El sacerdote es uno de los tres monseñores acusados de conducta sexual inapropiada que ocuparon puestos destacados hace décadas tanto en Sea como en la iglesia católica romana de la isla.
La acción que cita a monseñor Gaffney fue presentada ante la Corte Suprema estatal en Manhattan por Jeff Anderson & Associates el 14 de agosto, el primer día de un período de un año de oportunidad para que adultos de cualquier edad que sufrieron abusos en cualquier momento cuando eran niños presentaran una demanda contra sus supuestos depredadores.
El acusador, que se mantiene anónimo en el expediente judicial, era un estudiante de unos 15 años cuando ocurrió el presunto abuso entre 1980 y 1981. La demanda no especifica el sexo de la persona denunciante.
“El padre Gaffney tuvo contacto sexual no permitido” con la víctima, quien “se crio en una devota familia católica romana”, según la demanda.
La demanda alega que la víctima “sufrió lesiones físicas, emocionales y psicológicas, además de dolor y sufrimiento”.
“La Arquidiócesis y la escuela fueron negligentes al permitir que monseñor Gaffney fuera empleado en un puesto que le permitiera tener acceso a los niños”, alega la demanda.
"Los demandados contrataron negligentemente al padre Gaffney a sabiendas de su propensión a ese tipo de comportamiento que provocó las lesiones del demandante en esta acción", dice la demanda.
"Los demandados no investigaron la historia pasada y/o actual de abuso sexual del padre Gaffney y, mediante el ejercicio de una diligencia razonable, deberían haber sabido de la propensión del padre Gaffney al abuso sexual infantil. Los demandados deberían haber realizado una investigación adecuada del padre Gaffney y no lo hicieron. Una investigación adecuada habría revelado la inadecuación del padre Gaffney para continuar en ese cargo y no fue razonable que los demandados retuvieran al padre Gaffney a la luz de la información que conocían o deberían haber conocido".
Alegaciones previas
En el momento de su muerte, monseñor Gaffney era párroco de la iglesia St. Charles R.C. de Oakwood y estaba inmerso en una batalla legal provocada por un hombre de Nueva Jersey que hizo públicas en enero de 2004 las acusaciones de que el sacerdote había abusado de él.
Ese hombre era Dan O'Dougherty, quien dijo que fue abusado durante tres años mientras era monaguillo y estudiante en la escuela parroquial, según los registros de Advance. O'Dougherty dijo que las agresiones contra él a menudo ocurrían donde los monaguillos se vestían para misa.
Monseñor Gaffney y monseñor Joseph Ansaldi, otro ex director de Sea, fueron incluidos en una lista publicada en abril por la Arquidiócesis de Nueva York que nombra unos 120 miembros del clero que, o bien habían perpetrado abusos sexuales contra menores de forma creíble, o bien sus casos se consideraron susceptibles de acuerdos extrajudiciales.
Monseñor Ansaldi murió en 2015.
"No hacemos comentarios sobre los casos individuales que se están presentando", dijo Joseph Zwilling, gerente de comunicaciones de la Arquidiócesis de Nueva York. "Seguimos revisándolos y seguimos ofreciendo poner a disposición nuestro Programa Independiente de Reconciliación y Compensación a cualquiera que desee explorar esa opción".
Otra acusación contra Paddack
En una demanda separada, un maestro de Staten Island afirma que monseñor John Paddack, ex administrador de St. Joseph by-the-Sea, abusó de él cuando era niño, a principios de la década de 2000.
Monseñor Paddack negó las acusaciones hechas sobre una presunta mala conducta en St. Joseph by-the-Sea, la escuela secundaria Cardinal Hayes en el Bronx y la Iglesia de la Encarnación en Manhattan. Las acusaciones no están relacionadas con su antiguo puesto como director de la escuela secundaria Monsignor Farrell en Oakwood.
En julio, monseñor Paddack renunció voluntariamente a sus cargos como párroco de la parroquia de Notre Dame en Manhattan y decano del decanato del oeste de Manhattan y “no ejercerá públicamente ningún ministerio sacerdotal mientras se revisan las acusaciones en su contra por conducta inapropiada con menores hace años”, según un artículo en Catholic New York.
El nombre de Monseñor Paddack no estaba incluido en la lista arquidiocesana de clérigos que perpetraron abusos creíbles.
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