sábado, 10 de julio de 2010

¿PUEDE EL PAPA DIMITIR?

Se requiere para la validez que la renuncia sea libre y se manifieste formalmente

Por Germán Sánchez Griese


En la Historia de la Iglesia han sido pocos los casos de dimisión del Pontífice. Uno de los más célebres fue el de Benedicto IX, elegido en 1032. Poco se sabe de él, de acuerdo a la tradición conservada por la Abadía de Grottaferrata, donde murió haciendo penitencia después de su dimisión.

En 1294 Pietro del Morrone, un anciano de 80 años, eremita benedictino que vivía exclusivamente dedicado a la oración y a la penitencia, fue elegido Papa por un consistorio de 12 cardenales entre los cuales, lógicamente, no se encontraba él. Fue elegido el 5 de julio de 1294, consagrado solemnemente el 29 de agosto del mismo año en la Iglesia de Santa Maria del Collemaggio, en la zona italiana de Aquila, tomando el nombre de Celestino V. Renunció el 13 de diciembre de 1294, al declararse sin experiencia en el manejo de los asuntos de la Iglesia, retirándose a vivir nuevamente su vida de oración y sacrificio. Fue canonizado el 5 de mayo de 1313 y se le conoce como el “Papa Angélico” por el interés que tuvo en vivir siempre el ideal de la santidad y el hacer vivir dicho ideal a toda la Iglesia.

El último Papa que renunció fue Gregorio XII, el veneciano Angelo Correr, quien se retiró en 1415, dos años antes de morir.

Por las historias anteriores, consignadas en varios libros de Historia de la Iglesia, entre los que destacan “Grandi Dizionario Ilustrato dei Papi”, de John N.D. Kelly (Ed. Piemme) y “I Papi nella storia” (Coletti Editori, Roma), un Papa puede renunciar.

Así lo establece el Derecho Canónico en el Canon 332, párrafo 2, que dice: “Si el Romano Pontífice renunciase a su oficio, se requiere para la validez que la renuncia sea libre y se manifieste formalmente, pero no que sea aceptada por nadie”.

Los comentaristas al Derecho Canónico han mencionado que, si bien la fórmula del canon no exige una forma determinada, lo lógico sería que fuera por escrito y ante testigos, ya que éste es el procedimiento ordinario para actos de este tipo.

Por lo tanto el Papa puede renunciar y nadie debería mostrar ningún recelo si esto sucediera: el Derecho Canónico lo prevé y lo reglamenta. ¿Cuántos hombres a los 80 años después de una vida de trabajos no se jubilan y gozan de una pensión sin que nadie se extrañe?

Juan Pablo II, -después de una juventud azarosa bajo la ocupación nazi, una preparación al sacerdocio en la clandestinidad de la Polonia ocupada por los nazis, un trabajo como obispo oponiéndose siempre al régimen comunista, un papado activo y militante, un atentado sufrido en plena Plaza de San Pedro y diversos problemas de salud-, durante 26 años sostuvo en sus manos el timón de la barca de Pedro hasta el día de su muerte, con la misma firmeza de siempre.

Nuestro pontífice actual, Benedicto XVI, ha afirmado en el libro “Luz del mundo”, que el Papa puede dimitir cuando considera que no se encuentra capaz física, mental y espiritualmente para desarrollar el encargo confiado. El papa indica que nota cómo sus fuerzas van disminuyendo y que tal vez el trabajo que conlleva el Pontificado “sea excesivo para un hombre de 83 años”. Sin embargo, ha subrayado que no dimitiría a pesar de las dificultades de su pontificado porque “cuando el peligro es grande no se puede huir” sino que es necesario “resistir y superar la situación difícil”.

Según ha manifestado Ratzinger, se puede dimitir “en un momento de serenidad o cuando ya no se puede más” pero no se puede huir “precisamente en el momento del peligro”.





lunes, 5 de julio de 2010

LA MARCHA NARANJA


Nuestro país nos necesita y es por ello que los invitamos a participar en familia, con y por nuestras familias, en la marcha del 13 de julio a las 18:30 hs, en el Congreso.

 LOGO: “A FAVOR DE LA FAMILIA"
COLOR CARACTERÍSTICO DE LA CONVOCATORIA: naranja (en forma de lazo, pañuelo, remera, gorro, etc.)

Nuestro país necesita de nuestro compromiso si es que verdaderamente queremos asegurar el respeto de la más importante de todas las instituciones que poseemos, LA FAMILIA, base de toda sociedad que desea perdurar, crecer y desarrollarse positiva y constructivamente en el tiempo.

Como seguramente saben, se está debatiendo la sanción de la ley del mal llamado matrimonio entre personas de un mismo sexo, que ya tiene media sanción en Diputados. El 14 de Julio el Senado realizará la votación final, que incluye la adopción.

Si permitimos que sigan destruyéndose los valores que hacen verdaderamente grande a una nación, y de esto se trata, seguramente ni nosotros ni nuestros hijos podamos gozar del país que la mayoría deseamos, un país en el que las instituciones funcionen correcta y profesionalmente, basadas en la ética, el respeto y la justicia. Esta vez está en juego lo más preciado que tenemos, LA FAMILIA, pero mañana, no duden, habrá otra nueva institución o valor a perder.

Nuestro país nos necesita y es por ello que los invitamos a participar en familia, con y por nuestras familias, en la marcha del 13 de julio a las 18:30 hs, en el Congreso.

Deseamos y debemos dar nuestro Sí "a favor de la familia", basada en el matrimonio entre el varón y la mujer. Nuestros chicos tienen derecho a tener un papá y una mamá. Como ciudadanos estamos comprometidos y obligados a proteger el bien común, y ésta es una forma concreta de hacerlo. Es por ello que los invito a participar en la defensa de estos valores.

Para ello se ha formado una agrupación llamada "Familias Argentinas", y desde allí, se nos hace este llamado a las conciencias, convocándonos para la Movilización Nacional por la Familia, para no fallarles a nuestros hijos y no fallarle a Nuestra Patria, con independencia de credos.

¡Los esperamos, ayúdennos a convocar!