Según los informes, el ex obispo católico de Hong Kong , de 90 años, fue detenido el 11 de mayo en su papel como fideicomisario del Fondo de Ayuda Humanitaria 612 , que ayudó a los manifestantes a favor de la democracia a pagar sus honorarios legales.
El periódico Standard informó que los fideicomisarios fueron arrestados el miércoles por la noche, hora local, según las fuentes.
El fondo, que se fundó en 2019, se disolvió el año pasado después de que la policía de seguridad nacional le ordenara compartir detalles operativos, dijo el periódico.
Zen, quien renunció como obispo católico de Hong Kong en 2009, es un partidario abierto del movimiento a favor de la democracia.
En 2020, entró en vigor una amplia Ley de Seguridad Nacional que criminaliza las libertades civiles previamente protegidas bajo los títulos de “sedición” y “colusión extranjera”.
Reuters informó que Zen y otros cuatro, la estrella pop canadiense-hongkonesa Denise Ho, el académico Hui Po Keung y los ex legisladores de la oposición Margaret Ng y Cyd Ho, fueron arrestados por supuesta “colusión con fuerzas extranjeras”.
Antes de la implementación de la ley, muchos católicos, incluido Zen, advirtieron que podría usarse para silenciar a la Iglesia en Hong Kong.
El arresto de Zen planteará un dilema para el Vaticano, que ha rehuido las críticas públicas a la represión en Hong Kong.
El arzobispo Paul Gallagher, el equivalente del Vaticano a un ministro de Relaciones Exteriores, dijo en junio de 2021 que no estaba convencido de que hablar sobre la situación en Hong Kong marcaría la diferencia.
Rogers, el fundador de la ONG Hong Kong Watch y convertido al catolicismo, dijo : “Condenamos los arrestos de estos activistas cuyo supuesto 'delito' fue financiar asistencia legal para manifestantes prodemocracia en 2019”.
“Los arrestos de hoy indican sin lugar a dudas que Beijing tiene la intención de intensificar su represión de los derechos y libertades básicos en Hong Kong”.
“Instamos a la comunidad internacional a que arroje luz sobre esta brutal represión y exija la liberación inmediata de estos activistas”.
El Grupo Parlamentario de Todos los Partidos por la Libertad de Religión o Creencia, un grupo de parlamentarios del Reino Unido de todos los partidos, también condenó el arresto de Zen.
“Este es otro ejemplo más de las crecientes restricciones de China a los derechos humanos fundamentales”, dijo en una publicación de Twitter .
David Alton, miembro independiente de la Cámara de los Lores, la cámara alta del parlamento del Reino Unido, describió el arresto del cardenal como “un acto de intimidación escandalosa”.
A principios de esta semana, el ex jefe de seguridad John Lee fue nombrado como el próximo director ejecutivo de Hong Kong, reemplazando a Carrie Lam, quien ocupó el cargo desde 2017. Tanto Lee como Lam son católicos bautizados.
El obispo Stephen Chow Sau-yan, el nuevo líder católico de Hong Kong, se hizo cargo de su diócesis en diciembre de 2021.
En su primera entrevista, publicada en febrero de este año, subrayó la importancia de proteger la dignidad humana.
“Me parece inaceptable que la dignidad humana sea ignorada, pisoteada o eliminada por completo. Dios nos dio esta dignidad cuando nos creó a su imagen y semejanza. Y por lo tanto es universal porque proviene del amor de Dios”, dijo Chow.
En marzo, el papa Francisco grabó un breve mensaje en video para los católicos en Hong Kong.
“Deseo que sean buenos ciudadanos y que sean valientes frente a los desafíos de la época”, dijo.
En la última publicación del blog del cardenal Zen antes de su arresto, citó Romanos 8:34-39: “¿Qué nos separará del amor de Cristo? Será angustia, aflicción, persecución… No, en todas estas cosas vencemos abrumadoramente por medio de aquel que nos amó”.
Catholic World Report
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