El cardenal George Pell, ex prefecto de la Secretaría Económica del Vaticano, en una entrevista con la emisora católica K-TV, pidió a la Congregación del Vaticano para la Doctrina de la Fe que se oponga al “rechazo general y explícito de la enseñanza de la Iglesia Católica sobre la ética sexual” predicada por el cardenal Jean-Claude Hollerich, arzobispo de Luxemburgo, y el presidente de la Conferencia Episcopal Alemana (DBK), monseñor Georg Bätzing, para que intervenga oficialmente y "evalúe a los dos".
No sujeto a los dictados de la cultura contemporánea
Pell comprende la difícil situación debido a la disminución del número de miembros (no solamente) en las iglesias de habla alemana. La única respuesta posible, sin embargo, es "redescubrir las promesas de Jesús e interiorizar más plenamente el cuerpo de fe intacto", y "no seguir los dictados cambiantes de la cultura secular contemporánea". Destacó que hace muchos años, el papa Pablo VI subrayó que este último es "un camino de autodestrucción para la Iglesia".
La "enseñanza errónea" no solo rechaza las enseñanzas judeocristianas contra los actos homosexuales, sino que también socava la doctrina del matrimonio monógamo, que es la unión de un solo hombre y una sola mujer.
El cardenal australiano se refiere a la "excelente carta" de la Conferencia Episcopal Nórdica a sus hermanos alemanes en marzo de 2022. Pell ve la carta como "un ejemplo del rechazo casi unánime de estas innovaciones por parte de los obispos de todo el mundo". Sin embargo, "se requiere una reprimenda romana clara después del debido proceso".
Pell: Ninguno de los Diez Mandamientos es negociable
La Iglesia Católica no es una "asociación suelta" en la que varios sínodos o asambleas nacionales, así como líderes destacados, "pueden rechazar elementos esenciales de la tradición apostólica y permanecer imperturbables. Esto no debe convertirse en una situación normal y tolerada". La unidad católica en torno a Cristo y su enseñanza "requiere unidad sobre los elementos más importantes en la jerarquía de las verdades".
Ninguno de los Diez Mandamientos es negociable; todos deben ser obedecidos, incluso por los pecadores. "No debe haber una versión especial australiana o alemana de los Diez Mandamientos". Pell cita al "filósofo ateo inglés" Bertrand Russell, quien sugirió que los Diez Mandamientos son una especie de prueba en la que solo "se deben responder seis de cada diez preguntas". "No podemos seguir así".
Die-Tagespost
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