Hay uno que da la cara y que no es hijo del Padre de la mentira. Todos los demás mienten o disimulan o callan ante la abominación. Mire a su alrededor y compruebe quién hay que llame a las cosas por su nombre.
Miserere nobis Domine. Miserere.
Amor de la Verdad
Los pródromos del fin
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Soy bastante renuente, quizás demasiado, a las interpretaciones
apocalípticas de hechos contemporáneos y las consecuentes predicciones de
la proximida...
Hace 6 horas
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