Por Andrea Gagliarducci
Dijo que también participará en el consistorio para crear nuevos cardenales el 27 de agosto.
El cardenal Becciu anunció la noticia durante una misa privada celebrada en Golfo Aranci, en su Cerdeña natal, donde está pasando unas vacaciones.
De ser cierta, la decisión parece venir directamente del papa Francisco.
Dado que la decisión de Bergoglio de destituir a Becciu fue personal, es probable que la invitación al cardenal italiano a participar en el próximo consistorio pueda considerarse también una decisión personal del pontífice.
En otras palabras, podría no haber ninguna formalización de la reincorporación, simplemente una breve confirmación de que Francisco sí invitó al anciano de 74 años de la Santa Sede.
La dimisión de Becciu de todos sus cargos vaticanos y la renuncia a las prerrogativas cardenalicias fue anunciada el 24 de septiembre de 2020, en un escaso comunicado de la Oficina de Prensa de la Santa Sede publicado a última hora de la tarde.
Posteriormente, el cardenal Becciu hizo saber que el papa le dijo en una audiencia esa misma noche que ya no confiaba en él y que había acusaciones de malversación de fondos contra él.
Las acusaciones se hicieron entonces oficiales en el llamado "juicio del siglo" del Vaticano, que tiene al cardenal Becciu entre los diez acusados.
Becciu está acusado de malversación, blanqueo de dinero, fraude, extorsión y abuso de poder.
El juicio se centra en la compra de una propiedad de lujo en Londres por parte de la Secretaría de Estado. Becciu también se enfrenta a cargos por destinar dinero de la Secretaría de Estado a Cáritas en su región natal.
El sardo está además llamado a responder por la contratación de Cecilia Marogna como asesora de la Secretaría de Estado.
El cese de las prerrogativas cardenalicias del cardenal Becciu nunca fue certificado por un decreto formal del Colegio de Cardenales.
El cardenal ha conservado el título pero ha dejado de ser miembro de los dicasterios vaticanos a los que estaba adscrito y no ha participado en las reuniones de los cardenales.
Desde el 24 de septiembre de 2020, el cardenal Becciu ya no participa en ningún consistorio.
Por lo tanto, la reincorporación sólo se referiría a las funciones del cardenal, no a la reintegración en las funciones que anteriormente desempeñaba el cardenal Becciu. Cuando el cardenal se fue, era prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos y Delegado Especial del papa para la Orden de Malta. Estas tareas no se le volverán a encomendar, al menos mientras dure el juicio por corrupción.
El cardenal Becciu dio por primera vez la noticia de su reincorporación durante una misa celebrada el 21 de agosto en Cerdeña, donde se encuentra de vacaciones. El cardenal dijo que el papa lo llamó el 20 de agosto.
"El sábado, el papa me llamó para decirme que me reintegraré en mis funciones cardenalicias y para pedirme que participe en una reunión con todos los cardenales que se celebrará en los próximos días en Roma. Por esta razón, el próximo domingo no podré estar presente en la misa, ya que estoy ocupado en Roma", dijo Becciu.
La reintegración de Becciu a sus funciones cardenalicias no significa, sin embargo, una rehabilitación completa por parte del papa Francisco, que aún quiere que el proceso en el Vaticano siga su curso.
El papa visitó al cardenal Becciu el Jueves Santo de 2021 y celebró la eucaristía en su casa, pero esto no impidió que el cardenal fuera a juicio.
Sin embargo, Becciu difundió la noticia de la visita papal en 2021, y la información no fue confirmada oficialmente en un comunicado de la Oficina de Prensa de la Santa Sede -aunque se informó en Vatican News.
El cardenal Becciu es el primer cardenal en ser juzgado por un tribunal vaticano, después de que el papa Francisco, con un motu proprio del 30 de abril de 2021, decidiera que el tribunal también podía acusar a los cardenales. Anteriormente, los cardenales solo podían ser juzgados por el máximo tribunal vaticano, la Signatura Apostólica, que está formada por dos cardenales miembros y un presidente. En la práctica, antes los cardenales sólo podían ser juzgados por sus pares.
Catholic World Report
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