miércoles, 8 de septiembre de 2021

EL VATICANO PUBLICA LOS DOCUMENTOS PREPARATORIOS DEL “SÍNODO SOBRE LA SINODALIDAD”

El Vaticano publicó el martes un documento preparatorio y un manual para el sínodo de 2023 sobre sinodalidad que serán revisados ​​por todas las diócesis católicas del mundo durante los próximos seis meses.

Por Courtney Mares


“Es precisamente este ‘camino de sinodalidad’ lo que Dios espera de la Iglesia del tercer milenio”, afirma el nuevo documento, citando a Bergoglio.

“Este camino, que sigue a la 'renovación' de la Iglesia propuesta por el Concilio Vaticano II, es tanto un don como una tarea”.

El Vaticano publicó el 7 de septiembre el documento preparatorio de 22 páginas (en inglés y en italiano aquí) “Por una Iglesia sinodal: Comunión, participación y misión”, y el vademécum o manual de 42 páginas (en español aquí) para la fase diocesana del sínodo.

El manual incluye oraciones, una descripción de la sinodalidad, los objetivos del proceso sinodal y las principales preguntas a las que se pide a las comunidades católicas locales que den su opinión. Subraya que las diócesis “deben centrarse en la máxima inclusión y participación entre los católicos bautizados en el proceso del sínodo diocesano”.

El documento preparatorio se ha publicado para un período de “discernimiento presinodal” que influirá en un segundo borrador del texto que se publicará antes de junio de 2023.

Según el Vaticano, “el documento preparatorio es una herramienta para facilitar la primera fase de escucha y consulta al Pueblo de Dios en las Iglesias particulares” para la fase diocesana del sínodo.


La fase diocesana

Durante la fase diocesana, se solicita a cada obispo que lleve a cabo “un proceso de consulta” con la Iglesia local desde el 17 de octubre de 2021 hasta abril de 2022.

El manual dice que las diócesis “deben organizar reuniones locales para la consulta sinodal” y también “permitir que las personas den sus comentarios directamente a la diócesis”.

Recomienda que varias parroquias se reúnan para estas “reuniones de consulta sinodal” para que participe “una variedad de personas de diferentes orígenes socioeconómicos, etnias, grupos de edad”.

El documento preparatorio, el manual y el cuestionario deben ser revisados ​​por las diócesis, así como por los superiores generales, uniones y federaciones de vida consagrada, movimientos laicos internacionales y universidades católicas durante esta fase.

El proceso del sínodo diocesano debería “aprovechar la riqueza de la experiencia vivida de la Iglesia en su contexto local”, dice el manual.


Principales preguntas a considerar

Las preguntas se incluyen al final del manual, que dice que la “pregunta fundamental” que deben considerar las diócesis y los obispos durante este proceso de varios años es la siguiente:

“Una Iglesia sinodal, al anunciar el Evangelio, 'camina juntos'. ¿Cómo está sucediendo este 'caminar juntos' hoy en su Iglesia local? ¿Qué pasos nos invita a dar el Espíritu para crecer en nuestro 'caminar juntos'?”

Al considerar esto, las diócesis recibirán e informarán comentarios sobre lo siguiente:

● ¿Cuáles son las dificultades, obstáculos y heridas en la Iglesia local?

● ¿Qué nos pide el Espíritu Santo?

● En nuestra Iglesia local, ¿quiénes son los que “caminan juntos”? ¿Quiénes son los que parecen más separados?

● ¿Cómo nos habla Dios a través de voces que a veces ignoramos? ¿Cómo se escucha a los laicos, especialmente a las mujeres y los jóvenes? ¿Qué facilita o inhibe nuestra escucha?

● ¿Cómo funciona la relación con los medios locales (no solo los medios católicos)? ¿Quién habla en nombre de la comunidad cristiana y cómo se elige?

● ¿Cómo la oración y las celebraciones litúrgicas inspiran y guían realmente nuestra vida y misión común en nuestra comunidad?

● ¿Qué impide a los bautizados participar activamente en la misión? ¿Qué áreas de misión estamos descuidando?

● ¿Hasta qué punto los diversos pueblos de nuestra comunidad se unen para dialogar? ¿Cuáles son los lugares y medios de diálogo dentro de nuestra Iglesia local?

● ¿Cómo se abordan las divergencias de visión o los conflictos y dificultades? ¿A qué cuestiones particulares de la Iglesia y la sociedad debemos prestar más atención?

● ¿Qué relaciones tiene nuestra comunidad de la Iglesia con miembros de otras tradiciones y denominaciones cristianas?

● ¿Cómo identifica nuestra comunidad de la Iglesia las metas a perseguir, la forma de alcanzarlas y los pasos a seguir? ¿Cómo se ejerce la autoridad o el gobierno dentro de nuestra Iglesia local?

● ¿Cómo promovemos la participación en la toma de decisiones dentro de las estructuras jerárquicas? ¿Nuestros métodos de toma de decisiones nos ayudan a escuchar a todo el Pueblo de Dios?


¿Qué es la sinodalidad?

El documento preparatorio describe la sinodalidad como “la forma, el estilo y la estructura de la Iglesia”.

“El ‘proceso sinodal’ es ante todo ‘un proceso espiritual’. No es un ejercicio mecánico de recopilación de datos ni una serie de reuniones y debates. La ‘escucha sinodal’ está orientada al discernimiento, dice el manual.

El manual describe el ‘camino sinodal’ como “una experiencia de escucha auténtica y discernimiento en el camino de convertirnos en la Iglesia que Dios nos llama a ser”.

El sínodo sobre sinodalidad se abrirá con una “fase diocesana” en octubre de 2021 y concluirá con la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos en el Vaticano en octubre de 2023.

El papa Bergoglio inaugurará el “camino sinodal” durante el fin de semana del 9 al 10 de octubre con una sesión de apertura y una misa. Todas las diócesis están invitadas también a ofrecer una misa de apertura el domingo 17 de octubre.

Uno de los objetivos del ‘sínodo sobre sinodalidad’, según el documento preparatorio, es “examinar cómo se vive la responsabilidad y el poder en la Iglesia, así como las estructuras por las que se gestionan, sacando a la luz y tratando de convertir prejuicios y prácticas distorsionadas que no tienen sus raíces en el Evangelio”.

“El propósito de la primera fase del ‘camino sinodal’ es propiciar un amplio proceso de consulta para recoger la riqueza de las experiencias de la sinodalidad vivida, en sus diferentes articulaciones y facetas, involucrando a los pastores y fieles de las Iglesias particulares en todos los diferentes niveles”, dice el documento preparatorio.

“Recordamos que el propósito del sínodo, y por lo tanto de esta consulta, no es producir documentos, sino plantar sueños, sacar profecías y visiones, permitir que florezca la esperanza, inspirar confianza, vendar heridas, tejer relaciones, despertar un amanecer de esperanza, aprender unos de otros y crear un ingenio brillante que iluminará mentes, calentará corazones, dará fuerza a nuestras manos, dice, citando el discurso del papa Bergoglio en la apertura del sínodo de la juventud en octubre de 2018.

El Vaticano celebró una conferencia de prensa el 7 de septiembre para discutir los documentos recién publicados.

En un panel intervino el cardenal Mario Grech, secretario general del Sínodo de los Obispos, junto con las subsecretarias sor Nathalie Becquart y el obispo Luis Marín de San MartínMyriam Wijlens y el padre Dario Vitali,consultores del sínodo, también respondieron preguntas como parte del panel.

En la rueda de prensa, Grech dijo que “la sinodalidad es el fruto maduro del Concilio Vaticano II”.

“El sínodo no es un parlamento”, dijo el cardenal, “es una experiencia en la que todos escuchan al Espíritu Santo”.




No hay comentarios: