León XVI recibirá a una organización “reformista católica” pro-lgbtq+ durante las celebraciones en octubre, siendo la primera vez que el grupo es invitado “de esta forma”, anunció el Vaticano esta semana.
Ocho representantes de We Are Church visitarán el Vaticano del 24 al 26 de octubre, durante el “Jubileo de los equipos sinodales y los órganos participativos”, confirmó el martes la fuente oficial de noticias del Vaticano (en alemán aquí). La visita se enmarca en las celebraciones del “Año Santo 2025”, iniciadas por el “papa” Francisco antes de su fallecimiento en abril.
Los representantes de We Are Church “se reunirán con León XIV y pasarán por la Puerta Santa”, uno de los ritos centrales de las celebraciones del “Año Santo” católico, según el Vaticano.
Fundada en 1995 , We Are Church ha criticado persistentemente al Vaticano, en especial por la exclusión de las mujeres del liderazgo religioso. La organización, que afirma tener presencia o cooperación con grupos similares en más de 30 países, también aboga por reformas lgbtq+ dentro de la Iglesia, respaldando las bendiciones para parejas del mismo sexo y pidiendo el fin de la exclusión de las personas lgbtq.
Tras “ascender al papado” en mayo, León —el primer “papa” nacido en Estados Unidos— es considerado por muchos como el sucesor del legado de Francisco como líder progresista. Sin embargo, León también se muestra “escéptico” respecto a las reformas lgbq+ y ha declarado que el matrimonio es “entre un hombre y una mujer”, aunque también ha afirmado que la Iglesia seguirá ofreciendo bendiciones a las parejas del mismo sexo (que no equivalen a ritos matrimoniales) “caso por caso”, según una declaración previa de Francisco.
“Nos complace que esta reunión de equipos sinodales y órganos del Sínodo Mundial también tenga lugar en el Vaticano como parte del Año Santo, y que la invitación esté abierta”, dijo el cofundador de We Are Church, Christian Weisner, a Radio Vaticano esta semana.
“Nuestro trabajo paciente durante más de 30 años, durante los cuales hemos estado presentes con frecuencia en Roma en sínodos episcopales, conmemoraciones conciliares, elecciones papales y otros eventos, puede haber contribuido a esto”, añadió Weisner. “También veo el paso por la Puerta Santa como una señal para toda la Iglesia: dejar atrás los errores y emprender una y otra vez la esperanza cristiana”.
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