (ibidem).

Lamentablemente, Del Re no ahonda en los vínculos entre aquel “anticlericalismo” luciferino (o luciferismo anticlerical) con la masonería…

Aleister Crowley

Del Re escribe que el satanismo moderno se remonta a Aleister Crowley, ocultista, amante de la magia sexual, líder del Ordo Templi Orientis (cf. p. 52). Del Re afirma que Crowley, en su Liber Legis, justifica el sacrificio humano de “una niña, posiblemente víctima voluntaria” para no generar corrientes energéticas hostiles; la víctima es violada y luego cortada en nueve pedazos (cf. págs. 53-54)... Según Crowley, este rito debe practicarse “rara vez” y “con fines muy importantes” (cf. pág. 54). Lamentablemente, Del Re no proporciona más detalles bibliográficos (edición, año, número de página) sobre esta cita del Liber Legis de Crowley.

Del Re habla también del marqués de Sade, definiéndolo como un “satanista ateo” (p. 64), promotor del “ateísmo satanista” (p. 65).

Del Re afirma que: “El satanismo en sentido amplio es el recurso a Satán, a sus seguidores (como Lucifer, Belcebú) o a algún dios pagano, si sus devotos lo identifican con el soberano del mal en contraposición a un poder del bien. Requiere creer en una magia ritual capaz de esclavizar y/o hacerse amigo de fuerzas ocultas; la actitud ética consiste en el compromiso de compartir el odio agresivo hacia otros seres vivos propio del principio del mal” (p. 105, énfasis mío).

Nuevamente, Del Re reduce el satanismo al uso de Satanás entendido como el príncipe del mal...

En el capítulo 5 (pp. 103-125), “Satanismo, clases y niveles”, Del Re habla primero de los “satanistas experimentales” u ocasionales, luego de las “congregaciones tradicionales: la maldad ortodoxa”, es decir, del “satanismo ortodoxo” y organizado: “En el satanismo ortodoxo encontramos personas de todas las edades, incluso de segunda generación; a menudo se trata de personas con un buen estatus social; naturalmente actúan con mucho secretismo y son mucho más organizados que los experimentales. Por supuesto, es imposible decir cuántos de estos grupos hay: la Iglesia de Satán, la OTO, el Templo de Set, el Proceso, la Iglesia de la Puerta Verde, son conocidos como satanistas, pero niegan llevar a cabo actividades criminales. La actividad ritual suele practicarse en días festivos conocidos y reconocidos; por supuesto, los satanistas a menudo pueden identificarse como tales, porque siempre dejan una señal de lo que creen y de lo que hacen (por ejemplo, 13 briznas de hierba o 13 hojas) en el lugar donde actuaron. Los participantes utilizan túnicas, cuchillos y objetos rituales característicos y cuentan con un registro llamado “Libro de las Sombras” para registrar sus acciones. […] Estos adeptos se dedican completamente a su creencia; se dice que los miembros provienen de líneas familiares satanistas; rara vez hay nuevos reclutas; a menudo la línea satánica se remonta a generaciones atrás. Existen jerarquías complejas según las reglas desarrolladas por el propio grupo. El abuso ritual de los niños es característico de estos grupos” (p. 113).

Entre los satanistas, Del Re incluye a los “Covi Lilithiani”, es decir, las brujas dedicadas al culto de Lilith, un demonio femenino (“parte femenina de Satán”), similar a la diosa hindú Kali. El culto a Lilith implica la transgresión más total, “el mal más perverso”. Las brujas comunes visten de blanco, mientras que las brujas lilitianas están desnudas o visten una túnica negra clara y tienen un brazalete en forma de serpiente en la muñeca, el tobillo o el cuello (ver págs. 113-115).

Aldo Alessandro Mola

Es interesante observar que en una nota a pie de página, citando al erudito promasónico Aldo Alessandro Mola, Michele Del Re excluye cualquier vínculo entre masonería y satanismo: “La controversia histórica, que ha perdido el vigor que tenía en el siglo XIX, es la de Matriz satánica de la masonería: Pío IX, en 1873, introdujo la acusación de satanismo que, tras una inspección más cercana, encontró alimento precisamente en la jactancia de los autodenominados masones libres, incluso complacidos en ser el blanco de la apresurada deducción canónica 'enemigo de la Iglesia = súcubo e instrumento del diablo' […]” (p. 125, nota 17).

Sobre el tema Massoneria & satanismo (o luciferismo), no estoy de acuerdo con la posición “negacionista” de Del Re (que de hecho es también la de la masonería).

Entre los grupos satanistas, Del Re también incluye el Ordo Templi Orientis (“agrupación de seguidores luciferinos”) de Theodor Reuss, Aleister Crowley y Kenneth Grant (cf. págs. 301-302).

Más adelante, Del Re escribe: “Muchas congregaciones satanistas (o al menos paganas con una orientación profanadora) se esconden, en todas partes del mundo, detrás de asociaciones culturales, ecológicas, socialmente bienintencionadas. Un antiguo profesor de la Academia Tiberina (una asociación cultural tradicional romana) reúne a su alrededor una congregación que algunos califican como satanista, otros como pagana” (p. 307).

Entre las posibles causas de la “explosión del interés por Satán” en nuestros días, Del Re enumera (véanse pp. 404-417): el relativismo (“una sociedad sin reglas de verdad cree en monstruos”), la espectacularidad (“una sociedad espectacular sólo contempla monstruos”), la trivialización (“la sociedad trivial encuentra sus héroes en los monstruos”), la infantilización o despersonalización de los hombres (“la sociedad infantilizada retrocede hacia los monstruos”), las frustraciones, la tecnologización (“la sociedad tecnológica pide la gracia de los monstruos”). Sólo veo algunos de estos elementos.

Respecto al “relativismo”, Del Re escribe: “La sociedad actual amplifica la desviación, mediante el silencio, la abstención de juicios éticos, legitimando incluso actitudes antisociales, en nombre de una igualdad mal entendida entre culturas y subculturas. 
No diría que la sociedad cree en el diablo, pero ciertamente, queriendo reunir al Dios de hoy en una forma personal, podemos decir que la sociedad cree (o más bien: opera como si creyera) no tanto en un Dios trascendente, único y bueno, como el del catecismo, como en el Abraxas junguiano, Dios bueno-malo, claro-oscuro, ambivalente” (p. 404).

Del Re explica que para Jung, Abraxas es “energía bipolar como fuerza dinámica”, es “Dios Sol” y “demonio”, “vida” y “muerte”, hasta el punto de que el bien y el mal se convierten en la misma cosa, intercambiables unos con otros. Es “una filosofía fascinante, pero éticamente (digamos: socialmente) peligrosa” (p. 404), porque “abre el camino al ocultismo satanista, ya que si una sociedad devalúa las reglas que la sustentan, hay quienes busca las 'auténticas' en el polo opuesto” (p. 405).

Abraxas

Por lo tanto, el Abraxas junguiano y gnóstico es la unidad de Dios-Diablo, revela el principio de la unión de los opuestos, principio querido por el Esoterismo, la Alquimia, la Cabalá... Volveré sobre este tema.

Respecto a la “tecnificación”, Del Re deja claro que la mentalidad tecnocrática, según la cual todo está en poder de la tecnología, conduce a una mentalidad mágica y satánica: es decir, cuanto más nos acostumbramos a la idea de poder dominar el medio ambiente, la sociedad, el mundo, el hombre, recurriendo a la tecnología, más aún en casos de necesidad y fuertes ambiciones corremos el riesgo de recurrir a “poderes” oscuros para tener aquellas cosas que el buen Dios no da: poder mundano, placeres sensuales (cf. p. 417)…

Luego, en el párrafo “La amenaza satanista”, Del Re pregunta “¿La historia ha conocido pueblos, o grupos organizados, adoradores del diablo?”, y responde así: “Realmente no creo que los famosos Cainitas de los primeros siglos después de Cristo fueran verdaderos adoradores del diablo; sostenían que Caín era el hijo bueno y Abel el malo, y que el Dios de la Biblia (para ellos un demonio malvado, pero capaz de crear) no había apreciado el sacrificio incruento de primicias agrícolas de Caín. En definitiva, los Cainitas invierten los nombres, invierten los valores de Jehová y de Satán, pero en realidad siempre es el bien lo que quieren que triunfe” (págs. 417-420, énfasis añadido).

Del Re también exonera a los ofitas de la acusación de satanismo: “Tampoco los naasenos (que adoran a la serpiente, entrando dentro del gran grupo de los ofitas del primer y segundo siglo después de Cristo) eran adoradores de Satanás, que se inspiran en el idea de que la creación es maligna y demoníaca y perturba la pureza inmóvil del Dios supremo, del padre que no actúa, no se mueve, precisamente porque es muy puro y se manifiesta a través de emanaciones cada vez menos buenas cuanto más se aleja de él” (pág. 420).

Según Del Re, los únicos pueblos que se inspiraron en el principio demoníaco de destrucción y odio son los aztecas con sus monumentos empapados en la sangre de numerosos sacrificios humanos (cf. pp. 420-421).

Del Re conoce la cuádruple distinción del satanismo propuesta por Massimo Introvigne: satanismo racionalista, satanismo ocultista, satanismo ácido, satanismo gnóstico o luciferismo (cf. pp. 109-110). Del Re parece subestimar esto último: el luciferismo adora al Diablo, considerándolo el dios del bien y de la luz (Lucifer), en oposición al Dios cristiano que, en cambio, es considerado malo y oscuro... En resumen, se diría que Del Re, en aquel libro de hace treinta años (1994-2024), cree que el culto a Satán entendido como “luz” y “bueno” no es satanismo... Me parece que, de hecho, la definición de "satanismo" " dado por Del Re permite para exonerar fácilmente incluso a los Cainitas y Ofitas de ayer y de hoy... Además, en su libro de 1994, Del Re no dice (o no sabe) que en la Masonería se puede llegar a tener simpatías “cainíticas” y “ofitas”...

Ofitas

Es extraño que Del Re incluya entre los grupos satanistas una “secta gnóstica de los ofitas” que adora a la Serpiente del Génesis que tentó a Eva (cf. p. 302)…

Entre los grupos satanistas enumerados por Del Re se encuentra también la “Iglesia Negra Luciferina” de Efrem Del Gatto (nacido Sergio Gatti), fundada en 1980 como una “Congregación” que en 1994 contaba con alrededor de 50 miembros y 2.000 personas “bautizadas”. Del Gatto se define a sí mismo como “Gran Maestre del Emperador de los demonios, Lucifer”. Del Gatto afirma que Lucifer es su dios, que celebran misas negras “con contactos carnales” y “con su presencia”. Del Gatto afirma que su Hermandad Luciferina también cultiva el “desarrollo interior y espiritual”. Del Gatto añade: “Lucifer nos ordena la fraternidad universal y la búsqueda de la felicidad en esta tierra” (cf. p. 289). Según Del Gatto, recurrir a Satanás y recurrir al satanismo no es hacer daño... Del Gatto admite que Satanás, los demonios, tienen poder económico, por eso uno recurre a ellos sólo para reconocer su poder y tener lo que pueden dar, ciertamente no para maldecir. Del Gatto quiere hacernos creer que el verdadero satanismo no es ni cruel ni sangriento (cf. pp. 289-290)…

Del Re deja claro que es posible que miembros de cultos satánicos no desdeñen participar en la misa dominical católica: “el sábado también puedes participar en el rito satánico y el domingo puedes cantar con participación en el coro, durante la misa...” (págs. 428 -429).

En definitiva, de nuevo la unión de los opuestos, coincidentia/coniunctio oppositorum...

1.1. El satanismo USI niega la definición de “satanismo” propuesta por Del Re

La definición sugerida por Del Re según la cual el satanismo es sólo la adoración/veneración de Satanás entendido como una fuerza rebelde y maligna me parece insuficiente y engañosa. Así, aquellos grupos que se definen a sí mismos como satanistas pero veneran a Satanás como un dios/ser/principio bueno y luminoso quedarían excluidos de la etiqueta de “satanismo”. Además, una definición “estrecha” de satanismo casi podría llevar a distinguir entre satanistas malos (peligrosos) y satanistas buenos (no peligrosos)... En realidad, Satanás o Lucifer siempre es peligroso...

Al menos un caso que refuta la definición “reducida” o “restringida” de satanismo dada por Del Re es el de la “Unión Italiana de Satanistas” (USI), un grupo fundado en 2010 por Jennifer Crepuscolo, entonces de 21 años (nacida: Jennifer Mezzetta en 1989). La USI afirma que “el satanismo NO es el culto al mal”, “NO es criminal”, “NO es una antirreligión” (mayúscula del texto)... Según la USI: “el Satanismo es el Culto de los Orígenes. La Tradición de la que descienden todos los demás cultos”, y “Satanás es Lucifer, el Portador de la Luz, ciertamente no es malo como quieren hacernos creer. Satanás y los Demonios son nuestros antiguos Dioses de los Orígenes y siempre han tratado de ofrecernos conocimiento. Son maestros y libertadores. Pero sobre todo creen en nosotros” (ver aquí: https://www.unionesatanistiitaliani.it/index.php/culto-delle-origini).
 
Por tanto lo de la USI se configura como satanismo gnóstico o luciferismo. En cualquier caso, es verdadero satanismo y, independientemente de lo que crean la USI y los distintos luciferinos, Satanás o Lucifer no es un dios beneficioso y luminoso, sino un ser maligno que odia a la humanidad e incluso a sus propios seguidores.


1.2. Otro artículo de AISI sobre el satanismo: “Luciferismo”, los “tres círculos”…

En “Gnosis” Nr. 3/2008 (revista del AISI, el servicio secreto interno italiano), disponible en línea (ver aquí: https://gnosis.aisi.gov.it/Gnosis/Rivista16.nsf/servnavig/13) , encontramos el artículo “Sectas satánicas entre rituales y crímenes”, que no está firmado por el autor, pero lleva el símbolo o logo de la AISI. Sólo resaltaré algunas canciones.

El artículo reitera la cuádruple distinción del satanismo, incluido el “luciferismo”, es decir, el satanismo maniqueo o gnóstico que venera a Lucifer como un ser o principio bueno pero rebelde complementario de Dios Creador.

Es necesario distinguir entre movimientos satanistas organizados y satanistas DIY. Los organizados tienen al menos “tres círculos” o niveles: “el 'primer círculo, el exterior' está compuesto por miembros que aparecen públicamente y reportan a los del 'círculo medio', que les son conocidos. Los satanistas del círculo medio, supervisores del círculo exterior, se refieren entonces al 'círculo interior, formado por elementos desconocidos'. 
Estos círculos concéntricos permitirían defender al grupo de intentos de infiltración y de controles externos... Aunque 'algunos destacados estudiosos' niegan contactos entre el satanismo organizado y los grupos satanistas juveniles, sin embargo en varios testimonios (de jóvenes ex-satanistas) se repite con frecuencia la figura de un personaje misterioso y superior, conectado con otra realidad territorial satánica. Las mismas Bestias de Satán [...] frecuentaban ambientes en Turín, Racconigi (TO) y Biella”.

Además en ese artículo de la revista de la AISI es también muy interesante lo que se relata en la nota 2: “Una peculiaridad de los adoradores de Satán, en particular, de los que operan en la zona de Turín, es que entre ellos hay un porcentaje importante de farmacéuticos. La extraña circunstancia podría explicarse porque esta profesión es natural y atávicamente similar a las prácticas de alquimia. Queriendo ponerlo en un plano más concreto, es innegable que los farmacéuticos, además de tener habilidades técnicas en la manipulación de diversas sustancias, utilizan instrumentos de laboratorio útiles para la ejecución de los rituales” (aquí: https://gnosis.aisi.gov.it/Gnosis/Rivista16.nsf/servnavig/13).

1.3. Un caso de satanismo criminal organizado: “Orden de los Nueve Ángulos” (ONA/O9A)

La “Orden de los Nueve Ángulos” (el nombre haría referencia a las doctrinas astrológicas y alquímicas) nació en Inglaterra entre los años 1960 y 1970. En el “Satanismo Tradicional” de la ONA confluyen: “El Camino de la Mano Izquierda”, la magia demoníaca, la alabanza al nazismo, los sacrificios humanos, el terrorismo, el islamismo, la desestabilización y destrucción de la sociedad occidental moderna... Grupos o asociados de la ONA están en Gran Bretaña, Irlanda, Alemania, Estados Unidos, Italia, Rusia, etc. (aquí: https://es.wikipedia.org/wiki/Orden_de_los_Nueve_%C3%81ngulos). Massimo Introvigne cree que la ONA “ha crecido operando de forma estrictamente clandestina y es posible que se haya convertido en la mayor organización satanista del siglo XXI en cuanto a número de miembros” (aquí: https://cesnur.com/il-satanismo/lordine-dei-nove-angoli/).


De un texto en archivo PDF de “Secuntra Nexion”, el grupo italiano ONA (aquí: https://secuntra9.wordpress.com/wp-content/uploads/2016/10/o9a-secuntra-corpus_secuntra_telos-it.pdf), nos enteramos que la ONA justifica la “matanza o sacrificio humano” realizado por medios mágicos o prácticos, es decir, la “eliminación selectiva”, de hecho el asesinato, de víctimas elegidas por su carácter y sus acciones, por ejemplo personas de carácter débil, traidores de la ONA... (cf. Corpus Secuntra. Ordine dei Nove Angoli ONA=O9A, Secuntra Nexion, Télos, 2016, pdf, pág. 17 del expediente ). La “Eliminación” u “Opfer” (que en alemán significa Sacrificio) es “un regalo para el Príncipe” de las Tinieblas, para “Baphomet, nuestra Diosa Oscura y Violenta” (cf. p. 33). El texto reitera: “las ofter son el abatimiento humano en acción” (p. 48), “sacrificio humano”, “auténtico sacrificio satánico” (cf. p. 48). La ONA, o Secuntra Nexion, elige “principalmente la forma peligrosa y extrema del satanismo tradicional (que propugna el terrorismo, el sacrificio humano, el crimen y el extremismo político y religioso) como vehículo de Presentación de la oscuridad y como medio de Nigredo personal” (p. 6, cursiva en el texto).

Según el Juramento de ONA, “el abatimiento es un acto necesario de Vida” (cf. Satanica Eresia. Ordine dei Nove Angoli ONA=O9A. Una Guida al Satanismo, editado por Secuntra Nexion, marzo de 2018, pdf, p. 593; ver aquí: https://secuntra9.wordpress.com/wp-content/uploads/2018/03/o9a-secuntra-satanica_eresia-una_guida_al_satanismo-1-0.pdf), y para “Vivir Satánicamente” el satanista debe considerar lo “mundano” “como el enemigo”... Los “mundanos” son todos aquellos que no pertenecen a la ONA (cf. p. 594)... LA ONA reitera que la “Muerte (también conocida como Sacrificio Humano)” es parte del satanismo (cf. p. 8) y que la “oscuridad”, la “amoralidad” y el “mal” pertenecen al satanismo (cf. p. 9). En la ONA, el sacrificio humano o abatimiento puede ocurrir de dos formas: ya sea “durante un ritual” o “a través de medios prácticos (por ejemplo, asesinato/“accidentes”)” (p. 427). En los “auténticos grupos satánicos”, la ejecución del abatimiento, incluso el “asesinato”, “es un requisito preliminar y esencial para el Adeptado” (p. 427). La ONA elogia el “crimen” porque permite “construir el carácter satánico”, “ayudar a la estrategia de izquierda” (cf. p. 427). El satanista ONA, que vive en un país donde por ejemplo es un delito negar el Holocausto [la Shoa], debe estar dispuesto a unirse a un grupo de extrema derecha, ya que de esta manera, al transgredir la ley, ayuda a “la dialéctica izquierda” (cf. págs. 437-438)... El satanista ONA cree que Satanás es la fuerza oscura “acausal” y que el satanista debe convertirse en “parte” de las fuerzas oscuras. (cf. p. 16), “volverse uno con Él”, “fundirse con lo acausal mismo”, con Satán (cf. p. 17). El satanista de la ONA no quiere “adorar” a “Satanás y Baphomet” (según la ONA: Baphomet es la contraparte femenina de Satanás, la Diosa Oscura), sino admirarlos, amarlos, considerarlos “amigos”, “nuestros amantes” (cf. p. 31). El verdadero satanista (ONA) quiere identificarse con Satanás (cf. p. 36), “ser como Satanás” (p. 57).

La ONA desprecia a todos los demás grupos satanistas que no comparten sus doctrinas descaradamente radicales y crueles.

2. Gerhard Zacharias, El satanismo y la unión de los opuestos (1979; 1964 [1])

En el libro “Il cappello del mago. I nuovi movimenti magici, dallo spiritismo al satanismo” (El sombrero del mago. Los nuevos movimientos mágicos, del espiritismo al satanismo) (SugarCo Edizioni, Carnago (Varese) 1995), Massimo Introvigne define  como un “clásico” (p. 460) el libro de Gerhard Zacharias Der dunkle Gott. Die Überwindung der Spaltung von Gut und Böse. Satanskult und Schwarze Messe” (3 ed., Limes Verlag, Wiesbaden 1982).

Consulté una obra de Zacharias con título similar (¿quizás sea la segunda edición?). Aquí está: Satanskult und Schwarze Messe. Ein Beitrag zur Phänomenologie der Religion, FA Herbig Verlagsbuchhandlung, Múnich-Berlín 1979 [Limes Verlag, Wiesbaden-München 1964 (1)]. Me parecen muy interesantes los pasajes en los que Zacharias habla de la unión de los opuestos, tema abordado en el citado manual de Michele C. Del Re.


Zacharias examina el fenómeno del mal y el satanismo desde el punto de vista de la Psicología profunda de Carl Gustav Jung (“die Tiefenpsychologie wichtiges Handwerkzeug für unsere Arbeit”: p. 11). Es importante subrayar que el pensamiento de Jung es gnóstico.

Zacarías afirma que la adoración a Satanás es la antítesis de la adoración cristiana. Lo satánico está en estrecha relación con lo dionisíaco, con el oscuro Gran Femenino (“des dunklen, Große Weiblichen”), con los actos sexuales (cf. p. 9). En el mundo griego no existe ningún equivalente a la figura de Satán. Sin embargo, está la Gran Diosa vinculada a la oscuridad, a la Serpiente, a las cuevas (cf. p. 15). La religión griega conoce la polaridad de lo apolíneo-luminoso y lo dionisíaco-oscuro... En el mundo griego, lo Divino es la Totalidad del claroscuro (“die hell-dunkel Ganzheit des Göttlichen in der griechischen Religion”: p. 16).

En el mundo religioso iraní, sin embargo, existe el Dualismo, el principio del bien y el principio del mal (el Diablo)... La Totalidad claro-oscura de lo Divino está rota... El dualismo es un elemento fundamental en la “Gnosis”... Incluso en el Antiguo Testamento y en el cristianismo existe dualismo entre la Luz y las Tinieblas, el Bien y el Mal, Dios y Satanás (cf. p. 17)…

Zacharias explica que la Iglesia demoniza el poder oscuro de lo Divino (“Dämonisierung der dunklen göttlichen Mächte”), lo dionisíaco (cf. p. 18)... La dogmática católica construye una demonología completa, el ángel Lucifer-Portador de la Luz [“Luzifer (>Lichtträger<)”] está contra Dios (cf. p. 19)…

Zacharias sostiene que el satanismo (“Satanskult”) se desarrolla a partir del dualismo del cristianismo... El culto a Satanás representa una protesta colectiva con un carácter destructivo, pero también tiene una función compensatoria hacia la Tradición cristiano-eclesiástica (“eine kompensierende Funktion gegenüber der christlich-kirchlichen Tradition”: p. 20)…

Zacarías parece mostrar una cierta aprobación hacia el culto a Satán cuando afirma, desde el punto de vista fenomenológico (“Phänomenologisch”), que este culto es ambivalente, es a la vez destructivo y creativo, es la realización de la Totalidad…:
“Der Satanskult ist also durchaus ambivalent: er ist zerstörisch und schöpferisch zugleich; er tendiert – durch radikale Bekämpfung des Bestehenden – zur Verwirklichung einer grandiosen Einseitigkeit und ebenso – durch Repräsentation des Diskriminierten – zur Wiederherstellung der Ganzheit” (págs. 20-22).
Zacarías ilustra una especie de historia de lo demoníaco: los cultos orgiástico-sexual-espermatófagos de los gnósticos fibionitas, luego el culto de los ofitas a la Serpiente del Génesis (véanse las páginas 29-42), la brujería medieval, los casos de satanismo de la Siglo XVII (Madame de Montespan), satanismo literario del siglo XIX (Baudelaire, Carducci…), Aleister Crowley…

Paso inmediatamente a la conclusión (“Schluss”: pp. 165-172) del libro. Zacharias reitera que en el satanismo, o el culto a Satán, hay un aspecto negativo-destructivo y un aspecto positivo-creativo (“den negativ-destruktiven wie den positiv-schöpferischen Aspekt des Satanskultes”: p. 167)...

Según Zacarías -y por lo tanto, según el punto de vista gnóstico- en el mundo cristiano la conciencia de la Totalidad claro-oscura de lo Divino y del Hombre nunca se ha perdido por completo... Subsiste en corrientes tradicionales más allá del cristianismo oficial y estas tradiciones culminan en la Alquimia que tiende a la unión de los opuestos en la Totalidad…: “[…] Zunächst ist davon zu Waste, daß das Bewußtsein von der Hell-dunklen Ganzheit des Göttlichen und des Menschlichen in der christlichen Welt niemals ganz verloren gegangen ist. Ein breiter, größtenteils jenseits der officiellen christlichen Lehre fließender Traditionsstrom zeugt dafür. This Überlieferungen kulminiert in der Alchemie, deren Anfänge sich bis in das dritte nachchristliche Jahrhundert zurückverfolgen lassen und die im siebzehnten Jahrhundert noch einmal eine – wenn auch epigonale – Blüte erlebte. Das alchemistische >Opus<, das, wie die heutige Tiefenpsychologie gezeigt hat, genaue Entsprechungen zu psychischen Prozessen aufweist, ist getragen von umfassenden Vorstellungen, die immer auf eine Vereinigung der Gegensätze in einer Ganzheit abzielen” (pp. 167-168, cursiva en el texto).

Zacharias afirma que incluso entre los rosacruces (“die Rosenkreuzer”) la idea de la unión de los opuestos es importante (“Vereinigung der Gegensätze”: p. 168). Incluso en las sociedades secretas de nuestros tiempos (“in den Lehren und Riten der Geheimgesellschaften von heute”) existe el mismo concepto: la unión de los opuestos, la Totalidad en la que se produce la superación de la Dualidad Luz-Oscuridad...:

“Immer ist es die Konzeption einer den christlichen Dualismus überwindenden Ganzheit, einer Vereinigung des Hellen und des Dunklen, des Himmlischen und des Irdischen, des Geistigen und des Triebhaften, des Männlichen und des Weiblichen und so fort, die wirksam ist” (p. 168, cursiva en el texto).

Lamentablemente, Zacharias no profundiza en la presencia del concepto de coniunctio oppositorum en la Masonería.

viernes, 3 de enero de 2025

LA HERMANA MARÍA DE SAN PEDRO Y LA DEVOCIÓN A LA SANTA FAZ

María de San Pedro fue una carmelita descalza que vivió en Tours, Francia. Es conocida por haber iniciado la devoción a la Santa Faz de Jesús y por la Oración de la Flecha de Oro. También introdujo el Sacramental Saquito.


María de San Pedro (en francés: Marie de Saint-Pierre) nació el 4 de octubre de 1816 en Rennes, región de Bretaña, y era hija de Pedro y Frances Portier Eluere. Fue bautizada en la iglesia de San Germán. De niña se llamaba Perrine. Su madre murió cuando ella tenía doce años y fue enviada a aprender corte y confección con dos de sus tías paternas. 

El 13 de noviembre de 1839 ingresó en el Carmelo de Tours, un monasterio carmelita que tenía una especial devoción al Sagrado Corazón. Perrine tenía una especial devoción a la Santa Infancia de Jesús. Profesó como monja carmelita descalza con el nombre de María de San Pedro y de la Sagrada Familia (en francés: Sœur Marie de Saint-Pierre et de la Sainte Famille) el 8 de junio de 1841.

El 8 de agosto de 1843 el Papa Gregorio XVI promulgó un breve papal para la erección de una cofradía bajo el patrocinio de Luis IX de Francia para la reparación de la blasfemia contra el Santo Nombre de Dios. El 26 León Dupont, el “santo varón de Tours”, distribuyó entre varias de las comunidades de Tours, una oración en honor al Santo Nombre de Dios. Las oraciones habían circulado entre todas las casas religiosas de la ciudad, pero a pesar de estar en términos amistosos con los carmelitas, León Dupont aparentemente las olvidó.

María relató que dieciocho días después, al comenzar su oración vespertina, Jesús le hizo comprender que le daría una oración de reparación, un “puñal de oro” por la blasfemia contra su Santo Nombre. Le dijo que la devoción que le confiaba debía tener como objetivo no sólo la reparación por la blasfemia, sino también la reparación por la profanación del Día Santo del Señor. Ella declaraba invariablemente que estas locuciones interiores no eran ni visiones, ni apariciones; que las verdades que se le mostraban no se exhibían bajo una forma externa, ni oía físicamente lo que se le encargaba relatar.

De 1844 a 1847 María de San Pedro informó que tenía “comunicaciones” de Jesús sobre la difusión de la devoción a su Santa Faz.​ Informó que experimentó lo que su biógrafo, Janvier, denomina “una visión interior”. En repetidas ocasiones describe que mientras estaba en meditación “El Señor me dio a entender” visiones particulares.​ Según María de San Pedro, Jesús le dijo que deseaba la devoción a su Santa Faz en reparación por el sacrilegio y la blasfemia, que describió como una “flecha envenenada”. Ella escribió la “Devoción a la Santa Faz de la Flecha de Oro” que, según dijo, le fue dictada por Jesús. Esta oración es ahora un conocido acto de reparación a Jesucristo.

La devoción que inició fue promovida por León Dupont. Dupont rezó y promovió el caso de la devoción al Santo Rostro de Jesús durante unos 30 años. Los documentos relativos a la vida de María de San Pedro y la devoción fueron conservados por la Iglesia Católica. Finalmente, en 1874 Charles-Théodore Colet fue nombrado nuevo arzobispo de Tours. El arzobispo Colet examinó los documentos y en 1876 dio permiso para que se publicaran y se fomentara la devoción. La Devoción al Santo Rostro de Jesús fue finalmente aprobada por el Papa León XIII en 1885.

Casi 50 años más tarde, otra monja francesa carmelita descalza, Teresa de Lisieux escribió una serie de poemas y oraciones en la década de 1890 que también ayudaron a difundir la devoción al Santo Rostro. En la década de 1930, una monja italiana, Maria Pierina De Micheli asoció la imagen del Santo Rostro de Jesús de la Sábana Santa de Turín con la devoción e hizo la primera Medalla del Santo Rostro.

La primera Medalla de la Santa Faz fue ofrecida al Papa Pío XII que la aceptó y aprobó la devoción en 1958 y declaró la Fiesta de la Santa Faz de Jesús como Martes de Carnaval, el martes anterior al Miércoles de Ceniza, para todos los católicos.

María murió víctima de Tuberculosis con olor de santidad.​ Fue enterrada en el cementerio de Saint-Jean des Corps, su tumba se convirtió rápidamente en un lugar de peregrinación y varias personas relataron milagros obtenidos por su intercesión. El 13 de noviembre de 1857 su cuerpo fue trasladado a la iglesia del convento carmelita (en la capilla a la derecha de la entrada) dónde una losa de mármol indica el lugar de depósito de las reliquias.
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“La oración de la Flecha de Oro” se basa en informes de conversaciones interiores de Jesús por María de San Pedro, del Carmelo de Tours, en 1843.​ Es una oración de reparación en alabanza del Santo Nombre de Jesús. También es una reparación por la profanación del domingo y de los días de precepto.

Se dice que el 16 de marzo de 1844, Jesús le dijo a María: “Oh, si supieras el gran mérito que adquieres al decir aunque sea una vez, Admirable es el Nombre de Dios, en un espíritu de reparación por la blasfemia”.

María declaró que Jesús le dijo que los dos pecados que más le ofenden son la blasfemia y la profanación del domingo. Llamó a esta oración la “Flecha de Oro”, diciendo que los que la recitaran lo traspasarían deliciosamente, y también curarían aquellas otras heridas que le infligía la malicia de los pecadores. María de San Pedro vio “brotar del Sagrado Corazón de Jesús, deliciosamente herido por esta 'Flecha de Oro', torrentes de gracias para la conversión de los pecadores”.

En su libro escribió que en sus visiones Jesús le dijo que un acto de sacrilegio o blasfemia es como una “flecha envenenada”, de ahí el nombre de “Flecha de Oro” para esta oración reparadora.

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Oración de la Flecha de Oro:

Que el santísimo, sacratísimo, adorable,

el incomprensible e inefable Nombre de Dios

sea por siempre alabado, bendecido, amado, adorado

y glorificado en el cielo, en la tierra

y bajo la tierra, por todas las criaturas de Dios

y por el Sagrado Corazón de Nuestro Señor Jesucristo,

en el Santísimo Sacramento del Altar.

Amén.

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El pequeño evangelio

El “Pequeño evangelio”, o el Evangelio del Santo Nombre de Jesús, es una devoción católica que, según la tradición, fue revelada místicamente por Jesucristo a María de San Pedro en 1847, en un monasterio de Tours, Francia.

Consiste en un pequeño folleto en el que está impreso el breve Evangelio de la Circuncisión, que figura en Lucas 2:21 y que menciona la entrega del nombre “Jesús”; una imagen de Cristo; las iniciales IHS que representan el Santo Nombre de Jesús; y alguna invocación junto con las líneas, “Cuando Jesús fue nombrado - Satanás fue desarmado”. Este folleto se dobla en un pequeño cuadrado, se encierra en una pequeña bolsa y se distribuye a los fieles, a los que se anima a decir con frecuencia: “Bendito sea el Santísimo Nombre de Jesús sin fin” mientras lo llevan puesto.

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Aquí compartimos la estampa del Pequeño Evangelio del Santísimo Nombre de Jesús. 
Puedes imprimir esta imagen, y llevarla contigo.
Nota: Recortar la tarjeta a lo largo de la línea gris y doblarla por la mitad de modo que el "frente" y el "reverso" miren hacia afuera. Luego, si lo deseas, usa pegamento o cinta adhesiva para hacerlo más resistente


Rescatemos esta preciosa devoción, que ha estado en el olvido, desde el siglo pasado, recordemos que también El Señor nos ha llamado a ser Defensores de su Santo Nombre.


EL PERDÓN, SEGÚN EL PADRE PÍO

Perdonar a alguien no significa aprobar su comportamiento. Tampoco significa olvidar la forma en que te lastimó ni permitir que te lastime nuevamente.


Perdonar significa hacer las paces con lo sucedido.

Esto significa reconocer tu dolor, darte permiso para sentir dolor y comprender que ya no necesitas ese dolor.

Esto significa dejar de lado el dolor y el resentimiento para poder sanar y seguir adelante.

El perdón es un regalo que te das a ti mismo. Te libera del pasado y te permite vivir el presente.

Cuando te perdonas a ti mismo y a los demás, eres verdaderamente libre.

Perdonar es liberar a un prisionero y descubrir que ese prisionero eras tú.


Fuente: Le Sainte Anne n°358 , septiembre-octubre de 2024. 


CAMBIAR EL MUNDO, PRENDA A PRENDA

Ya nada es sagrado. Y esta falta de respeto generalizada empieza -y en mi opinión termina- con la forma en como nos vestimos para el día a día.

Por Anna Davis


Echa un vistazo. ¿Te gusta lo que ves?

Me refiero a la avalancha diaria de crocs, pantalones de “yoga” o cualquier otra compra de ropa cuestionable que la gente hace hoy en día.

Y para que no pienses que soy una vieja cascarrabias (aunque acabo de usar la palabra cascarrabias), tengo el carnet de millennial. Y en defensa de los más jóvenes, no son sólo ellos. Lo observo en personas de todas las edades y condiciones sociales.

¿Cuál es el problema? Si no te gusta, mira para otro lado.

Pues claro. Claro que puedo apartar la vista, pero esa no es la cuestión. Y, desde luego, no aborda el tema o la cuestión que estoy tratando de plantear. 

Si eres como yo, te habrás dado cuenta de que ya casi nadie parece esforzarse. Y no estamos hablando de vestidos de gala en un salón de eventos, porque en entornos normales eso es una locura. Hablamos de un mínimo de autoestima.

Atrás quedó la noción de “vestirse para el día a día” que escuchó por primera vez un empleado en un pasado no muy lejano. Lo que eso significaba aún está abierto a la interpretación.

Pero si se referían a pantalones de yoga, crocs y pijamas en la oficina, entonces sí, supongo que para los habitantes de un país con acceso infinito a atuendos apropiados, la gente se vestía para el día a día.


¿Y qué? Vive y deja vivir. 

Pero esa es una pendiente resbaladiza, amigo mío.

¿No me crees? Piensa en los inicios del movimiento del alfabeto arco iris. O qué tal “el derecho de la mujer a elegir”... espera, ¿qué es exactamente una mujer? Exactamente.

En la vía pública, en los restaurantes y, sí, en nuestras queridas parroquias católicas, ya nada es sagrado. Y esta falta de respeto al por mayor empieza -y en mi opinión termina- en cómo nos vestimos para nuestro día a día.

Porque nos guste o no, cómo nos presentamos importa.

Ahora, no estoy hablando de lo que vistes en la privacidad de tu hogar porque, francamente, no me importa lo que vistes mientras no tenga que verlo. Lo que sí me importa -y por lo que espero poder convencer amorosamente a mis hermanos y hermanas en Cristo- es el ejemplo que estamos dando en este mundo. 

Usemos nuestra imaginación por un segundo, ¿sí?

Imaginemos dos escenarios. Uno: una pareja encantadora con sus mejores galas participando reverentemente en el Santo Sacrificio de la Misa. Son modestos, lo que para los no iniciados o voluntariamente ignorantes significa que no están llamando innecesariamente la atención sobre sí mismos, ni se están comportando de una manera que pueda avergonzar (escandalizar) a sus compañeros feligreses. Están allí por una razón específica, y no es para llamar la atención.

O dos: la misma pareja, salvo que a una se le ve la ropa interior y se ha calzado sus “pantalones” elásticos favoritos; el otro parece como si acabara de venir de un restaurant de comida rápida con sus compañeros de piso. 

En ambos casos están vestidos, aparentemente.

Tranquilízate: están en misa cuando podrían estar en cualquier otro sitio.

Sí, pero ¿es ese realmente el estándar que los católicos deberíamos respetar? ¿Presentarnos ante la presencia de nuestro Señor y Salvador con lo que nos dé la gana? ¿En serio? 

No, yo no lo acepto. Y tú tampoco deberías hacerlo.

Somos la sal de la tierra (Mateo 5:13), una ciudad asentada sobre un monte (Mateo 5:14). No debemos conformarnos a este mundo, el mismo mundo que la polilla y el óxido destruyen (Mateo 6:19).

Hay innumerables ocasiones en el Evangelio en las que Jesús recuerda a sus discípulos que somos diferentes, santificados, apartados. ¿Cómo puede ser así cuando uno de los aspectos más triviales de nuestras vidas -la ropa- nos hace desfilar con el uniforme desaliñado del mundo?

El uniforme que grita “no pasa nada, hombre, ven como eres”.


Y al igual que los padres con sus niños -y a veces con los no tan niños-, debemos predicar con el ejemplo y enseñarles el camino que deben seguir, para que cuando sean mayores no se aparten de él (Proverbios 22:6). 

En resumen, sí. Predicar con el ejemplo significa ponerse pantalones adecuados en lugar de los pantalones de estar en casa. O una blusa en lugar de un top. O zapatos con cordones en lugar de los Crocs (lágrimas, deben ser lágrimas, ¿verdad?).

Mira, me gustaría poder decir que esto es algo que no debería molestarme, pero lo hace.

Me molesta porque cuando veo a una mujer que ha metido los atributos que Dios le ha dado en ropa diseñada para explotar su belleza y feminidad, me recuerda que el diablo está muy presente en este mundo.

Me molesta ver a hombres adultos ir al supermercado en pantalones deportivos y zapatillas cuando podrían ir vestidos de una manera que represente su masculinidad única y, sí, su modestia.

Y que Dios me ayude, me produce verdadera tristeza ver a chicos y chicas jóvenes siguiendo los mismos pasos del mismo apestoso manual que tienen sus padres a la hora de vestirse para su día a día.

Hay tantos aspectos de la vida sobre los que, hasta cierto punto, no tenemos control (o tenemos un control limitado): quién será el próximo presidente; si el mundo respetará alguna vez la santidad de la vida desde la concepción natural hasta la muerte natural; si nuestros hermanos y hermanas católicos y cristianos podrán vivir sus vidas libres de amenazas, represalias o, peor aún, de la muerte.

Así que, sí, estoy hablando de crocs y pantalones de yoga, pero lo que estoy diciendo es esto:

Vístete mejor de lo que el mundo dice que está bien vestir. Sé una luz allá donde vayas poniendo esfuerzo en tu forma de vestir. Llama la atención por las razones correctas. Y, por último, da gracia a quienes la necesiten y reza por su conversión de corazón.

No siempre tomé las mejores decisiones en mis tiempos, y quizás tú tampoco. Pero eso no importa. Lo que importa es recoger nuestras cruces y enviar a los Crocs de vuelta al infierno de donde vinieron.



SAN JUAN BOSCO Y SUS SUEÑOS PROFETICOS

San Juan Bosco, nació en el Piamonte y tuvo muchos sueños proféticos que le inspiraron la fundación de la congregación salesiana y particularmente uno que lo determinó a enviar sacerdotes a la Patagonia, en el extremo sur del continente americano, cuyas naciones recibieron a salesianos dedicados a la formación de la juventud y a las misiones.


San Juan Bosco nació el 16 de agosto de 1815, en un pequeño caserío de Castelnuovo D’Asti, en el Piamonte, llamado popularmente “I Becchi”. Siendo todavía niño, la muerte de su padre le hizo experimentar el dolor de tantos pobres huerfanitos de los que se hará padre cariñoso. Pero encontró en su madre Margarita un ejemplo de vida cristiana que incidió profundamente en su ánimo.

A los nueve años tuvo un sueño profético: le pareció estar en medio de una multitud de muchachos entregados a sus juegos, pero algunos de ellos blasfemaban. Rápidamente Juancito se arrojó sobre los que blasfemaban, con sus puños y a patadas para hacerlos callar; pero he aquí que se presentó un Personaje que le dice: “No con golpes, sino con la mansedumbre y con la caridad deberás ganarte a estos tus amigos. Yo te daré la Maestra bajo cuya disciplina llegarás a ser sabio; y sin la cual, toda sabiduría se convierte en necedad”.

El Personaje era Jesús y la Maestra María Santísima, a cuya guía se abandonó toda su vida y la honró con el título de “Auxiliadora de los cristianos”.


EL SUEÑO: UN “AVISO DEL CIELO” QUE VINCULÓ PARA SIEMPRE A SAN JUAN BOSCO CON AMÉRICA

Fue un sueño lo que animó a Don Bosco a enviar a sus salesianos como misioneros al extremo sur de América. Lo narró por primera vez al Papa Pío IX. Después lo contó varias veces a sus salesianos.

“Soñé que estaba en una región salvaje, totalmente desconocida. Era una llanura completamente sin cultivar, en la cual no se veían montañas ni colinas. Solamente en sus lejanísimos límites se veían escabrosas montañas. Vi en ellas muchos grupos de hombres que la recorrían. Estaban casi desnudos. Eran de altura y estatura extraordinaria, de aspecto feroz.

Cabellos largos y ásperos. El color de su piel era obscuro y negruzco y sobre las espaldas llevaban mantos de pieles de animales. Usaban como armas una lanza larga y una honda para lanzar piedras.

Estos grupos de hombres esparcidos aquí y allá se dedicaban a diversas actividades. Unos corrían detrás de las fieras para darles cacería. Otros peleaban entre sí, tribu contra tribu; y un tercer grupo de batalla contra soldados blancos que llegaban. El suelo estaba lleno de cadáveres.

Luego aparecieron en el extremo de la llanura varios grupos de misioneros de diversas comunidades religiosas y se dedicaron a enseñar el Evangelio a aquellos salvajes, pero ellos se lanzaban contra los misioneros con furor diabólico y los mataban y los descuartizaban, y después seguían peleando entre ellos mismos.

Yo pensaba: ¿Cómo lograr convertir a esta gente tan salvaje? Pero luego vi aparecer otro grupo de misioneros. Se acercaban a los salvajes con rostro alegre y precedidos de un grupo de muchachos.

Yo temblaba pensando: ¡Los van a matar también! Me acerqué a ellos y pude ver que eran nuestros salesianos. Los primeros que llegaban me eran muy conocidos. Los otros son gente que vendrá después y que no logré conocer.

Quise detenerlos para que no se acercaran a los salvajes porque los podían matar, pero vi luego con admiración que la llegada de ellos llenaba de alegría a aquellas tribus salvajes, las cuales dejaban las armas, cambiaban su ferocidad en amabilidad y recibían a nuestros misioneros con las mayores demostraciones de buena voluntad.

Y vi que los misioneros salesianos se acercaban a los salvajes y les enseñaban el Evangelio y éstos lo aceptaban de muy buena gana; y que aprendían prontamente la religión que les enseñaban y hacían caso a los avisos y amonestaciones que les daban los evangelizadores.

Y vi emocionado que nuestros misioneros rezaban el Santo Rosario con aquellos salvajes los cuales les respondían con fervor a sus oraciones.

Los salesianos se colocaron en medio de la muchedumbre de salvajes que los rodeó, y se arrodillaron. Aquellos hombres antes tan feroces, colocaban ahora sus armas a los pies de los misioneros y se arrodillaron y rezaron. Y entre todos empezaron a cantar un himno a la Virgen María con una voz tan sonora y tan fuerte que… yo me desperté.

Este sueño me causó mucha impresión y quedé convencido de que se trataba de un aviso del Cielo. No comprendí en ese momento todo su significado pero sí comprendí que se trataba de un sitio a donde deben ir nuestros misioneros, una misión en la cual yo había pensado durante largo tiempo con mucha ilusión”.


DOS AÑOS DESPUÉS SAN JUAN BOSCO RECIBIO LA INVITACIÓN DE ENVIAR MISIONEROS A LA PATAGONIA

Al principio Don Bosco creyó que el lugar donde debía enviar a sus misioneros salesianos era Etiopía; después Hong Kong; más tarde pensó que era Austria o la India, pero las gentes de estos países no eran como él las había visto en el sueño. Hasta que al fin, en 1874, dos años después de haber tenido el sueño, le llegó de Argentina la invitación para enviar misioneros a la Patagonia, en el extremo sur de América, y al conocer cómo eran los indios de esa región pudo comprobar que eran como los que él había visto en el sueño y envió allá a sus salesianos.

Los indios de la Patagonia ya habían martirizado a varios misioneros de otras comunidades, pero “los salesianos llegaron con mucha alegría y precedidos de un grupo de jóvenes”, o sea con el sistema de la bondad y ganándose primero a la juventud, y al lado de los muchachos fueron llegando sus padres y dejaron las guerras y adquirieron gran estima a la Religión Católica y a los salesianos. Toda aquella región está ahora llena de obras de los seguidores de Don Bosco.



ORACIÓN A SAN JUAN BOSCO

¡Oh Padre y maestro de la juventud! 
San Juan Bosco, que tanto trabajaste por la salvación de las almas, 
sé nuestra guía en buscar el bien de la nuestra y la salvación del prójimo 
ayúdanos a vencer las pasiones y el falso respeto humano, 
enséñanos a amar a Jesús Sacramentado, 
a María Auxiliadora y al Papa, 
y alcanzar de Dios una santa muerte, 
para que podamos un día hallarnos juntos en el Cielo.



jueves, 2 de enero de 2025

EL SUEÑO SOBRE EL FUTURO PAPA

Aunque nunca he sido laicizado y canónicamente sigo siendo sacerdote, no quiero que se me asocie con la Iglesia católica institucional bajo el liderazgo actual de Francisco, a quien encuentro moralmente corrupto

Por Gene Thomas Gomulka


Los lectores me preguntan a veces: “¿Cómo deberíamos llamarle? ¿Monseñor, Padre, Capitán, Gene?”.

Les digo que, aunque nunca he sido laicizado y canónicamente sigo siendo sacerdote, no quiero que se me asocie con la Iglesia católica institucional bajo el liderazgo actual del papa Francisco, a quien encuentro moralmente corrupto. Al igual que Dietrich Bonhoeffer, que habló en contra de Adolf Hitler y los nazis, he “protestado” contra Francisco y los obispos y sacerdotes cómplices que han participado y/o encubierto el abuso sexual de menores y adultos vulnerables.

A diferencia de muchos ciudadanos alemanes propagandizados, los líderes políticos y militares que fueron juzgados en los Juicios de Núremberg eran conscientes desde hacía tiempo de lo que estaba ocurriendo en los campos de exterminio. A diferencia de Bonhoeffer, el general mariscal de campo Erwin Rommel y otros miembros del grupo de resistencia Abwehr, los que fueron condenados no dijeron ni hicieron nada para impedirlo. 

Dado que he investigado y he tenido conocimiento de los abusos sexuales clericales y de los encubrimientos en la Iglesia Católica desde 1991, y porque sé que este problema persiste hasta nuestros días, temo el juicio de Dios si guardara silencio

Lamentablemente, al igual que la propaganda nazi engañó a muchos alemanes para que vieran a Adolf Hitler de una manera muy positiva, también muchos católicos laicos son mantenidos “en la oscuridad” por los medios de comunicación católicos que evitan informar cómo Francisco ha fracasado sistemáticamente en ayudar a los sobrevivientes de abuso sexual clerical.

No puedo decir cuántos católicos me escriben y me acusan de decir mentiras sobre Francisco u obispos como el cardenal Wilton Gregory, el arzobispo George Lucas y otros que no solo han sido acusados de encubrir abusos, sino también de participar en ellos con seminaristas vulnerables. Es debido a tales ataques que recientemente publiqué “No quieres la verdad porque no puedes manejar la verdad”. Si no fuera por el aliento y el apoyo de buenos amigos y supervivientes que aprecian mi “ministerio inactivo”, hace años que habría abandonado mi labor de defensa y como periodista de investigación.

Se dice que el escritor más crítico de la era victoriana, Charles Dickens, tuvo frecuentes sueños y encuentros espirituales inducidos por el sueño. Recientemente, después de ver “Cuento de Navidad” de Dickens, con los fantasmas de las Navidades pasadas, presentes y futuras, soñé que volvía a mi primera parroquia aquí en State College, Pennsylvania, y me preparaba para celebrar la Misa. En el sueño, llevaba puesta la sotana que me había regalado mi difunto párroco, Mons. Patrick V. Fleming. Ese sueño nunca podrá hacerse realidad mientras Francisco sea papa o si es sucedido por otro papa orientado 
homosexualmente como el Papa Julio III fue elegido después del Papa León X.

Los católicos que están molestos con Francisco y muchas de las cosas que ha dicho y hecho durante su pontificado tienen que darse cuenta de que su sucesor podría ser peor. Recordemos que mientras Julio III sufría de una fístula anal como resultado de haber tenido tanto sexo anal con otros adultos, se dice que León X “compartió su dormitorio y cama” con Innocenzo Ciocchi Del Monte, de 15 años, a quien hizo cardenal a la edad de 17 años. El cardenal Víctor Manuel “Tucho” Fernández, que fue delatado por la famosa monja argentina Sor María Lucía Caram Padilla, es sólo uno de los muchos cardenales homosexuales en el armario de los que se tiene noticia y que se encuentran entre los más de 120 “papabiles”.

Cuando mi mentor, Monseñor Philip Saylor fue enviado al exilio por el “obispo” Joseph Adamec después de testificar en el juicio por abuso sexual del padre Frank Luddy que le costó a Adamec y a la Diócesis de Altoona-Johnstown millones de dólares, nunca habría sido invitado por el nuevo obispo a regresar y celebrar misa públicamente si Adamec no hubiera sido expuesto por encubrir el abuso después de ser llamado ante el Gran Jurado de Pennsylvania. 

Creo que la única manera de que alguna vez regrese al ministerio es si Francisco es reemplazado por un Papa orientado heterosexualmente como el Santo Papa Pío V que siguió a Julio III y León X.

Escandalizados por la promiscua vida sexual de varios de sus predecesores, parcialmente responsables de la Reforma protestante que causó la muerte de entre 6,5 y 17 millones de personas, los conclavistas eligieron a Michele Ghislieri (r. 1566-1572), que adoptó el nombre de Papa Pío V. Sintiéndose llamado a defender las enseñanzas de la Iglesia Católica que consideraban el comportamiento homosexual como inmoral y pecaminoso, el Papa Pío V publicó en 1568 una bula contra el clero homosexual, Horrendum Illud scelus (“Ese horrible crimen”), en la que pedía que los sacerdotes homosexuales fueran privados de su dignidad y entregados a la autoridad secular para ser ejecutados.

Si un Papa de orientación heterosexual fuera elegido y siguiera a Francisco como Pío V siguió a Julio III y León X, ¿podría ser para la Iglesia lo que el presidente electo Donald Trump parece ser para Estados Unidos? Así como se espera que Trump libere de prisión a los antiabortistas que fueron injustamente encarcelados bajo el Presidente Biden, yo esperaría que un Papa bueno y santo levantara la injusta excomunión del Arzobispo Carlo Maria Viganò, y restaurara al Obispo Joseph Strickland, a mí, y a otros sacerdotes cancelados como el Padre Michael Briese de Washington; el Padre Paul Kalchik de 
 Chicago; el Padre James Altman de La Crosse; el Padre Ryszard Biernat de Buffalo; el Padre Clay Hunt de San Antonioel Padre Matthew Cowan de Gaylord; e innumerables otros al ministerio.

Es triste que Deitrich Bonhoeffer no viviera para ver el hundimiento del Partido Nazi. Por orden de Adolf Hitler, Bonhoeffer fue ejecutado el 9 de abril de 1945, justo un mes antes de que Alemania se rindiera el 8 de mayo de 1945. A pesar de que hay poca evidencia científica de que los sueños puedan predecir el futuro, queda por ver si yo y otros clérigos que se resistieron abiertamente a Francisco y a los obispos que encubrieron abusos sexuales viviremos para ver la caída de la Mafia Lavanda y la elección de un Papa que “hará a la Iglesia grande de nuevo” (MCGA).


Juan 18: 37

¿LA IGLESIA DEL MAÑANA? ACTUAR PARA UNA VERDADERA REFORMA

Aunque el Señor permita que la traición, o simplemente la cobardía de sus hijos, parezca capaz de hacer zozobrar la barca, la santa e inmaculada Esposa de Cristo no morirá

Por el abad Claude Barthe


A principios de los años sesenta del siglo XX, la Iglesia parecía agotada al final de una larga lucha contra una modernidad radicalmente hostil. Sin duda necesitaba una reforma, una revitalización similar a la de la contrarreforma tridentina o la llamada reforma gregoriana. Pero en lugar de una reforma, se produjo una revolución.

La toma de control de los resortes magisteriales por parte del Vaticano II, esa forma de catolicismo liberal llamada “nueva teología”, permitió integrar un cierto pluralismo liberal en la enseñanza oficial, lo que a su vez provocó un hundimiento espectacular de la misión, de la práctica religiosa y del reclutamiento de clérigos y religiosos.

La regeneración acompañará sin duda el final del desorden que padece la Iglesia. Pero antes de que eso ocurra, los obispos, diocesanos o no, los prelados y los cardenales pueden anticipar este proceso promoviendo, en particular, una recuperación de la enseñanza moral, una reconstrucción de la liturgia, una predicación de los últimos fines, un catecismo que enseñe la fe y una formación tradicional de los sacerdotes diocesanos.

Un proceso de recuperación, que también podría calificarse de reorientación, que devuelva al centro lo que fue rechazado y que hoy sobrevive como puede “en las periferias”.

Para responder a esta problemática, el abad Claude Barthe acaba de publicar un folleto particularmente útil, cuyo contenido publicaremos en ocho capítulos.

Primera Parte:

Introducción: El Vaticano II, la ocasión perdida para la renovación

En las páginas que siguen, todo mi propósito será hacer un llamamiento a una auténtica renovación de la Iglesia. Aunque el Señor permita que la traición, o simplemente la cobardía mundana de sus hijos, parezca capaz de hacer zozobrar la barca, la santa e inmaculada Esposa de Cristo no morirá. 

Cuando consiga, con sus pastores, papa y obispos, movida por la gracia de Dios y sostenida por los méritos de los santos, remover el desorden que la aflige, tendrá que llevar a cabo una regeneración, una reforma salvadora. Pero los obispos, prelados y cardenales ya pueden empezar a sentar las bases para este renacimiento. De hecho, deben hacerlo, tanto más urgentemente cuanto que nos encontramos en una situación que es, en muchos aspectos, la de un catolicismo en estado de supervivencia.

Se reduce cada vez más a un “pequeño rebaño”, difícil de distinguir de la masa popular de nuestro tiempo, al menos en Occidente, porque en otras partes del mundo sigue muy vivo y a veces incluso crece. 

Pero Roma, su cabeza, está en Occidente. La vida de los cristianos es la de una minoría perseguida moralmente, de forma latente o abierta, por una sociedad moderna que ha excluido a la Esposa de Cristo y les empuja a abdicar de su condición de miembros de una raza elegida, de un sacerdocio real, de una nación santa (1 Pe 2,9). Es cierto que se encuentran en una situación básicamente normal para los discípulos de Cristo, en el mundo sin ser del mundo. Pero con la salvedad de que el mundo que les rodea es el mundo moderno.

Para la modernidad, y más aún para la modernidad extrema, la vocación de la Iglesia de bautizar a las naciones y conducirlas por el único camino es una pretensión radicalmente ajena. Y es precisamente la conciencia de que la Iglesia no es una asociación religiosa más lo que los cristianos tienen que recuperar, aunque una “nueva enseñanza” les lleve a reducir a la Esposa única de Cristo a la manera de la “Jornada de Asís”. En otras palabras, para decirlo sin rodeos, la revitalización del catolicismo tiene ante todo el precio teológico y espiritual de dejar atrás el “estado Vaticano II”.

Continúa...




¿QUIEN FUE SAN CHARBEL?

Chárbel Makhlouf, también conocido como Sarbelio o como Youssef Antoun (José Antonio) nació el 8 de mayo de 1828 en Annaya (Líbano) fue un asceta y religioso maronita libanés.


Quedó huérfano de padre a la edad de 3 años, y quedó luego al cuidado de su madre, quien posteriormente se casó en segundas nupcias con un hombre devoto que sería después monje maronita (el hombre casado en el rito maronita, tiene acceso a ordenarse como sacerdote).

Sus años como monje maronita

En 1851, se trasladó a la localidad de Mayfouq, en cuyo monasterio maronita ingresó como novicio y recibió el nombre de Fray Chárbel, a la edad de 23 años. Permaneció también en Kfifane, donde recibió instrucción de su confesor, San Nimatullah Al-Hardini.

En el monasterio maronita de Annaya, donde vivió hasta su muerte, hizo los votos solemnes en 1853 y fue ordenado sacerdote en 1859.

Fray Chárbel se destacó por su amor a Cristo y su vida de oración, ayuno y sufrimientos, la predicación y por su don de sanar enfermos que continuó incluso después de su muerte.

San Chárbel: Ejemplo de vida consagrada al sacerdocio

Chárbel, con 25 años de edad, se consagró según la liturgia católica en 1853 con los tres votos religiosos de obediencia, pobreza y castidad, y tuvo su plena consagración recibiendo a la edad de 31 años, el orden del sacerdocio, el día 23 de julio de 1859 en la sede patriarcal de Bkerke, por la imposición de las manos de monseñor Yusef El-Marid.

En su vida sacerdotal, san Chárbel no hizo más que poner en práctica lo que había aprendido de su maestro espiritual y profesor de teología, san Nemetala Al-Hardini, cuando le dijo : “Ser sacerdote, hijo mío, es ser otro Cristo. Para llegar a serlo no hay más que un camino: ¡el del Calvario! Comprométase sin decaimiento. Él lo ayudará”. Así Chárbel vivió su consagración religiosa y sacerdotal, imitando a Cristo y haciendo de su Misa el centro alrededor del cual se cristalizaría su existencia como sacerdote ermitaño.

Así Chárbel entendió su misión y dejó atrás casa, familia y tierra para dedicarse a ejercer el ministerio dentro de los límites de su vocación monacal. Su desprendimiento fue total, llegando al punto de rehusar a ir a su aldea para celebrar una Misa en presencia de su madre, llamada Brigitte Chediac, la cual no pudo asistir a su ordenación sacerdotal.

Estatua de San Chárbel en Faraya, Líbano

Durante toda su vida ejerció su labor como sacerdote, librándose de las ataduras de la sangre para unirse a los lazos de la gracia y así ser dócil a la acción del Espíritu Santo.

Su muerte y canonización

San Chárbel murió en el monasterio maronita de Annaya, en la Nochebuena de diciembre de 1898 debido a una enfermedad, que le provocó parálisis. Actualmente sus restos permanecen incorruptos. Se dice que su tumba emana un líquido acuoso de sangre, siendo éste un caso de emanación milagrosa de sangre licuada o licuefacción, como los de san Jenaro de Nápoles, san Nicolás de Tolentino y de san Pantaleón en el Monasterio de la Encarnación de Madrid.

Fue beatificado en 1965 y canonizado en 1977, siendo desde ese año el primer santo católico del Líbano.

Milagros

Se dice que Dios quiso señalar a este santo por numerosos prodigios y milagros, tanto durante su vida como posteriormente. Inmediatamente después de enterrado, durante cuarenta y cinco noches abundaron testimonios de que brilló una luz muy intensa en su tumba. El pueblo sencillo le veneraba como santo, aunque la jerarquía, prohibió su culto formal mientras la Iglesia no pronunciara su veredicto.

Ante la insistencia de los fieles por los eventos considerados milagrosos, finalmente se procedió a la exhumación de su cuerpo cuatro meses después, para examinar el fenómeno. El monje Chárbel había sido enterrado sin ataúd, como recomienda la Regla de su Orden, y al desenterrarlo, encontraron su cuerpo flotando en el barro, con su tumba inundada de agua. Se conservó incorrupto, exudando sangre hasta el día de su canonización, emitiendo constantemente un bálsamo perfumado que ha sido apreciado como milagroso.

La devoción a San Chárbel se ha propagado en la actualidad por el aumento de milagros atribuidos a su intercesión. En América es particularmente venerado en México, a partir de la inmigración maronita que comenzó en el siglo XIX.

Más de 20 mil milagros han sido investigados y registrados por la Iglesia Católica. “El Santo Chárbel ha realizado milagros en todo el mundo en Líbano, Irak, Brasil, Egipto, USA, Australia, Francia, Argentina, Rusia”, dice el sacerdote Wissan Akiki de Saint Joseph Catholic Church en Phoenix.

Entre los milagros más famosos se encuentran:

Milagro a la Nouhad El-Chami, esposa de Semaan Chami, originarios de Mezarib, Jbail, con 55 años de edad y 12 hijos. El 9 de enero de 1993, el Hospital Saint Martine la diagnosticó una hemiplejía del lado izquierdo: pierna, brazo y boca. Con grandes dolores e inválida, la noche del 22 de enero de 1993 pidió su intercesión para que Dios dispusiera de ella. San Chárbel se le apareció y puso su mano en su cuello y dijo: “Estoy aquí para hacer una operación a tu dolor”. Luego ella declaró: “A las 2 de la mañana pude ir al baño para ver qué había sucedido, y observé 2 heridas en mi cuello, cada una de 12 cm aproximadamente. Fui a la habitación de mi marido que está frente a la mía y encendí la luz. Mi esposo me miró y dijo en voz fuerte: ‘¿cómo llegaste acá tu sola?, puedes caerte y eso sería otra catástrofe’. Moví mi mano y le dije: ‘No te preocupes, San Chárbel me curó, puedo caminar’...”

Milagro a Iskandar Obeid: En el Hospital Francés del Sagrado Corazón en Beirut, el Dr. Nakarier aconsejó al paciente regresar a casa, recostarse y descansar, ya que había perdido la vista de un ojo por un accidente hacía 13 años y ante grandes dolores y riesgo de infección del otro ojo, programaron extirparle el ojo. Ya en su casa, Iskandar soñó que estaba parado enfrente de un monasterio. Un monje apareció y le preguntó qué era lo que le pasaba. “Mi ojo me duele tanto”, respondió Iskandar, entonces el monje le dijo: “Voy a poner este polvo en tu ojo. Será extremadamente doloroso y tu ojo se hinchará. No temas, porque eso será para curarte”. Iskandar contó que: “Él cubrió mi ojo con el polvo y desapareció”. Luego del dolor y la hinchazón, con gran alegría, Iskandar le dijo a su esposa: “Tráeme la imagen del Padre Chárbel”. Iskandar tapó su ojo sano y contempló la imagen con el ojo dañado, hizo la señal de la cruz y gritó: “Puedo verla, ¡estoy curado!”. Los mismos médicos que estudiaron el fenómeno declararon unánimemente: “Iskandar, el que perdió el uso de un ojo hace trece años, ahora puede ver normalmente con ambos ojos. El iris deteriorado, que no permitía el paso de la luz, ahora es absolutamente normal”.

Milagro de Sor María Abel Kamary: Nació en Hammana, Líbano, ingresó al convento de las Hermanas del Sacro Corazón en 1929. Su salud fue afectada en 1936 cuando sufrió dolor de estómago y vómitos. Los exámenes radiológicos revelaron que sufría de úlcera gástrica y que el hígado, vesícula biliar y riñones estaban afectados y no funcionaban con normalidad. Fue operada 2 veces sin resultado positivo y el sufrimiento persistió 14 años agravándose con vómitos constantes, dolor de huesos, parálisis de la mano derecha, irritación de los dientes. Fue llevada al sepulcro del San Chárbel, tocó la tumba y sintió una corriente de aire en su espalda. Mientras que rezaba al lado de la tumba vio el nombre de San Chárbel escrito en la losa y coronado de gotas de sudor brillantes. Las secó con su velo y las aplicó en el área de dolor. De pronto, se levantó y camino emitiendo gritos de alegría y felicidad.

Milagro de Dafne Gutiérrez: Una extraña enfermedad dejó a Dafne Gutiérrez, una joven madre hispanoamericana de Phoenix en completa oscuridad. Los médicos le aseguraron que no volvería a ver y que no podían hacer nada por ella. Tras meses en las tinieblas, Dafne fue a la iglesia de St. Joseph en Phoenix. El padre Wissam Akiki, encargado del templo, le habló del poder de la fe y del increíble poder de sanación de San Chárbel y le pidió que cerrara los ojos y se dejara ungir con un aceite que había sido traído desde el Líbano. El padre dijo que mientras le ponía el aceite a Dafne, le pedía a Dios a través de San Chárbel. Dafne dijo que 2 días después “Me levanté en la madrugada y le dije a mi esposo, me duelen mis ojos. Me tiemblan, me duelen. Él me dijo que yo olía a carne quemada. Abrí los ojos, y lo miré y no solo con un ojo, sino con los dos”. Estos hechos fueron hechos públicos el 22 de enero del 2016.

Imagen de San Chárbel en la Iglesia Católica de San Luis (Potosí, México)

Listones de milagros a San Chárbel: Anotar cada una de las peticiones al Santo Chárbel es una tradición que fue usada en los tiempos antiguos en varias religiones y ritos, y ahora muchas personas devotas lo siguen haciendo y mantienen esta tradición vigente con San Chárbel. Escriben en un listón su petición y se la presentan al santo, con mucha fe, esperando se hagan grandes milagros.