Por Monseñor de Segur (1868)
30. NO ME HALLO ACTUALMENTE BIEN DISPUESTO; ME CONFESARÉ MÁS ADELANTE
“No tengo la costumbre de guardar para el día de mañana lo que puedo hacer hoy” -decía san Francisco de Sales. Haz tú lo mismo. Es una regla de simple buen sentido, sobre todo tratándose de negocios importantes.
¿Estarás mejor dispuesto mañana que hoy? Más tarde; ¿no se presentarán las mismas dificultades? Siempre será preciso romper el mismo nudo, pisar el mismo amor propio; la Confesión costará después tanto y tal vez más que ahora.
Cuanto más tiempo dejes sin cultivo el campo de tu conciencia, tanto más se endurecerá, más se cubrirá de espinas y abrojos y te costará después más esfuerzos el ponerlo en buen estado. ¡Por amor de Dios no retrocedas ante la dificultad, y sobre todo, no la aumentes!
Animo, pues, y no vaciles con tu buen Dios, con tu Salvador, que te da hoy en su misericordia los medios de volver a su gracia, que no quiere otra cosa más que tu bien y tu felicidad, que te ama y quiere ser de ti amado.
¿Qué placer y contento hallas en permanecer en pecado mortal? ¿Eres cristiano? ¿Tienes fe? ¿Y no temes la muerte?
Continúa...
Continúa...
No hay comentarios:
Publicar un comentario