Festividad de las
CINCO LLAGAS DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO -
viernes después del 3° domingo de Cuaresma
Las Cinco llagas de Jesucristo es una devoción que hace referencia a las cinco heridas que recibió Jesús en su crucifixión.
Estando vivo le fueron infligidas las perforaciones de ambas manos y pies, practicadas por los clavos que lo asieron a la Cruz; y una vez muerto y como modo de asegurarse de su fallecimiento, recibió una herida en el costado derecho, practicada con una lanza que le atravesó el tórax.
El culto a las llagas recuerda la dimensión humana de Cristo al mostrarlas como emblema de su sufrimiento. Vinculan a Jesús con el Antiguo Testamento, ya que lo presentan como el cordero llevado al matadero de la profecía de Isaías.
La devoción por las cinco llagas fue iniciada por San Francisco de Asís que, estando en éxtasis, recibió directamente del Crucificado estos estigmas en su propio cuerpo.
El renacimiento de la vida religiosa y la fervorosa actividad de San Bernardo y San Francisco en los Siglos XII y XIII, dieron impulso a la devoción a la Pasión de Jesucristo, particularmente a las prácticas en honor a las Llagas de sus Sagradas Manos, Pies y Costado.
El renacimiento de la vida religiosa y la fervorosa actividad de San Bernardo y San Francisco en los Siglos XII y XIII, dieron impulso a la devoción a la Pasión de Jesucristo, particularmente a las prácticas en honor a las Llagas de sus Sagradas Manos, Pies y Costado.
La devoción a las llagas derivó en la creación de la práctica piadosa del Ejercicio de las Cinco Llagas. De igual modo, se vincula el culto a las llagas con la devoción al Sagrado Corazón de Jesús.
El 11 de agosto de 1823 la Santa Sede aprobó una corona o rosario de las Cinco Llagas, y lo hizo nuevamente en 1851: Consiste en 5 partes, cada una compuesta por: 5 Glorias, en honor a las Llagas de Cristo, y 1 Ave María, en conmemoración de la Madre Dolorosa. La bendición de las cuentas se reservaba a los Pasionistas.
El 11 de agosto de 1823 la Santa Sede aprobó una corona o rosario de las Cinco Llagas, y lo hizo nuevamente en 1851: Consiste en 5 partes, cada una compuesta por: 5 Glorias, en honor a las Llagas de Cristo, y 1 Ave María, en conmemoración de la Madre Dolorosa. La bendición de las cuentas se reservaba a los Pasionistas.
Desde 1831, cuando los Pasionistas adoptaron en Roma las fiestas en honor a la Pasión, se le asignó a esta fiesta el viernes después del tercer domingo de Cuaresma.
El Oficio es uno de los legados que nos dejó la edad media. Aunque esta fiesta no se celebra en toda la Iglesia, el Oficio y la Misa están considerados en el apéndice del Breviario y el Misal.

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