Por Jonathon Van Maren
La verdad es que busca que todos los niveles de gobierno afirmen positivamente su agenda, que sus banderas ondeen frente a los edificios gubernamentales, que se impongan códigos de expresión que constituyan expresiones obligatorias (“pronombres preferidos”) y que se utilicen todos los mecanismos disponibles para castigar a quienes se oponen o se interponen en el camino de estos objetivos.
El movimiento lgbt nunca tuvo la intención de promover una cultura de “vivir y dejar vivir”. Buscan hacer obligatoria la afirmación de su ideología, aunque rara vez han sido honestos al respecto y suelen disimular sus intenciones con un lenguaje agradable, un puño de hierro envuelto en un guante de terciopelo de los colores del arco iris. En los últimos años, hemos visto cada vez más cómo se les va quitando la máscara a medida que van logrando el dominio cultural que buscaban. Ya no necesitan hablar de “tolerancia”. Ahora pueden salir del armario como los matones que siempre aspiraron a ser.
Lo que ocurrió en el pequeño municipio rural llamado Emo (en Ontario) es un buen ejemplo de ello (la historia en inglés aquí). El grupo lgbt Borderland Pride demandó al municipio de unos 1000 habitantes por votar en contra de emitir una proclamación del “orgullo” y negarse a izar la bandera lgbt, cuando el pueblo es tan pequeño que el ayuntamiento ni siquiera tiene un asta de bandera. El Tribunal de Derechos Humanos de Ontario multó al ayuntamiento con 10.000 dólares por su voto “herético” y multó personalmente al alcalde Harold McQuaker con 5.000 dólares. Cuando el alcalde afirmó que no pagaría, Borderland Pride consiguió una orden judicial y le sacaron el dinero directamente de su cuenta bancaria.
Borderland Pride es un grupo intolerante y fanático anti cristianos. Borderland Pride, en respuesta a las acusaciones de intolerancia, tuvo un momento de honestidad brutal al publicar esta declaración en su página de Facebook:
Estamos notando que muchos blogueros de derechas hablan de que el Borderland Pride no es muy tolerante. Aparte del hecho de que la mayoría de estas acusaciones han sido publicadas por personas desinformadas que buscan explicar las cosas en YouTube, dejemos algo en claro:Así que ahí lo tienen. Borderland Pride no busca la “tolerancia”, es decir, que personas de diferentes ideologías, creencias políticas y religiones convivan y toleren las opiniones de aquellos con quienes no están de acuerdo, incluso si consideran que esas opiniones son genuinamente falsas o incluso reprensibles. Su objetivo es forzar la sumisión; izar su bandera en la ciudad; obligar a los funcionarios públicos que no comparten su ideología a publicar una declaración que respalde su movimiento y sus objetivos. A pesar de que este grupo se refiere a mí como “desinformado”, esto es precisamente lo que he estado señalando durante años. Resulta que estoy bastante bien informado sobre sus objetivos y lo que buscan hacer.
No buscamos tolerancia. No.
“Tolerancia” se refiere a cuando toleramos cosas que son inherentemente desagradables o odiosas, por cortesía social, como bebés que gritan en los aviones, vendedores telefónicos o personas que dan vueltas por la ciudad en motocicletas ruidosas.
No pedimos tolerancia. No somos una molestia que deba ser tolerada, y la tolerancia no es nuestro objetivo. Nuestras metas son la inclusión y la no discriminación.
La oficina municipal de Emo, “decorada” por fanáticos de Borderland Pride
Life Site News
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