martes, 11 de febrero de 2025

QUÉ ES LO QUE IMPIDE A LOS PROTESTANTES HONRADOS HACERSE CATÓLICOS (42)

La ignorancia de la doctrina católica. He aquí lo que impide la conversión de la mayor parte de los protestantes de buena fe. 

Por Monseñor De Segur (1862)


Sus preocupaciones anti-católicas son casi invencibles. Esas preocupaciones son tanto más fuertes, cuanto que ellos las han mamado con la leche. Su educación toda la ha desarrollado, y nunca han raciocinado acerca de ellas. Con la mayor buena fe del mundo, esa clase de protestantes, miran a la religión católica como una escuela de superstición; su santa autoridad, como una tiranía y una usurpación puramente humana; a los sacerdotes, como impostores que engañan al pueblo; y al pueblo como imbécil, que cree ciegamente todo lo que se le dice. 

Bossuet, después de sus controversias con los más célebres ministros protestantes de su tiempo, se había convencido de que el más formal, por no decir el único obstáculo para la conversión de los sectarios honrados, era su ignorancia. Por eso compuso su famosa Exposición de la Doctrina católica, que confundió a todos los ministros y predicantes. Se quedaron estos estupefactos, al ver cuán sencillos, luminosos y grandes son los dogmas que ellos atacaban como ridículos y supersticiosos; y no pudiendo de otra manera salir del paso, acusaron a Bossuet de haber disfrazado la doctrina de la Iglesia Católica, para triunfar del protestantismo. Bossuet sometió inmediatamente su exposición al examen de la Santa Sede y de casi todos los Obispos de Francia; y la segunda edición de su obra, apareció revestida de la aprobación del Sumo Pontífice, a la cual se agregaba la de cuarenta o cincuenta Obispos. No fue necesario más para que entrasen en la comunión católica el famoso Turena, hasta entonces protestante; y el marqués de Dangeau, nieto de aquel Duplessis Mornay, que por sobrenombre había sido llamado El Papa de los hugonotes. Con estos se convirtieron otros muchos personajes distinguidos. 

Pasa de todos los limites la ignorancia de los protestantes respecto a la enseñanza católica. Casi todos ellos afirman que nosotros adoramos a la Virgen, que la vemos como una Diosa, y que le atribuimos la omnipotencia divina. Muchos de ellos nos acusan de adorar al Papa, de vender el cuerpo y sangre de Cristo, de tener una tarifa para la absolución de los pecados y de admitir otros absurdos, que les debería a ellos dar vergüenza de imputar a hombres razonables é instruidos. 

El mejor libro que se puede poner en manos de un protestante, es el que se pone en las de los niños: el Catecismo Católico.

Continúa...

Tomado del libro “Conversaciones sobre el protestantismo actual”, impreso en 1862.



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