Aquí hay una explosiva exclusiva de Internet: Restoration Radio Network ha descubierto y publicado un discurso pronunciado por el arzobispo Marcel Lefebvre (1905-1991) el 11 de mayo de 1976 en Minneapolis, Minnesota, en el que expone la herejía modernista, sus orígenes y las creencias de los modernistas que contradicen el catolicismo romano. Expone el movimiento Novus Ordo para establecer una religión falsa arraigada en la masonería y el naturalismo, que comenzó solemnemente con el falso Concilio Vaticano II en 1962.
Nombrando nombres, tiempos, lugares y filiaciones, Lefebvre sienta las bases de su contrarrevolución. Si usted conoce el idioma inglés, escuche atentamente la perspectiva de primera mano de las conversaciones que el arzobispo tuvo que soportar de parte de los modernistas que han buscado destruir la Iglesia a través de las reformas del Concilio; un concilio que el Arzobispo claramente dice que no puede ser visto como bueno de ninguna manera.
El contenido de este discurso de Lefebvre tiene un gran valor histórico, especialmente cuando se compara con lo dicho por Mons. Bernard Fellay, Superior General de la Fraternidad Lefebvriana San Pío X desde 1994: “Estamos de acuerdo con cerca del 95% del Concilio Vaticano II” (Entrevista a La Liberté, 11 de mayo de 2001; citado en DICI n 6, 18 de mayo de 2001).
La siguiente es una lista de algunas citas seleccionadas de la Conferencia del Arzobispo de Lefebvre:
● “Me niego a contribuir a la destrucción de la Iglesia, porque ahora están destruyendo la Iglesia. Me niego a ir a mi muerte, y ante Jesucristo el Juez, escuchar que me diga 'tú destruiste la Iglesia'. Me niego. Me niego a dar mi contribución a la destrucción de la Iglesia”.
● “Hay quien dice que el Concilio fue bueno y tiene cosas buenas, pero que sólo la reforma es mala. Pero eso no es cierto. ¿Por qué? Porque cuando Roma hizo la reforma, siempre dicen que las reformas que hacen, las hacen en nombre del Concilio. ¡En nombre del Concilio! Es evidente que toda reforma viene del Concilio, y si la reforma es mala, es imposible que el Concilio sea bueno y todas las reformas sean malas. Porque esa es la auténtica interpretación del Concilio por parte de Roma”.
● “…¡La Santa Sede y los nuncios, están contra el Estado Católico en nombre del Concilio! ¡En nombre de la Declaración de Libertad Religiosa! La primera vez que escuché esto, estaba en Colombia. Leí en el periódico, cuando estuve en Colombia, que había un cambio en la constitución de la República de Colombia. Cambiaron el artículo primero, que decía que sólo la religión católica es reconocida por la República de Colombia. El Secretario de la conferencia Episcopal dijo: 'En nombre de la declaración de libertad religiosa, le pedimos al Presidente de Colombia que retire su acto supremo (de quitar la religión católica como suprema) de su Constitución'. Y dentro de dos años, dice, 'Pedimos, en nombre de la Santa Sede al Presidente de Colombia, que cambie su artículo en la declaración de la Constitución'. … ¡No acepto el Concilio! ¡Porque está destruyendo el Estado católico en nombre del Concilio! ¡Es seguro! ¡Es evidente!”
● “¡Este Concilio da los mismos derechos al error que a la Verdad! Eso es imposible”.
● “Esta nueva fe, es una nueva religión. Es una religión protestante. ¡Eso es un hecho! ¿Cómo es posible que el Papa dé la autorización a este cambio? ¿Cómo es posible que el Papa pueda firmar esta constitución [sobre el cambio litúrgico]? Es un misterio profundo”.
● “Si tomo la posición del Concilio, estoy traicionando a mi Madre Iglesia”.
En esta conferencia de 1976, uno puede detectar fácilmente a un arzobispo piadoso y de buena voluntad tratando de aferrarse a la Verdadera Fe, pero estando totalmente (y comprensiblemente) perplejo al enfrentarse a una situación imposible. Claramente está luchando por darle sentido a todo, por reconciliar lo que él sabe que es la Verdadera Fe con lo que proviene de la aparente Iglesia Católica.
Aunque estamos felices de compartir este discurso históricamente significativo, deseamos enfatizar que no estamos de acuerdo con la llamada posición de "reconocer y resistir" tomada por el Arzobispo Lefebvre sobre la Iglesia Novus Ordo, el Concilio y los pretendientes papales desde 1958.
Si bien nos compadecemos de la lucha del arzobispo, no podemos respaldar ni tolerar de ninguna manera las soluciones falsas que terminó propugnando, posiciones en grave desacuerdo con la enseñanza católica sobre la autoridad y la infalibilidad del Papa, el Magisterio y la Santa Sede en general.
Novus Ordo Watch
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