¿POR QUÉ LOS PROTESTANTES CANTAN CRISTO ES REY?

¿Por qué los protestantes corean “Cristo es Rey” mientras los “obispos católicos” promueven movimientos políticos?

Por el padre David Nix


Santo Tomás de Aquino escribió: “La gracia se basa en la naturaleza sin destruirla”. De igual manera, podríamos decir que la Revelación Divina se basa en la Ley Natural sin destruirla. Cuando Santo Tomás de Aquino escribió esto, nunca imaginó que grandes poblaciones de supuestos católicos algún día rechazarían los fundamentos básicos de la Ley Natural, como “Los niños no nacidos merecen vivir”, “El matrimonio es entre un solo hombre y una sola mujer” y “Es malo mutilar a los hijos, incluso si tienen trastornos mentales”.

Por eso los católicos liberales no son realmente católicos. No es que sea cruel ni busque que me den “me gusta” en redes sociales. Verás, ser católico significa que toda tu vida se basa en la Revelación Divina. Pero si rechazas la Ley Natural, no puedes vivir ni según la Ley Natural ni la Revelación Divina. Eres literalmente peor que un pagano. Y es tu propia decisión, no una doble predestinación.

¿Cómo sé que los católicos liberales rechazan la Ley Natural? No es porque rechacen la Misa Tradicional en Latín (aunque ciertamente lo hacen). Es porque rechazan la ley inscrita en el corazón de todos (Romanos 1) al aceptar el aborto, el matrimonio igualitario o cualquier otra cosa que la mayoría de las sociedades paganas consideraban atroz. Observemos de nuevo que incluso la mayoría de las sociedades paganas consideraban estas prácticas atroces, por no hablar de los mejores tiempos de la cristiandad, que ni siquiera contemplaban estas abominaciones.

Charlie Kirk aceptó la Ley Natural y la Revelación Divina. Profundizaba cada vez más en la Revelación Divina, hasta el punto de que su amiga Candace Owens declaró recientemente : “Puedo asegurarte que Charlie rezaba el Rosario. Charlie iba a misa”. Resulta que millones de cristianos conservadores de todo el mundo han llegado a la misma conclusión que Charlie Kirk en cientos de temas. Es triste que los protestantes evangélicos crean más en la Biblia que los católicos liberales. Pero así estamos.

La imagen que encabeza este artículo ☝ muestra a tres millones de personas marchando en apoyo de Charlie Kirk en Londres la semana pasada. Antes que nada, debo preguntar: ¿quién sabía que había tres millones de cristianos conservadores en el sur de Inglaterra? Estuve en Londres el año pasado y parecía que eran principalmente ateos y musulmanes. Pero los cristianos salieron en masa tras el asesinato de Charlie Kirk. También marcharon en su apoyo en masa por todo el mundo, desde Seúl hasta Sídney.

En realidad, no marchaban tanto por Charlie Kirk como por Cristo. Cantaban “Cristo es Rey” (“Christ is King”), como se puede escuchar en Londres en este video. Los millones de personas que caminaban por las calles de muchas de las ciudades más grandes del mundo eran una mezcla de protestantes conservadores, católicos y ortodoxos orientales. Se podía ver a los ortodoxos orientales sosteniendo sus iconos orientales por las calles de Londres. Marcharon por Cristo. También marcharon por Charlie. Se manifestaron contra la inmigración ilegal. Incluso expusieron el hecho de que, irónicamente, las naciones occidentales se han vuelto racistas contra los blancos.

Ahora, todos saben que soy el último sacerdote del mundo en promover el falso ecumenismo. Soy el último sacerdote del mundo en decir: “El dogma no importa mientras todos creamos en Jesús”. Pero incluso nosotros, los tradicionalistas, debemos observar este cambio en la historia reciente: los protestantes ahora cantan “Cristo es Rey” cuando tradicionalmente era una frase católica cantarla. Y nosotros, los católicos, todavía lo hacemos, por supuesto: en Londres (con los demás cristianos); en San Luis, cuando Black Lives Matter o Antifa intentaron destruir estatuas católicas; en Chartres, en la peregrinación con miles de jóvenes.

Hay muchos católicos estadounidenses que se proclaman “tradicionales”, pero en realidad son solo católicos conservadores. Una de las mejores pruebas de fuego es preguntarles qué significa para ellos la Fiesta de Cristo Rey. Si dicen “Cristo es el rey de mi corazón”, bueno, es una buena respuesta. Pero es una respuesta incompleta a menos que añadan: “...y también creo en el Reino Social de Cristo Rey”. Esta última frase revela que entienden que Jesucristo es el Rey de cada metro cuadrado del planeta Tierra, independientemente de si su país lo reconoce como Rey de esa tierra específica.

Esta es una distinción fundamental, porque si Cristo solo es rey de tu corazón (sin duda, un excelente comienzo), corre el riesgo de que se limite a una relación emocional con Dios. Pero si un verdadero católico tradicional admite no solo que Cristo debería ser el Rey del corazón de cada hombre, mujer y niño del planeta, sino también que automáticamente tiene un Reinado Social sobre cada gobierno, ciudad, estado e incluso cada empresa, ¡eso vale mucho más que las emociones! Es el reconocimiento de la realidad que la mayoría de los católicos analfabetos de la Edad Media ya conocían: Cristo es Rey del Cielo y de la Tierra.

Sin embargo, les garantizo que no encontrarán un solo “obispo católico” en Estados Unidos ni en el Reino Unido que crea verdaderamente en el Reino Social de Cristo Rey. Ah, sí, algunos creen en el movimiento Black Lives Matter (que millones de afroamericanos han vivido recientemente). Y sí, cada noviembre escuchamos una breve pero llana declaración de los “obispos” sobre cómo Cristo debe ser el rey de nuestros corazones. Pero nunca nombrarán a Cristo como Rey de Estados Unidos, Francia o Inglaterra.

Por lo tanto, aunque creo que Cristo fundó una sola Iglesia (ya que envió a sus dos Apóstoles más importantes a Roma), también sé que si sus sucesores se vuelven heréticos, la vida encontrará una manera de sortearlos. Vemos lo mismo en la medicina. Cuando alguien tiene una arteria coronaria obstruida, se forman vasos más pequeños a su alrededor para continuar la perfusión de oxígeno al resto del tejido cardíaco amenazado. Los cardiólogos llaman a esto “circulación colateral”. Así también, cuando los “obispos” no cantan “Cristo es Rey”, incluso las piedras lo gritarán. Incluso los protestantes lo gritarán.

 
Lo mismo ocurrió en el primer siglo. Aunque el judaísmo era la única religión verdadera en el planeta antes de la muerte de Cristo, Cristo mismo reconoció algo de esta “circulación colateral” de gracias reales otorgadas a los gentiles cuando la jerarquía judía se corrompió gravemente.

San Lucas registra las palabras de Cristo: “En verdad os digo que ningún profeta es bien recibido en su patria. Pero en verdad os digo que había muchas viudas en Israel en los días de Elías, cuando los cielos se cerraron durante tres años y seis meses, y vino una gran hambruna sobre toda la tierra, y Elías no fue enviado a ninguna de ellas, sino solo a Sarepta, en la tierra de Sidón, a una mujer que era viuda. Y había muchos leprosos en Israel en tiempos del profeta Eliseo, y ninguno de ellos fue purificado, sino solo Naamán el sirio” (San Lucas 4:24-27)

La Dra. Marian Horvat dijo: “Después del Gran Castigo, todos los pueblos del mundo reconocerán al verdadero Dios y a la verdadera Iglesia —ut omnes unum sint— para que todos sean uno, no en el “espíritu ecuménico” del que hablan Juan Pablo II y todos los “papas conciliares” en sus encíclicas, sino verdaderamente uno, unidos bajo la Santa Iglesia Católica. Entonces, se dará la gloria necesaria a Dios en la última era, una era gloriosa que precederá al fin del mundo. Nosotros, que estamos experimentando este reinado virtual de Satanás en la tierra, sufriremos el castigo merecido que Dios enviará en nuestros tiempos depravados, tan seguro como envió el diluvio en los tiempos depravados de Noé. Pero los que viviremos también tendremos el honor y la alegría de ver la inesperada intervención de Nuestra Señora desde el Cielo, que prometió su intercesión en el momento mismo “en que el mal parezca triunfar y la autoridad abuse de su poder”. Esto marcaría, según Nuestra Señora del Buen Suceso, “la llegada de mi hora, cuando, de manera maravillosa, destronaré al orgulloso y maldito Satanás, pisoteándolo bajo mis pies y encadenándolo en el abismo infernal” (Nuestra Señora del Buen Suceso, Profecías para nuestros tiempos, p. 18).

Así que no sé cómo sucederá, pero creo que cada vez más cristianos no católicos se unirán a la verdadera Iglesia Católica. Esto será un misterio, ya que Nuestra Señora de La Salette predijo que la visibilidad (jerarquía) de la Iglesia Católica se vería “eclipsada” por un tiempo, lo que sin duda desviaría a algunos posibles conversos. Pero las recientes marchas parecen ser la promesa de millones de cristianos ansiosos por unirse a la verdadera Iglesia Católica, aunque aún no sepan quién es realmente ...