Las pancartas dicen: “Retirer la messe traditionnelle est une grave erreur” (Eliminar la Misa Tradicional es un grave error) y “Unis contre la désunion” (Unidos contra la desunión).
El 13 de agosto de 2025, los fieles de Notre-Dame de Valence, situada en el sureste de Francia, en la región de Auvernia-Ródano-Alpes, y atendida durante mucho tiempo por la Fraternidad Sacerdotal de San Pedro (FSSP), fueron despojados abruptamente de sus sacerdotes por el “obispo” François Durand.
Este nefasto personaje anunció que a partir del inicio del año escolar (1 de septiembre) desaparecerán la liturgia de rito tradicional, el catecismo y las misas diarias.
Como resultado, durante semanas los feligreses han acampado en el estacionamiento, vigilando día y noche en un esfuerzo por mantener las liturgias diocesanas y tradicionales.
“Estamos a oscuras. El obispo no ha intentado contactarnos, ni siquiera presentarnos a los sacerdotes que quiere nombrar. Una noche, un sacerdote diocesano nos ordenó abandonar el lugar, pero para nosotros es imposible. El obispo destrozó nuestra parroquia como si fuera un juguete, despidió a la FSSP, y una vez destrozado el juguete, perdió el interés en nuestro destino”.
Muchos feligreses, especialmente los conversos más jóvenes, están profundamente conmocionados. “Algunos aquí solo conocían al Padre Stemler (el sacerdote 'eliminado'). Para ellos, su partida es una tragedia personal”, explicó un fiel católico.
Otro feligrés fue más directo:
“Nos ignoran descaradamente, se nos niega nuestro deseo de ser católicos de pleno derecho de la diócesis, debido a nuestra Misa, porque defendemos los Sacramentos y el Catecismo. El desprecio por nuestra comunidad es completamente anormal y demuestra un clericalismo descontrolado. El obispo Durand, quien llegó aquí hace unos meses, persigue a los católicos que lo acogieron y lo respetaron, ¡pero que no son marionetas!”.
François Durand
Los feligreses denunciaron con crudeza: “Nos dijeron que ya no nos recibiría y que se iba de vacaciones”.
En una carta abierta enviada a principios de este mes, los feligreses instaron al “obispo” a buscar una exención para Valence como la concedida en la Diócesis de San Angelo, Texas, donde las celebraciones del antiguo rito pueden continuar durante dos años más:
Carta Abierta a Mons. François Durand, obispo de la diócesis de Drôme
Monseñor:
Le rogamos que nos disculpe por la forma pública de esta petición. Nos hubiera gustado reunirnos con usted para comunicársela, pero usted nos hizo saber que no nos recibiría. Por lo tanto, no es por elección propia, sino por necesidad, que recurrimos a este medio.
San Angelo (Texas), 30 de junio de 2025 — Por primera vez desde la entrada en vigor de Traditionis Custodes, una parroquia católica obtuvo oficialmente una exención: la misa vetus ordo (en latín) y los sacramentos podrán seguir celebrándose durante dos años más en la parroquia de Santa Margarita de Escocia, en la diócesis de San Angelo (Texas), y se mantendrán todas las enseñanzas que la comunidad necesita. La decisión, aprobada el pasado 28 de mayo, lleva la firma del Dicasterio para el Culto Divino y cuenta con el apoyo del obispo local, Mons. Michael Sis.
Esta prórroga representa la primera flexibilización notable del régimen restrictivo impuesto por el papa Francisco en 2021. Los fieles de Texas, que durante años han disfrutado de la misa tridentina, han acogido la noticia con profundo alivio y gratitud filial hacia su obispo. Mons. Sis había solicitado a Roma en febrero una dispensa del artículo 3-2 de Traditionis Custodes para permitir que se siguieran celebrando misas y sacramentos en una iglesia parroquial.
Le pedimos solemnemente, Monseñor, que tenga la amabilidad de dirigirse a Roma en relación con nuestra situación. Podría obtener esa misma dispensa, que sería la forma más justa de revisar y trabajar con usted todos los puntos difíciles, de encontrar los medios para la unión tan deseada por todos.
A la espera de su respuesta, reciba nuestros más sinceros saludos y tenga la seguridad de nuestras oraciones.
Los fieles de Notre Dame de Valence y Notre Dame de la Rose de Montélimar
En Valence, como en Quimper el año pasado, el “obispo” habla de todo con todos... excepto con los fieles que asisten a la misa tradicional de su diócesis. El “obispo” Durand, como sus otros “colegas”, no vela por el rebaño... ¡lo divide, lo dispersa!
Y mientras tanto, los fieles católicos siguen esperando una respuesta...
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