miércoles, 9 de julio de 2025

EUROPA SERÁ DESTRUIDA. AVISO A HISPANOAMÉRICA

Solo queda por saber cuándo se derrumbará todo como un castillo de naipes. De hechoesto no tiene vuelta atrás. Ya es tarde para evitarlo.

Por Luis Fernando Pérez Bustamante


Es sabido que Léon Bloy decía que cuando quería conocer la actualidad, leía el libro del Apocalipsis:

Cayó, cayó Babilonia la Grande y se ha convertido en morada de demonios, guarida de todo espíritu impuro y de toda ave impura y aborrecible porque del vino del furor de su prostitución han bebido todas las naciones, los reyes de la tierra se han prostituido con ella y los comerciantes de la tierra se han enriquecido con el poder de su lujo. Oí otra voz del cielo que decía: “Salid de ella, pueblo mío, para no ser cómplices de sus pecados ni ser contados en sus plagas porque sus pecados se han amontonado hasta el cielo y Dios se ha acordado de sus iniquidades.
Apocalipsis 18, 2-5

Yo sugiero leer también el libro del Génesis:

Después los hombres dijeron a Lot: ¿Tienes aquí a alguien más? Yernos, hijos, hijas o a cualquiera que tengas en la ciudad, sácalos de este lugar porque vamos a destruirlo. El clamor contra sus habitantes ha llegado a ser tan grande en presencia del Señor que el Señor nos ha enviado a destruirla. Lot salió y habló a sus yernos, los que habían de casarse con sus hijas, y les dijo: Levantaos, salid de este lugar porque el Señor va a destruir la ciudad. Pero a sus yernos les pareció que bromeaba.
Génesis 19, 12-14

La noticia que se conoció ayer, en la que se informa de que solo uno de cada cuatro hogares en Europa cuenta con menores de edad, es la crónica de la futura destrucción del continente. No es discutible que va a ocurrir. Solo queda por saber cuándo se derrumbará todo como un castillo de naipes. De hecho, esto no tiene vuelta atrás. Ya es tarde para evitarlo.

No creo que haya que ser un experto ni en sociología ni en economía para saber que:

1. Sin niños no hay futuro. En Europa cada vez nacen menos niños.

2. Sin familias estables no hay futuro. Las nuevas generaciones en Europa son incapaces de formar ese tipo de familias.

3. El estado del bienestar social es inviable en un contexto de crisis demográfica y envejecimiento acelerado de la población. Por más que millones de inmigrantes ocupen el lugar que antes ocupaban los jóvenes europeos, dado que desarrollan trabajos de baja cualificación y, por lo tanto, con sueldos bajos, no se podrán pagar pensiones ni la asistencia médica de los ancianos.

¿Cómo hemos llegado aquí? ¿Se puede hacer algo para evitar el colapso? ¿Qué decisiones conviene tomar a nivel personal?

¿Cómo hemos llegado hasta aquí?

Europa lleva décadas bajo el dominio de una ideología perversa, impuesta tanto desde la izquierda como desde la derecha. Izquierda y derecha son las dos caras de una misma moneda: los precursores de un nuevo orden mundial masónico.

La promoción de la mentalidad anticonceptiva primero y abortiva después, la destrucción de la familia tradicional con la incorporación masiva -primero sugerida y luego impuesta- de la mujer al mercado laboral a costa de su papel maternal, las leyes de ingeniería social que pisotean la ley natural, la educación de los niños y adolescentes en la ideología de género y la promiscuidad sexual, etc.

De nada valen las políticas de apoyo a la natalidad. ¿Qué podemos esperar de una generación de jóvenes que, debido a la educación recibida, son incapaces de mantener relaciones estables? ¿Cómo van a tener hijos quienes no pueden formar familias? ¿De qué sirve dar dinero para tener hijos cuando se regalan anticonceptivos, se pagan abortos con fondos públicos y se fomentan tendencias sexuales incompatibles con la vida?

Y si nuestros hijos, que son menos que nosotros porque nuestros padres todavía tuvieron bastantes, ya no tienen hijos, ¿qué será de nuestros escasísimos nietos?

Muchos creen que la inmigración es la solución a la crisis demográfica. Ciertamente ayudará a que el golpe sea algo más suave, pero a cambio de la aparición de graves conflictos sociales debido al choque de valores entre la población autóctona y la que viene de fuera. La islamización de Europa, también imparable, es una de las características de la destrucción venidera.

¿Se puede hacer algo para evitar el colapso?

No. Ya es tarde. Aunque mañana se derogaran todas las leyes perversas que han destruido Europa, no hay forma de revertir sus efectos a tiempo.

Muy al contrario, esto va a ir a peor y rápidamente. No cabe esperar que una generación educada en ideologías aberrantes eduque bien a los pocos hijos que tiene. Esta generación, nacida entre píldoras anticonceptivas, preservativos y abortos, será la que se deshaga de sus padres, pasando del suicidio asistido, ya presente, al suicidio promovido y luego impuesto.

En lo económico, será imposible asumir el gasto en pensiones y atención médica. Si la deuda de los Estados crece exponencialmente para evitarlo, los intereses se comerán buena parte de los presupuestos.

¿Qué decisiones conviene tomar a nivel personal?

No soy quien para decir a la gente lo que tiene que hacer. Sé lo que yo haría si pudiera: me iría sin pensarlo al continente americano.

Creo que Europa recibirá el castigo por tanta podredumbre institucional, social y personal. No hará falta que caiga fuego del cielo, aunque tampoco se puede descartar. Si quieren llamarlo consecuencia natural y no castigo, háganlo. Las consecuencias serán las mismas.

Cuando Tito llegó a Jerusalén en el año 70 d.C., la comunidad cristiana ya había desaparecido del escenario:

Pero la gente de la Iglesia de Jerusalén recibió un aviso por revelación antes de la guerra, para que salieran de la ciudad y se trasladaran a Pella, en Perea. Así los creyentes abandonaron Jerusalén y se libraron del desastre.
Eusebio de Cesarea, Historia Eclesiástica III, 5, 3

Sé que no es fácil aquello de 
Sal de tu tierra, de tu patria y de la casa de tu padre, a la tierra que yo te mostraré” (Gen 12,1), pero peor será quedarse en tierra quemada y estéril.

Aviso a Hispanoamérica

Todo lo que ocurre en Europa puede ocurrir, si es que no está ocurriendo ya, en Hispanoamérica. Allí también se imponen leyes inicuas. Allí también se empieza a pervertir la educación de los hijos. Pero todavía están a tiempo de evitar el desastre.

Por eso digo a nuestros hermanos hispanoamericanos: parad esta locura. No os quedéis de brazos cruzados. No permitáis que élites masónicas, corruptas y depravadas os roben el futuro. No consintáis que clérigos que sirven a ese sistema satánico os roben la fe de vuestros padres. No tenéis obligación de estar en comunión con ministros de Satanás que se disfrazan de ministros de luz (2 Cor 11,13-15).

¿Y si no pueden irse?

Para muchos es impensable dar ese giro a sus vidas. Pero sí pueden clamar a Dios y hacer penitencia. Sí pueden vivir en santidad. Sí pueden dar testimonio en medio del caos y la apostasía. El Señor no abandona a los suyos.

Sería deseable que alguien hiciera de Jonás y avisara a la Nínive actual. Si aquella ciudad pagana se convirtió (Jon 3,5-10), ¿quién sabe lo que podría ocurrir hoy?

Es urgente evangelizar, acá y allá. En Europa y en América. Acá para salvar almas antes de la destrucción inminente. Allá para salvar almas que ayuden a evitar la destrucción. Recordemos que Cristo no vuelve todavía porque quiere que todos sus elegidos se conviertan:

El Señor no retarda el cumplimiento de su promesa, como algunos lo piensan; más bien, tiene paciencia con vosotros, no queriendo que nadie perezca, sino que todos lleguen a la conversión.
2 Pedro 3, 9

Pidamos al Señor que vuelva pronto, pero no tan pronto como para que no se salven millones de almas. La mies es mucha y los obreros somos pocos. Pero no es tiempo de lamentarse por la escasez sino de trabajar para llevar fruto. Como dijo la Virgen: “haced lo que Él os diga”. Y así lo haremos si Dios nos lo concede.

Paz y bien
 

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