viernes, 24 de mayo de 2024

LA DIÓCESIS DE LEXINGTON SE REFIERE A UNA MUJER “ERMITAÑA” COMO “EL HERMANO”

En una escandalosa declaración, la diócesis de Lexington reconoció haber admitido a una mujer para vivir como “ermitaña diocesana”, llamándola en todo momento “él” y “hermano”.


En un comunicado hecho público el martes, la diócesis de Lexington, dirigida por el heterodoxo obispo John Stowe, redobló la apuesta al referirse a la mujer que dice sentirse hombre y vive como “ermitaña diocesana” como un hombre llamado “Hermano Christian Matson”.


“El domingo de Pentecostés, el Hermano Christian Matson, un ermitaño profeso de la diócesis de Lexington, hizo público que es una persona transgénero. El Hermano Christian ha buscado durante mucho tiempo consagrar su vida a Cristo en la Iglesia viviendo los consejos evangélicos de pobreza, castidad y obediencia”, escribió la diócesis.

“Ha estado constantemente acompañado por un director espiritual competente y ha recibido formación en la tradición benedictina. No busca la ordenación, pero ha profesado una regla de vida que le permite mantenerse económicamente continuando su trabajo en las artes y vivir una vida de contemplación en una ermita privada”, continuó la diócesis.

“El obispo John Stowe, OFM Conv., aceptó su profesión y agradece al Hermano Christian su testimonio de discipulado, integridad y oración contemplativa por la Iglesia”, añadió.

Según informó Life Site, el redoblamiento de la apuesta se produce después de que el viernes el “hermano” Christian Cole Matson, nacido Nicole Matson, dijera a Religion News Service (RNS): “Este domingo, Pentecostés de 2024, tengo previsto salir públicamente del armario como transgénero”, añadiendo que tiene el permiso del obispo Stowe para compartir públicamente esta información.

La noticia de que Matson es en realidad una mujer sorprendió a muchos de sus conocidos, ya que su voz y apariencia son las de un hombre, y no ha revelado a menudo el hecho de que es una mujer biológica. En 2015, EWTN entrevistó a Matson, que ha desarrollado fuertes vínculos con actores y artistas católicos, sobre su conversión al catolicismo, aparentemente sin conocer la verdad detrás de la apariencia masculina.

Matson, de 39 años y criada como presbiteriana, explicó a RNS que se “convirtió” al catolicismo cuatro años después de su “cambio de sexo” en la universidad, al que se refirió como parte de su “historial médico” y no como una “parte central de su identidad personal”. Tras su “conversión”, dice haber sentido “el llamado a ejercer su ministerio entre los que se dedican a las artes”, según RNS, pero anticipó obstáculos a esta aspiración debido al documento del Vaticano de 2000 que declaraba que cualquiera que se haya sometido a un “cambio de sexo” no es elegible “para casarse, ser ordenado sacerdote o entrar en la vida religiosa”.

Cabe señalar que Matson sigue abrazando su identidad “trans” incluso después de su “conversión”. Ella sostiene que la Iglesia Católica “puede abrazar a las personas transgénero manteniendo la ortodoxia”, y que “los documentos del Vaticano que han salido sobre el tema no se han comprometido con la ciencia en absoluto”, según RNS.

Como informó la Madre Therese Ivers, abogada canónica, es canónicamente imposible que una persona “transexual” viva como religiosa o en cualquier estado eclesial.

Según Ivers, un transexual comete una “gravísima violación” contra la castidad, no en el sentido en que normalmente se entiende la castidad, sino en referencia al hecho de que los transexuales “actúan contra la realidad biológica” y “contra el tipo de persona humana que Dios quiso que fuera esa persona”.

“Una violación contra el voto de castidad puede incluir la mutilación corporal y animar a otros a hacer lo mismo. Tal pecado sería moralmente grave por naturaleza -no estamos juzgando el alma- e incurriría también en sacrilegio porque va contra la promesa hecha a Dios
(virtud de la religión)”, añadió.

Explicó además que, mientras que el objetivo de la vida religiosa y los votos de pobreza, castidad y obediencia es crecer “más cerca de Cristo”, el uso de esa vida religiosa para abogar por un estilo de vida transexual “en realidad aleja a las personas de esa cercanía a Dios”, es contrario a ese objetivo.


No hay comentarios: