sábado, 13 de julio de 2024

13 DE JULIO: SANTA SARA, MADRE DEL DESIERTO

Santa Sara (siglo V) fue una de las primeras Madres del Desierto que conocemos hoy a través de la recopilación de los Dichos de los Padres del Desierto y de las Santas Ascetas (el Matericon). Fue eremita y siguió una vida dedicada al ascetismo estricto durante unos sesenta años.

Cuenta la Tradición que Sara habitaba en una celda monástica cerca de un gran río, probablemente el Nilo, al que nunca miraba. Sus dichos atestiguan que esta santa se pasó la vida luchando contra un demonio que la tentaba para fornicar. Los registros indican que Sara vivió cerca de Skete (en el Norte de Egipto) entre principios y mediados del siglo V. Llevaba una vida de severo ascetismo, negándose a beber vino, a reír y a salir de su celda excepto para ir a la iglesia.

No estuvo completamente aislada y recibía visitas en su eremitorio. En una ocasión, los monjes de Escetis fueron a visitarla. Ella les dio una cesta de frutas y ellos la honraron comiéndose la fruta mala y dejándole a ella la buena.

Entre sus frases recogidas en los Dichos de los Padres del Desierto se encuentran:
“Extiendo mi pie para subir la escalera, y pongo la muerte ante mis ojos antes de subirla”.

“Es bueno dar limosna por el bien de los hombres. Aunque sólo se haga para complacer a los hombres, a través de ella uno puede empezar a buscar complacer a Dios”.
Entre sus fases recogidas en el Mataericon están:

“Temo tres cosas: cuando el alma deba partir del cuerpo, cuando deba ser presentada a Dios y cuando se haga el último decreto sobre mí en el día del Juicio. Pensando en esto me aterrorizo y tiemblo”.

“Sé como si estuvieras muerto: no te preocupes por la deshonra humana; ni por la gloria mundana; en quietud, retírate a tu celda; recuerda continuamente sólo a Dios y a la muerte, y te salvarás”.

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