jueves, 25 de septiembre de 2014

PARAGUAY: LA GUERRA DE OBISPOS QUE ACABÓ CON LA DESTITUCIÓN DE LIVIERES

Después de una larga polémica, con “visita apostólica” incluida, el obispo Rogelio Livieres fue depuesto el miércoles de su cargo como cabeza de la diócesis de Ciudad del Este.


A través de un comunicado, la Santa Sede anunció la destitución y nombró como administrador apostólico a monseñor Ricardo Jorge Valenzuela Ríos, obispo de Villarrica del Espíritu Santo. El texto vaticano informó:
“La ardua decisión de la Santa Sede, determinada por serias razones pastorales, obedece al bien mayor de la unidad de la Iglesia Ciudad del Este y de la comunión episcopal en Paraguay”.
El obispo Livieres Plano había sido acusado de “malversación de fondos” y de “encubrir a sacerdotes acusados de abusos sexuales”.

En julio, un enviado especial de Bergoglio, el cardenal español Santos Abril y Castelló, realizó una “visita apostólica” que se interpretó como una evaluación sobre el terreno de la situación de la diócesis de Ciudad del Este, donde trabaja el sacerdote argentino, nombrado obispo de ese lugar por Juan Pablo II, el 12 de julio de 2004.


Urrutigoity, ¿fue una “trampa” de Bergoglio?

Uno de los focos de tensión en el seno de la Iglesia era la presencia en Paraguay del “sacerdote” argentino Carlos Urrutigoity, quien fue enviado por Bergoglio en 2015 a Ciudad del Este y que había sido acusado anteriormente en varias ocasiones, en distintas ciudades y por distintos jóvenes, de acoso sexual.

El arzobispo de Asunción, Pastor Cuquejo, sugirió en junio abrir una investigación para aclarar las acusaciones sobre Urrutigoity, algo que fue rápidamente rechazado por el obispo Rogelio Livieres, quien defendía su inocencia.

“No hay acusaciones de pedofilia salvo un refrito de calumnias de terceros interesados. La verdad es que no fue acusado de pedofilia por ninguna víctima. Tampoco, consiguientemente, hubo procesos ni condenas en tribunales de ningún país ni de la Santa Sede”.

“Para colmo de bienes, su heterosexualidad ha quedado confirmada por dos evaluaciones psicológicas independientes”, reza un comunicado de apoyo al sacerdote en la página web de la diócesis de Ciudad del Este.

El obispo de Ciudad del Este acusó entonces a su compañero de Asunción de ser “mala persona” por pedir la investigación e insinuó que debería haber dejado su cargo por “homosexual”.

Livieres estaba además en la mira por una supuesta malversación de donaciones y acusado de haber dilapidado el patrimonio inmobiliario de la Diócesis.

Según su equipo, Livieres se gastó “hasta el último centavo en cubrir las necesidades de la Iglesia, sin desviaciones a bolsillos de particulares”.

Esa misma fuente aseguró que vendió inmuebles sin beneficios económicos para costear la educación de seminaristas.

Pero el enfrentamiento entre los obispos de la Iglesia paraguaya viene de largo y va más allá de las recientes acusaciones.

El origen de muchas rencillas fue la designación del escandaloso ex “obispo” Fernando Lugo como candidato a la presidencia del país, cargo que ocupó desde 2008 hasta 2012.

El obispo de Ciudad del Este desplazado había acusado a sus compañeros de la Conferencia Episcopal Paraguaya de haber permitido que un religioso se metiera en política e incluso llegó a señalar que desde hace décadas la Iglesia del país había estado dirigida por obispos de izquierda y simpatizantes de la Teología de la Liberación.

La “visita apostólica” de los enviados de Bergoglio, que fue bautizada como “una misión para sacudir el Obispero”, y finalizó con la destitución de uno de los obispos más controvertidos de Latinoamérica.

Ahora, Bergoglio pidió a la comunidad apostólica de Ciudad del Este que “acoja la decisión de la Santa Sede con espíritu de obediencia, docilidad y sin desavenencias, guiado por la fe” e hizo un llamado a la Iglesia de Paraguay “a un serio proceso de reconciliación y superación de cualquier sectarismo y discordia”.


La Diócesis de Ciudad del Este respecto del descabezamiento de su Obispo, Mons. Livieres, publicó el siguiente comunicado (énfasis en el original):

COMUNICADO DE PRENSA DE LA DIÓCESIS DE CIUDAD DEL ESTE

Jueves, 25 de Septiembre de 2014 12:26

Mons. Rogelio Livieres Plano mantuvo esta semana dos reuniones en Roma en la Congregación para los Obispos, donde se lo instó vivamente a que renuncie a su cargo por la falta de unidad en la comunión con los otros Obispos del Paraguay.

A pesar de solicitar ver los resultados escritos de la Visita Apostólica, nunca le fueron mostrados. Tampoco se accedió a su pedido de ser escuchado y hablar con el Papa para poder defenderse y aclarar las dudas que hubiere.

Por respeto a su conciencia frente a los deberes que le tocan como Pastor de una Diócesis que, gracias a Dios, ha florecido y multiplicado sus frutos en los últimos años, se ha negado a acceder a un pedido que cree infundado y que es resultado de un procedimiento indefinido y súbito. Sin embargo, por obediencia a la autoridad del Papa ha aceptado con serenidad y tranquilidad la decisión de ser removido del cargo.

A instancias del Obispo saliente, la Diócesis de Ciudad del Este aguarda con alegría y esperanza al nuevo Pastor que la guiará hacia el Reino de los cielos, orando desde ya por quien deba asumir esta responsabilidad. María, Reina de la Paz, y san Blas, patronos de la Diócesis, protejan y guíen a todos en estas difíciles circunstancias. Cuando el Obispo sea notificado por escrito debidamente tendrán efectos legales las decisiones tomadas.



BERGOGLIO: “LOS CRISTIANOS VANIDOSOS SON COMO UNA POMPA DE JABÓN”

“Guardémonos de la vanidad que nos aleja de la verdad y nos hace parecer una pompa de jabón”, advirtió el papa a los fieles presentes en la misa de la Casa Santa Marta. 


En su homilía, partiendo de la cita del Libro de Eclesiastés de la Primera Lectura, Bergoglio ha dicho que, también “cuando hacen el bien, los cristianos deben rechazar la tentación de aparentar, de dejarse ver”.

“Si tú no eres consistente, también pasarás como todas los cosas”. Bergoglio se basó en el Libro de Eclesiastés para detenerse en la vanidad.Una tentación que no es sólo para los paganos, sino también para los cristianos, para las personas de fe. Jesús reprendía mucho a los que se envanecían. A los doctores de la ley, decía que no debían pasearse por las plazas con vestidos lujosos, como príncipes. Cuando rezas, advertía el Señor, por favor no te dejes ver, no reces para que te vean, reza a escondidas, en tu cuarto. Lo mismo, se debe hacer cuando se ayuda a los pobres: No hagas sonar la trompeta, hazlo a escondidas. El Padre lo ve, es suficiente.

Pero el vanidoso dice: Mira, yo doy esta ofrenda para las obras de la Iglesia y muestra el cheque, pero luego engaña a la Iglesia por otro lado. Esto hace el vanidoso: vive para aparentar. Cuando tu ayunas –dice el Señor a estos– por favor, no te hagas el melancólico, el triste, para que todos se den cuenta de que estás ayunando; no, ayuna con alegría; haz penitencia con alegría, para que nadie se dé cuenta. Y la vanidad es así: es vivir para aparentar, para dejarse ver.

Los cristianos que viven así, para aparentar, por la vanidad, parecen pavos reales, se pavonean. Hay quien dice, yo soy cristiano, yo soy pariente de ese sacerdote, de esa religiosa, de tal obispo, mi familia es una familia cristiana. Se envanecen. Pero, ¿y tu vida con el Señor? ¿Cómo rezas? ¿y tu vida en las obras de misericordia? ¿Visitas a los enfermos? La realidad. Y por eso Jesús, ha añadido, nos dice que debemos construir nuestra casa, es decir nuestra vida cristiana, sobre la roca, sobre la verdad. Sin embargo, esta ha sido su advertencia, los vanidosos construyen la casa sobre la arena y esa casa se cae, esa vida cristiana se cae, resbala, porque no es capaz de resistir las tentaciones.

¡Cuántos cristianos viven para aparentar!. Su vida parece una pompa de jabón. ¡Es bonita como una pompa de jabón! ¡Tiene todos los colores! Pero dura un segundo ¿y luego qué? También cuando miramos algunos monumentos fúnebres, pensamos que es vanidad, porque la verdad es volver a la tierra desnuda, como decía el Siervo de Dios Pablo VI. Nos espera la tierra desnuda, esa es nuestra verdad final. Mientras tanto, ¿me envanezco o hago algo? ¿Hago el bien? ¿Busco a Dios? ¿Rezo? Las cosas consistentes. Y la vanidad es mentirosa, es fantasiosa, se engaña a sí misma, engaña al vanidoso, porque antes finge ser, pero al final cree ser eso, lo cree. Lo cree. ¡Pobrecillo!.

Y esto, es lo que le sucedía a Herodes el tetrarca, que, como narra el Evangelio de hoy, se preguntaba con insistencia sobre la identidad de Jesús. La vanidad siembra inquietudes malas, quita la paz. Es como esas personas que se maquillan demasiado y después tienen miedo de que llueva y el maquillaje se caiga. No nos da la paz la vanidad solo la verdad nos da la paz. La única roca sobre la que podemos edificar nuestra vida es Jesús. Pensemos en esta propuesta del diablo, del demonio, también ha tentado a Jesús con la vanidad en el desierto diciéndole: Ven conmigo, vayamos al templo, hagamos el espectáculo; tú te tiras y todos creerán en ti. El demonio había presentado a Jesús la vanidad en una bandeja. La vanidad es una enfermedad espiritual muy grave.

Los Padres egipcios del desierto decían que la vanidad es una tentación contra la que debemos luchar toda la vida, porque siempre vuelve para quitarnos la verdad. Y para hacer que comprendieran esto decían: es como la cebolla, la coges y le vas quitando hojas –a la cebolla– hoy le quitas una hoja a la vanidad, otra poca vanidad mañana, y te pasas toda la vida quitando hojas a la vanidad para poder vencerla. Y al final estás contento: me he quitado la vanidad, he quitado las hojas de la cebolla, pero te queda el olor en la mano. Pidamos al Señor la gracia de nos ser vanidosos, de ser verdaderos, con la verdad de la realidad y del Evangelio.






miércoles, 17 de septiembre de 2014

BERGOGLIO: LOS VERDADEROS CRISTIANOS NO SON ELITISTAS Y GENERAN VIDA EN OTRA GENTE

Este miércoles, en su Audiencia General, el papa Bergoglio continuó su catequesis sobre la Iglesia para explicar que es católica y apostólica porque sale en misión hasta los confines de la Tierra, sin que sus miembros se consideren una élite, sino misioneros valientes que generan vida a otras personas, a otros pueblos.


“Imaginémonos si un grupo de cristianos hace esto: ‘nosotros somos los elegidos, sólo nosotros’… al final, mueren. Mueren primero en el alma, luego morirán en el cuerpo porque no tienen vida, no son capaces de generar vida a otra gente, a otros pueblos. No son apostólicos”.

“Y es precisamente el Espíritu Santo que nos conduce al encuentro con los hermanos, también hacia aquellos más distantes en todo sentido, para que puedan compartir con nosotros el amor, la paz, la alegría que el Señor Resucitado nos ha dejado como don”, afirmó ante los 50.000 fieles reunidos en la Plaza de San Pedro.

A continuación la catequesis completa gracias a la traducción de Radio Vaticana:


"La Iglesia católica y apostólica"

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

Esta semana continuamos hablando sobre la Iglesia.

Cuando profesamos nuestra fe, nosotros afirmamos que la Iglesia es “católica” y “apostólica”. Pero, ¿cuál es efectivamente el significado de estas dos palabras, de estas dos conocidas características de la Iglesia? ¿Y qué valor tienen para las comunidades cristianas y para cada uno de nosotros?

1. Católica significa universal. Una definición completa y clara nos es ofrecida por uno de los Padres de la Iglesia, de los primeros siglos, San Cirilo de Jerusalén, cuando afirma: “la Iglesia sin duda es llamada católica, es decir, universal, por el hecho que está difundida por doquier, desde uno al otro confín de la tierra; y porque universalmente y sin defección enseña todas las verdades que deben llegar a conocimiento de los hombres, ya sea con respecto a las cosas celestes que a las terrestres.

Un signo evidente de la catolicidad de la Iglesia es que ella habla todas las lenguas. Y esto no es otra cosa que el efecto del Pentecostés: es el Espíritu Santo, en efecto, que ha puesto en condiciones a los Apóstoles y a la Iglesia entera para que hagan resonar para todos, hasta los confines de la tierra, la Buena Noticia de la salvación y del amor de Dios. La Iglesia así nació católica, es decir, “sinfónica” desde los orígenes y no puede ser otra cosa que católica, proyectada hacia la evangelización y al encuentro con todos.

La palabra de Dios hoy se lee en todas las lenguas: todos tienen el Evangelio en la propia lengua. Para leerlo. Y vuelvo a lo mismo: es siempre bueno llevar con nosotros un Evangelio chiquito, para llevarlo en el bolsillo, en la cartera. Y durante la jornada leer un fragmento. Esto nos hace bien. El Evangelio está difundido en todas las lenguas porque la Iglesia, el anuncio de Jesucristo Redentor está en todo el mundo. Y por esto se dice que la Iglesia es católica: porque es universal.

2. Si la Iglesia nació católica, quiere decir que nació “en salida”, que nació misionera. Si los apóstoles se hubieran quedado ahí en el cenáculo, sin salir a predicar el Evangelio, la Iglesia sería solamente la Iglesia de aquel pueblo, de aquella ciudad, de aquel cenáculo. Pero todos salieron por el mundo desde el momento del nacimiento de la Iglesia; desde el momento que vino el Espíritu Santo. Y por esto la Iglesia nació “en salida”, es decir, misionera.

Es lo que expresamos calificándola apostólica. Porque el apóstol es el que lleva la Buena Nueva de la resurrección de Jesús. Este término nos recuerda que la Iglesia, sobre el fundamento de los Apóstoles está en continuidad con ellos. Son los apóstoles que fueron y fundaron nuevas iglesias, han consagrado nuevos obispos. Y así en todo el mundo, en continuidad. Hoy, todos nosotros estamos en continuidad con aquel grupo de apóstoles que ha recibido el Espíritu Santo y luego fue “en salida” a predicar. La Iglesia es enviada para llevar a todos los hombres este anuncio del Evangelio, acompañándolo con los signos de la ternura y del poder de Dios.

También esto deriva del evento del Pentecostés: es el Espíritu Santo, en efecto, que supera toda resistencia, que vence la tentación de cerrase en sí mismos, entre pocos elegidos, y de considerarse los únicos destinatarios de la bendición de Dios.

Imaginémonos si un grupo de cristianos hace esto: “nosotros somos los elegidos, sólo nosotros”… al final, mueren. Mueren primero en el alma, luego morirán en el cuerpo porque no tienen vida, no son capaces de generar vida a otra gente, a otros pueblos. No son apostólicos. Y es precisamente el Espíritu Santo que nos conduce al encuentro con los hermanos, también hacia aquellos más distantes en todo sentido, para que puedan compartir con nosotros el amor, la paz, la alegría que el Señor Resucitado nos ha dejado como don.

3. ¿Qué comporta para nuestras comunidades y para cada uno de nosotros, ser parte de una iglesia que es católica y apostólica? En primer lugar, significa llevar en el corazón la salvación de toda la humanidad, no sentirse indiferente o extraños con el destino de muchos de nuestros hermanos, sino abiertos y solidarios para con ellos. También significa tener el sentido de plenitud, de lo completo, de la armonía de la vida cristiana, rechazando siempre las posiciones parciales, unilaterales, que nos encierran en nosotros mismos.

Ser parte de la Iglesia apostólica quiere decir ser consciente de que nuestra fe está anclada en el anuncio y en el testimonio de los mismos Apóstoles de Jesús. Está anclada allí, es una larga cadena que viene de allí; y por eso sentirse siempre enviados, sentirse mandados, en comunión con los sucesores de los Apóstoles, a anunciar, con el corazón lleno de alegría, a Cristo y su amor por toda la humanidad. Y aquí yo quisiera recordar la vida heroica de tantos, tantos misioneros y misioneras, que han dejado su patria para ir a anunciar el evangelio en otros países, en otros continentes.

Me decía un cardenal brasilero que trabaja bastante en el Amazonas, que cuando él va a un lugar, a un pueblo del Amazonas, a una ciudad, va siempre al cementerio. Y allí ve las tumbas de estos misioneros, sacerdotes, hermanos, monjas, que han ido a predicar el Evangelio, apóstoles; y él piensa: todos ellos pueden ser canonizados ahora, han dejado todo para anunciar a Jesucristo.

Demos gracias a Dios porque nuestra Iglesia tiene tantos misioneros, ha tenido tantos misioneros, y tiene necesidad de más aún, ¡agradezcamos al Señor por esto! Tal vez entre tantos jóvenes, chicos y chicas que están aquí, alguno tiene ganas de convertirse en misionero, ¡que vaya hacia adelante! ¡Es bello esto, llevar el Evangelio de Jesús! ¡Sean valientes!

Pidámosle entonces al Señor, que renueve en nosotros el don de su Espíritu, para que toda comunidad cristiana y todo bautizado sea expresión de la santa madre Iglesia católica y apostólica.


ACI Prensa




domingo, 7 de septiembre de 2014

BERGOGLIO RESPALDA LA "TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN"

El 22 de noviembre de 2014, al final de una audiencia concedida a los participantes del IV Congreso Nacional Misionero de Italia, Bergoglio saludó al padre Gustavo Gutiérrez, considerado el padre de la "Teología de la Liberación".

Bergoglio ya había recibido a Gutiérrez en septiembre de 2013, pero en una audiencia privada sin fotos. Ahora, el respaldo papal de esa teología comunista se volvió irrestricto y abierto. Podemos notar la alegría manifestada por Bergoglio en el encuentro, expresando su adhesión a las ideas de Gutiérrez.

La inclinación comunista de Bergoglio se está volviendo cada vez más clara, como lo demuestra la siguiente caricatura, publicada con aprobación en el periódico alemán Neues Deutschland (Nueva Alemania), órgano del Partido Socialista de Alemania, que gobernó la Alemania Oriental comunista hasta la caída del Muro de Berlín y aún existe. Representa a Marx, Engels y Bergoglio como los principales líderes representativos de su línea del partido comunista.



Tradition in Action


viernes, 5 de septiembre de 2014

AVANZA LA JERARQUÍA GAY

"Las parejas gay necesitan amparo legal"

"¿Este Obispo será católico?


Saben nuestros lectores nuestra opinión acerca del importante papel que, en la renuncia de Benedicto XVI, ha tenido el poderoso Lobby Gay que parasita la Iglesia Católica.

No en vano el finado cura rojo y pro sodomita don Gallo, que Dios haya perdonado, dijo que sería magnífico que el sucesor de Benedicto XVI fuera un ¡Papa Gay!

Los hechos van confirmando la hipótesis. El Vatileaks, en el que estaban mezclados estos enemigos de Dios y de la Iglesia, ha quedado en el olvido.
¿Qué se habrá hecho del expediente entregado por Benedicto a Francisco el primer día que se encontraron en Castelgandolfo, y cuyas fojas aparecen en una fotografía oficial de ambos, como si el Papa Emérito hubiera querido dejar pública constancia de que las entregaba en persona? Al respecto, los mal pensados dicen que hacía falta papel higiénico en Santa Marta.

Pues, ¿cómo podría profundizar la investigación correspondiente un Papa que parece simpatizar con ellos?
Recordemos que vive en una casa regenteada por un escandaloso homosexual a quien, además, ha nombrado como su representante ante el IOR, para dejarnos tranquilos con la integridad moral de su elegido.

Recordemos que hace no mucho, luego de concelebrar la santa Misa con el padre Michele De Paolis, un promotor de la homosexualidad, le ha besado la mano.

Cura pervertido: "La homosexualidad es un regalo de Dios"


Y que el 21 de Marzo de 2014 se encontró alegremente a don Ciotti, con el que se lo ve "de la manito" abajo, siendo el mencionado prete un cura pro comunista y pro gay, amigo del finado don Gallo, el mismo que finalizaba sus misas con el Bella Ciao y era íntimo de sodomitas de nota como Vladimir Luxuria. Fue don Ciotti el que dijo, no mucho ha, que un homosexual podría ser un excelente obispo.


Así pues, bajo la capa de este Papa, que no es quien para juzgar a un gay pero sí para poner bajo arresto domiciliario al fundador de los Frailes de la Inmaculada, han florecido varias declaraciones de obispos que piden sea establecida por los estados la Unión Civil de los homosexuales de ambos sexos.

Tal es el caso del Secretario General de la Conferencia Episcopal Brasileña, Mons. Leonardo Steiner, quien en un reportaje concedido a la Red O' Globo ha dicho:
Es importante comprender las uniones de personas del mismo sexo. No se trata de cualquier interés, sino del que involucra a personas. Es necesario dialogar sobre los derechos de la vida en común entre personas del mismo sexo, que deciden vivir juntas. Ellas necesitan de un amparo legal de la sociedad...

La dificultad está en decidir que las uniones de personas del mismo sexo sean equiparadas al casamiento o a la familia.

Estos canallas avanzan por pasos, y se van mimetizando cual camaleones, como si con eso pudieran engañar a Dios. Así que ahora la Iglesia tiene que salir a pedir por las uniones gay legales, pero claro: ¡Qué no sean equiparadas al matrimonio! ¡No faltaba más!

Para don Steiner:
La Iglesia cambia siempre, está en mudanza. No es la misma a través de los tiempos. Teniendo como fuerza iluminadora de su acción al Evangelio, la Iglesia busca respuestas para el tiempo presente. Así como todas las personas, la Iglesia procura leer los signos de los tiempos, para ver que se debe cambiar. Las verdades de la fe no cambian.

¡Así que la Iglesia no es la misma a través de los tiempos! ¿Habrá oído este pobre hombre algunas vez la sentencia paulina"Jesucristo es el mismo, ayer hoy y siempre"? ¿No es acaso el Señor el Esposo y la cabeza de la Iglesia?

Si leyéramos los signos de los tiempos, como aconseja don Steiner, y viendo sus declaraciones y la de sus colegas, quizá los católicos nos diéramos cuenta de que el Fin final se acerca.

¿Así que por la fuerza iluminadora del Evangelio la Iglesia aconseja al Estado que formule leyes para amparar a los sodomitas? ¿No sabe siquiera Mons., que lo que la ley permite termina siendo aceptado como bueno por la sociedad?
Pobres hombres en manos de Satanás y de sus vicios que, con la excusa del "acompañamiento", certifican a los pecadores en su malas conductas y los conducen camino del Infierno. Allí no los va a salvar su íntima amistad con Francisco; no se engañen.

Para ver quién es quíen






Don Ciotti y el finado don Gallo



Don Gallo del brazo con el travesti Vladimir Luxuria,
Marcha del orgullo Gay, Génova 2009

Dijo don Ciotti al programa "Un Giorno da Pecora" de Radio 2:
"Según mi opinión, un gay puede ser un obispo buenísimo; lo importante es vivir la propia dimensión de modo transparente y limpio. En esto no hay diferencia entre un gay y un heterosexual... Soy contrario al matrimonio gay pero todos debemos tener derechos civiles (es decir apoya las uniones civiles gay)


Hablando del posible sucesor de Benedicto XVI, el finado don Gallo dijo el 7 de Marzo de 2013:
Un Papa homosexual sería algo magnífico. Pensar que lo diga en la Plaza de San Pedro sería grandioso. Los hijos de Dios son iguales, es la esencia del Evangelio, todos somos hijos e  hijas de Dios.
El sacerdote homosexual debe poder expresar libremente su identidad y su sexualidad, de lo contrario se reprime y llega a la pedofilia.