Monseñor Johan Bonny, afirma, según el video de esta Asamblea, que Francisco aceptó la bendición de parejas del mismo sexo y otras parejas “irregulares”, el pasado mes de noviembre durante la visita ad limina del episcopado belga.
El prelado relata cómo los obispos belgas introdujeron oficialmente la bendición de las parejas irregulares en sus diócesis, desafiando el Responsum de la Congregación para la Doctrina de la Fe publicado el año anterior.
Una iniciativa basada en Amoris laetitia (AL)
El episcopado belga se basó en el § 297 de AL, que exhorta a "integrar a todos", a "ayudar a cada uno a encontrar su propia manera de participar en la comunidad eclesial, para que se sienta objeto de una misericordia inmerecida, incondicional y gratuita".
El párrafo se refiere a todos "independientemente de la situación en que se encuentren". El texto concluye, muy vagamente, con la necesidad de "revelarles la divina pedagogía de la gracia en sus vidas y ayudarles a alcanzar la plenitud del designio que Dios tiene para ellos".
Los obispos belgas se apoyan también en el § 303, sobre la implicación de la conciencia en la pastoral: esta última puede apreciar sinceramente que en una situación determinada no puede hacer, sino lo que "la entrega que Dios mismo está reclamando en medio de la complejidad concreta de los límites, aunque todavía no sea plenamente el ideal objetivo".
El episcopado belga deduce de ello que una relación sexual desordenada y objetivamente pecaminosa puede convertirse en el máximo a ofrecer a Dios en un momento dado, y la Iglesia debe no solo respetar este erróneo discernimiento de conciencia, sino integrarlo enteramente. La bendición de las parejas irregulares se dirige entonces al "bien imperfecto": la "respuesta generosa que se puede ofrecer a Dios".
El texto fue aprobado por todos los obispos belgas. Según monseñor Bonny, el texto se redactó en discusión con la Santa Sede y "publicamos el texto y solo hubo silencio". El documento, aceptado por unanimidad, fue presentado en Roma durante la visita ad limina: "Todos dijeron: 'es su conferencia episcopal, es su decisión'". El papa no dijo ni sí ni no.
Los obispos decidieron elaborar fórmulas diocesanas que, después de algunos años, permitirían elaborar un ritual común. El obispo de Amberes agrega: "También lo discutimos con el papa, quien nos dijo: 'Es su decisión, lo entiendo'. Dos veces preguntó: '¿Están todos de acuerdo, están caminando juntos?' Respondimos afirmativamente".
Cabe recordar que el pasado mes de septiembre, monseñor Bonny ya había indicado que el papa estaba de acuerdo con la bendición de las parejas homosexuales: "Sé que nuestras directrices para la bendición de las parejas homosexuales, que publicamos recientemente, están en concordancia con el papa Francisco. Esto es importante, porque la comunión con el papa es sagrada para mí".
El arzobispo de Amberes lleva años intentando que la Iglesia bendiga las uniones del mismo sexo. En marzo de 2021, declaro estar avergonzado de la oposición a tales bendiciones.
Conclusión
El hecho de que un superior no haga nada cuando un inferior le informa de un hecho contrario a una ley, es una forma de aceptación: no impedir, especialmente cuando la cosa es pública, es aceptar. Así lo entendieron los obispos belgas, y especialmente monseñor Bonny. Y el informe realizado ante los participantes del Camino sinodal es explícito. Si no podemos decir que Francisco aprobó, en el sentido de que hubiera puesto su firma al pie de un documento, debemos decir que permitió o aceptó.
Por eso la protesta de los dos cardenales, Müller y Burke, no tiene posibilidades de éxito. Es una señal dada a toda la Iglesia, que probablemente reverberará rápidamente a través del Sínodo Mundial sobre la Sinodalidad, en el que esta cuestión ya está en discusión.
FSSPX
No hay comentarios:
Publicar un comentario