El abogado de las religiosas, Florentino Aláez, ha explicado a EFE que de las nueve hermanas faltan notificar tres, dos que están en el convento de Orduña (Bizkaia) y una tercera, que es la otra monja que ha dejado el monasterio en estos últimos meses.
Aláez cree que es imposible que se pueda celebrar la comparecencia en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº1 de Briviesca como estaba previsto, el 19 de diciembre, pues tras la notificación, las personas afectadas disponen de diez días hábiles para dar respuesta a la admisión a trámite de la demanda, y no hay plazo suficiente para cumplir con esta obligación.
Sin embargo, habrá que esperar a ver si la jueza titular aplaza la vista o esta se celebra y, en función de la información de la que se disponga en ese momento, si toma alguna decisión sobre la cita, imprescindible para practicar la prueba oportuna y dilucidar la titularidad del Monasterio de Santa Clara de Belorado.
El abogado ha explicado que a la vista están llamadas las monjas demandadas, que deberán acudir para las declaraciones, porque las dos partes implicadas -“arzobispo” y religiosas- tienen derecho a pedir el interrogatorio de la contraria, en la defensa de su postura.
La defensa de las Clarisas ha solicitado, en respuesta a cada una de las notificaciones ya entregadas, la desestimación de la demanda de desalojo, al considerar que el “arzobispo” Mario Iceta, no tiene representación legal de entidad demandante ni autoridad sobre la Comunidad de Religiosas.
Cuestionando al “comisario” bergogliano
Iceta fue nombrado “comisario pontificio” por Bergoglio el 23 de mayo, ha explicado el abogado Aláez, pero para entonces las monjas ya habían hecho pública su posición el día 13 de mayo de 2024 con su Manifiesto Católico en el cual explicaban su alejamiento de la falsa iglesia conciliar y conjuntamente, dieron a conocer una carta explicativa.
“Por lo tanto, ese nombramiento de “comisario pontificio” no tiene ningún efecto”, ha explicado el abogado, y reiteró que la propiedad del Monasterio de Santa Clara de Belorado le corresponde a la comunidad monástica, que componen por mayoría la monjas demandadas por Iceta.
Aláez ha afirmado el arzobispo no tiene poder para desalojarlas ni las Clarisas pueden ser desalojadas, un argumento que sustentarán con documentos como los propios estatutos de la comunidad monástica -aprobados por la Archidiócesis de Burgos-, los relativos a la transformación en sociedad civil o los decretos de “excomunión”.
El abogado ha afirmado que aún no tienen respuesta del Ministerio del Interior al recurso presentado contra la decisión de rechazar la inscripción de las asociaciones civiles con las que pretenden transformar las comunidades de Derio y Belorado, y avisó que si dicha respuesta no llega en breve, llevarán el caso al Contencioso-Administrativo.
Mientras tanto, las Religiosas han iniciado la venta de una nueva línea de chocolates, destinada a la campaña de Navidad y que lleva el nombre de 'RqueR', que están promocionando en su cuenta de Instagram con el objetivo de generar recursos para cubrir parte de las deudas que acumulan derivadas del accionar “misericordioso” del matón Iceta, responsable de la asfixia económica a la que las somete.
Las monjas, a través de su cuenta de Instagram han informado al respecto de la angustiosa situación económica que están atravesando por el accionar de Iceta, el responsable de ejecutar la “misericordia” del jesuita argentino:
El comisario pontificio y arzobispo de Burgos es el único que controla todas las cuentas bancarias del Monasterio de Santa Clara de Belorado y del Monasterio de Santa Clara de Derio, desde el 5 de junio del 2024.Con ello asume de hecho el gobierno de toda la economía de los mismos, a los que causa un grave perjuicio, como también a las monjas que los componen, proveedores y contratantes, empleados y administraciones tributarias.Cabe indicar que a su vez se apoderó de la representación legal de los Monasterios.La situación creada es de asfixia económica, impide que la comunidad monástica cumpla sus obligaciones con terceras personas, provocando un sufrimiento innecesario.El arzobispo paga solo algunos gastos, mientras que deja muchos otros sin atender.Las comunidades han recibido una larga lista de emails y notificaciones de impagos, apremios y embargos.No paga las cotizaciones a la seguridad social, facturas de proveedores, gastos de internet, telefonía, pólizas de seguros de los monasterios, servicio de mensajería, mantenimiento de la maquinaria del obrador, asesoría fiscal y laboral, seguro y renting de los automóviles.Todos los conventos necesitan una furgoneta para cuestiones de logística y salud, por ejemplo, para llevar a las monjas al hospital cuando lo necesitan.Las monjas disponen de distintas pruebas PDF y documentos de impago a disposición de los periodistas que lo soliciten.Ignoramos si el comisario pontificio presenta en tiempo y forma las declaraciones fiscales obligatorias.Nos han notificado un embargo por Hacienda de la pensión de una Hermana por impago de la cuota correspondiente al IRPF del ejercicio 2023.Hacienda también notificó a la comunidad la devolución por el exceso de la suma de las cantidades efectivamente retenidas, los ingresos a cuenta y pagos fraccionados del impuesto de sociedades correspondiente al ejercicio 2023, cuyo importe ha sido ingresado en una cuenta controlada por el arzobispo.Es parte del producto del trabajo legítimo de las Hermanas durante un año. No llega a ellas, sino que se queda en las manos del arzobispo, que lo gasta como le parece y sin darles cuenta.La comunidad quiere dejar claro que son ellas quienes conocen las necesidades de las Hermanas, no pueden aceptar que sea la archidiócesis quien imponga una persona externa.La mejor justicia que pueden hacer es devolverles el dinero de las ayudas sociales para que ellas paguen a la enfermera que consideran idónea, además ya han elegido a una persona de total confianza para esta tarea.Cinco monjas cobran un total de siete pensiones, entre jubilación y orfandad. De ellas, cinco se siguen ingresando en las cuentas controladas por el arzobispo, cuyo importe, por tanto, ni llega a las perceptoras, ni se destina a su subsistencia, ni a atender sus necesidades personales.Las hermanas agradecen públicamente la comprensión y afecto recibidos por parte de centenares de ciudadanos en toda España y anuncian su más firme intención de resistir ante la adversidad.Para ello buscarán soluciones destinadas al sostenimiento económico. Se trata de un conjunto de acciones que las posicionará como monjas adaptadas a los nuevos tiempos. Se internacionalizará el debate del cisma con ayuda de la prensa internacional, elevando el debate a categoría global debido al interés que este tema ha suscitado en distintos países.Las monjas no son personas cerradas, participan en eventos y acontecimientos sociales, tienen mucho sentido crítico y capacidad de emprendimiento. Deben combinar la fidelidad a Dios con una vida dinámica e inquieta que responda a las exigencias competitivas de los tiempos que les ha tocado vivir.El sacerdote Sergio Casas Silva ya no está, porque ha regresado Rodrigo da Silva, quien no está en el monasterio, si no en las dependencias externas a la clausura.Es una persona totalmente autorizada. Comenzó su formación para el sacerdocio en el 2006 en el seminario menor de la arquidiócesis de Olinda y Recife, continuó sus estudios en un tradicional monasterio benedictino en Nova Friburgo (Río de Janeiro) y luego en el seminario de San Luis María Griñón de Montfort, en Francia. En 2021 recibió la consagración episcopal del Obispo Daniel Dolan.
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