El “cardenal” Reinhard Marx dijo que espera que el gobierno federal “sea lo suficientemente inteligente para no desviarse del compromiso logrado con la actual ley sobre el aborto”. De lo contrario, se correría el riesgo de “una batalla en la sociedad por la protección de la vida humana”.
Marx también elogió los “aspectos positivos” de la legislación actual, que provoca alrededor de 100.000 abortos cada año en Alemania.
Marx dijo que la Iglesia “no está muy contenta con el compromiso actual”. Sin embargo, añadió que la ley sobre el aborto ha “contribuido a la paz” y “tiene en cuenta tanto la condición de la mujer como el derecho a la vida del niño”.
Actualmente en Alemania el aborto sigue siendo un delito penal durante todo el embarazo. Pero, al igual que en todos los gobiernos que quieren introducir en sus países el genocidio prenatal, dan el “primer paso” con la exención de pena durante las primeras doce semanas de embarazo, en “casos de violación” y, por supuesto, “si corre peligro la vida de la madre”.
A mediados de abril, una comisión nombrada por el gobierno abortista alemán hizo recomendaciones para una “revisión de la ley del aborto”, incluida la despenalización y permitirlo hasta la semana 22 de embarazo.
Marx, otro de los cómplices de Bergoglio que contribuye en la destrucción de nuestra santa Iglesia, es un firme partidario del herético “camino sinodal alemán” y presentó su renuncia al arzobispado en 2021, algo que no fue aceptado por el apóstata mayor, ya que evidentemente, lo necesitaba para contribuir en la demolición de la iglesia alemana.
Que dice la Enseñanza Católica sobre el aborto
La Iglesia Católica siempre ha enseñado que el aborto es un pecado grave, de acuerdo con el quinto mandamiento: “No matarás”.
El Catecismo de la Iglesia Católica afirma que “la vida humana debe ser respetada y protegida absolutamente desde el momento de la concepción”.
“Desde el primer siglo, la Iglesia ha afirmado el mal moral de todo aborto provocado”, leemos en el Catecismo. “Esta enseñanza no ha cambiado y permanece inmutable. El aborto directo, es decir, deseado como fin o como medio, es gravemente contrario a la ley moral”.
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