lunes, 27 de enero de 2025

BERGOGLIO Y SU DISCURSO “FRATERNO” MASÓNICO A LOS BUDISTAS

Bergoglio NO llamó a los budistas a la conversión, es más, ni siquiera mencionó a Jesucristo, quien dijo: “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie viene al Padre sino por Mí”


(Nota: El subrayado es nuestro)

SALUDO DE FRANCISCO A LA DELEGACIÓN BUDISTA DE MONGOLIA

Queridos amigos:

Me complace mucho saludaros a todos vosotros, y en particular al venerable D. Javzandorj, abad del monasterio de Gandantegchinlen, en Ulán Bator, junto con Su Eminencia el cardenal Giorgio Marengo, prefecto apostólico de Ulán Bator. Su primera visita al Vaticano tiene un significado particular, ya que refleja las relaciones amistosas y duraderas entre la Santa Sede y el noble pueblo de Mongolia, una amistad que tuve el privilegio de experimentar durante mi Viaje Apostólico a su país en 2023.

Uno de los momentos culminantes de aquella visita fue el encuentro interreligioso, en el que reflexionamos sobre el profundo anhelo espiritual de todos los hombres y mujeres, a los que podemos comparar con un vasto grupo de hermanos y hermanas que caminan por la vida con la mirada levantada hacia el cielo. Así pues, hoy os doy la bienvenida “como hermano de todos vosotros en nombre de nuestra búsqueda religiosa común” (Discurso en el Encuentro ecuménico e interreligioso, Ulán Bator, 3 de septiembre de 2023).

Su país ha experimentado una profunda renovación religiosa desde la década de 1990, por la que elogio su dedicación y sus contribuciones. Al revivir las prácticas espirituales tradicionales e integrarlas en el desarrollo de la nación, Mongolia ha recuperado su rico patrimonio religioso, demostrando al mismo tiempo su dedicación a una transición democrática exitosa. Además, su compromiso con la libertad religiosa y el diálogo entre las distintas confesiones religiosas ha cultivado un espacio de respeto mutuo para todas las tradiciones, fomentando una sociedad enriquecida no sólo por la prosperidad material, sino también por valores esenciales para la solidaridad fraternal. Al promover estos valores, las religiones desempeñan un papel fundamental en la construcción de una sociedad justa y cohesionada.

Su propia visita tiene lugar hacia el comienzo de este Año Jubilar. En la tradición cristiana, éste es un tiempo de peregrinación, reconciliación y esperanza. En una época marcada por las catástrofes naturales y los conflictos humanos, este Año Santo nos llama al objetivo común de construir un mundo más pacífico que fomente la armonía entre los pueblos y con nuestra casa común. El anhelo universal de paz nos desafía a todos a emprender acciones concretas. De manera particular, como líderes religiosos enraizados en nuestras respectivas enseñanzas, tenemos la responsabilidad de inspirar a la humanidad a renunciar a la violencia y abrazar una cultura de paz.

Espero que su estancia en Roma sea agradable y enriquecedora, y que su encuentro con el Dicasterio para el Diálogo Interreligioso sea una ocasión para profundizar la cooperación en la promoción de una sociedad fundada en el diálogo, la fraternidad, la libertad religiosa, la justicia y la armonía social. Le animo a perseverar en el fomento de estos principios y en el fortalecimiento de las relaciones con la Iglesia católica en Mongolia, por el bien de la paz y el bienestar de todos.

A usted y a todos los que representa en los monasterios budistas de Mongolia, les expreso mis mejores deseos. Que permanezcáis firmes en vuestro compromiso, activos en la compasión y alegres en la esperanza. Gracias.


No hay comentarios: