El medio alemán Kath.net dio la voz de alarma. “Los católicos están particularmente molestos por una imagen en la iglesia del hospital de Innsbruck que muestra el corazón de un cerdo real rodeado por una banda elástica apretada”. Glettler hizo “tapar” el altar mayor con el cuadro. Debe permanecer colgado durante toda la Cuaresma. En un comunicado de la diócesis de Innsbruck, la controvertida imagen se describe seriamente como una “obra de arte”. Entonces estamos hablando de “un punto de atracción conmovedor. Colecciona, irradia familiaridad e irrita al mismo tiempo”.
Este mismo medio, asegura que tras haberse puesto en contacto con el obispo, este ha defendido dicha iconografía en la iglesia. En una carta disponible para kath.net, el obispo diocesano Hermann Glettler defiende la controvertida tela de Cuaresma en la iglesia del hospital de Innsbruck, que muestra un corazón de cerdo. El obispo ha respondido a las consultas del medio alemán sobre la imagen con un correo electrónico estandarizado, en el que señala que “por supuesto” no es una imagen del Sagrado Corazón.
Justifica el cuadro como un «intento de “entrar en diálogo con el arte contemporáneo”. Esto está sucediendo en tres de las aproximadamente 300 iglesias parroquiales y de peregrinación en la diócesis. El propio obispo sostiene que supuestamente hay “muchos comentarios positivos” de personas que solo quieren mirar, pero no ofrece ninguna prueba de esto, denuncia Kath.net.
El año pasado decoró la iglesia con un hombre gay semidesnudo
Hermann Glettler ‘decoró’ el año pasado esa misma iglesia con una enorme imagen de un hombre abiertamente homosexual, con el torso desnudo.
La explicación que ha dio el obispo para defender esa imagen en el lugar más importante de la Iglesia ha sido la siguiente: “¿Cansado? ¿Exhausto? Inicio de Cuaresma: Intervención del Arte en la Iglesia. Puesta en escena fotográfica de gran formato de la artista tirolesa Carmen Brucic en la Iglesia de San Juan de la Universidad de Innsbruck. La foto es de la serie ‘Private Stages’ en Tbilisi. David, mitad ucraniano -que se muestra en la imagen en estado de agotamiento (¿o simplemente descansando?)- se manifiesta estos días en la capital georgiana contra la locura de la guerra. El cansancio colectivo y personal, pero también la acumulación de fuerzas para la resistencia es un problema. La Cuaresma es un tiempo de reflexión, de purificación, de toma de conciencia de la necesidad y de “levantamiento” del poder de la fe. Ve con Jesús, empatiza. Conexión interior con Dios. El servicio de esta noche con una cruz de cenizas. ¡Feliz Cuaresma a todos!”
Otras polémicas del obispo de Innsbruck
Esta no es la primera excentricidad de este obispo desde que tomara posesión en el año 2017. En el año 2019 colgó de una iglesia un Cristo de madera boca abajo; le arrancaron los brazos y lo colgó en la pared de la iglesia del hospital para que de reloj. Este prelado, también se ha mostrado en alguna ocasión partidario de la ordenación de las mujeres al diaconado y la concesión de la comunión a los fieles divorciados y vueltos a casar por lo civil.
Hace dos años también saltó a la palestra con el tema de las bendiciones de parejas homosexuales. Tras el no del Vaticano a la bendición de las parejas homosexuales, el obispo de Innsbruck Hermann Glettler propuso que fueran los propios familiares los encargados de bendecir a la pareja homosexual. Según Glettler, fue una especie de “ofensa” y una señal para decir: “la forma en que vives no es buena”. “La bendición a través de familiares podría, en cambio, desactivar la discusión sobre la prohibición”.
InfoVaticana
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