lunes, 27 de septiembre de 2021

CARDENAL BURKE: CARTA A LOS QUE REZAN POR MI

Publicamos la carta del Cardenal Burke donde agradece las oraciones por su salud y nos actualiza sobre el progreso de su rehabilitación.


Queridos hermanos y hermanas en Cristo:

Agradeciendo una vez más, de todo corazón, vuestras fieles y generosas oraciones por la recuperación de mi salud, os escribo para informaros sobre el progreso de mi rehabilitación. Al agradeceros, agradezco especialmente a Nuestro Señor que, en respuesta a vuestras oraciones, me ha mantenido con vida. También agradezco a Nuestra Señora de Guadalupe y a todos los santos a través de los cuales vosotros habéis ofrecido y continuáis ofreciendo oraciones por mí. 

El 3 de septiembre he salido del hospital para instalarme en una casa cercana a mi familia inmediata, que ha sido acondicionada para el programa de rehabilitación que estoy siguiendo. Mi sacerdote secretario vino de Roma para estar conmigo y ayudarme en mi programa de rehabilitación.

El progreso es constante, pero lento. Los médicos y terapeutas que dirigen el programa de rehabilitación me aseguran que todo es normal y que estoy bien.

Por mi parte, intento progresar en paciencia. Mis principales desafíos, en este momento, son la recuperación de algunas habilidades físicas fundamentales necesarias para mi vida diaria, y la superación de un cansancio general y dificultad para respirar, propios de quienes han sufrido la infección del virus Covid-19. 

No puedo predecir cuándo podré volver a mis actividades normales. Al parecer, todavía tardaré varias semanas. Lamento no poder responder individualmente a vuestras comunicaciones, ya que tengo que concentrar mis energías limitadas para recuperar mi fuerza. También por esta razón, tengo que limitar la cantidad de llamadas telefónicas y visitas personales que recibo. Estoy profundamente agradecido por vuestra comprensión.

Nuestro Señor me ha mantenido con vida para algún trabajo que Él quiere que realice, con la ayuda de Su gracia, por amor a Él y a Su Cuerpo místico, la Iglesia. Estoy decidido a hacer el mejor uso de este período de rehabilitación para estar listo para hacer Su obra. A lo largo de mi estancia en el hospital e incluso ahora, sigo poniéndome bajo la protección de Nuestra Madre, para que mi corazón, uno con Su Inmaculado Corazón, siempre descanse firmemente en el Sacratísimo Corazón de Nuestro Señor.

Como padre espiritual en la Iglesia, he contado mucho con la ayuda de San José, cuyo Purísimo Corazón abrazó el Corazón de María, su verdadera esposa, y de Jesús, su Divino Hijo confiado a su cuidado paterno.

Continuad orando por mi completa recuperación. Por mi parte, todos los días ofrezco mis oraciones y sufrimientos por vuestras muchas intenciones. Oremos todos y ofrezcamos sacrificios por el mundo y por la Iglesia, que están asediados por tanta confusión y tantos errores con grandes y hasta mortales daños de muchas almas.

Pidiéndole a Dios que os bendiga, bendiga a vuestros hogares y todas vuestras obras.

Vuestro en el Sagrado Corazón de Jesús y en el Inmaculado Corazón de María, y en el Purísimo Corazón de San José

Cardenal Raymond Leo Burke

25 de septiembre de 2021





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