El rostro de Barbie -especialmente el diseño original- tiene una expresión de mundanidad y corrupción. No es una muñeca inocente y modesta, sino que fomenta los vicios opuestos.
La muñeca Barbie ha sido problemática desde su invención, y el verdadero objetivo de su introducción puede verse claramente en la nueva película de Barbie. Las niñas de antaño jugaban con muñecas bebé o dulces muñecas inocentes vestidas con ropa modesta que fomentaban un espíritu modesto y femenino. Estas muñecas no tenían una forma que enfatizara la figura de la mujer, como hace la muñeca Barbie.
El primer tráiler televisivo que salió de “Barbie” iba acompañado de una cancioncilla con la siguiente letra: “Barbie es pequeña y tan menuda, su ropa y su figura están tan cuidadas... Algún día seré, exactamente como tú... hasta entonces... haré como que soy tú”.
La mayoría de los atuendos de Barbie en este tráiler son impúdicos, y desde el principio se hace alarde del bañador en la impecable muñeca. Por la letra de la canción, es evidente que la muñeca fomenta la vanidad y la inmodestia, ya que si la niña desea ser “exactamente como” Barbie, intentará tener la misma cintura diminuta e irreal y llevar la misma ropa de moda y, por lo general, inmodesta. Lo que descubrirá es que nunca podrá ser tan guapa como Barbie, por mucho tiempo que pase frente al espejo. Pero el ideal de Barbie ya se habrá grabado en su mente, dejándola meditando sobre deseos vanos, pensamientos celosos y ganancias materiales.
Cuando se trata de muñecas de marca, los únicos tipos de muñeca que podríamos recomendar son los similares a la muñeca American Girl. La forma de esta muñeca no favorece la vanidad ni la impureza, y las muñecas suelen tener trajes y accesorios encantadores.
Sin embargo, la marca American Girl ha sido feminista desde sus inicios, y el nuevo aspecto de las muñecas American Girls es más moderno y menos inocente: ahora hay muñecas con el pelo teñido y calvas, así como muñecas andróginas. No le recomendamos que lea ninguno de los libros ni permita que su hija ojee las revistas o catálogos, que sólo fomentarán la avaricia e inspirarán un espíritu feminista. Si optas por comprar una muñeca American Girl (tal vez de segunda mano), o una marca similar como las muñecas de nuestra generación, menos caras, lo mejor sería coser la ropa de la muñeca o comprar vestidos históricos para muñecas. En el pasado, coser la ropa de las muñecas era una forma excelente de iniciar a las niñas en este arte femenino.
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