Por Martin M. Barillas
La consagración de Brasil, que tiene más católicos que cualquier otro país, a la Virgen María, fue una iniciativa del diputado nacional Eros Biondini y del Frente Parlamentario Católico de Brasil para pedir protección divina y en reparación por el pecado.
"Estamos haciendo esto por Brasil, por nuestro amor por nuestra nación", dijo Biodini según el informe.
Una estatua de la Virgen María, que la representa como ella apareció a los niños visionarios en Fátima, Portugal, estuvo en la ceremonia y permanecerá en un lugar de honor en el palacio presidencial.
La proclamación de la consagración nacional fue firmada por el presidente Bolsonaro, el ministro de gabinete, Floriano Peixoto y Biondini. Los otros signatarios fueron el obispo Areas y el Obispo emérito João Evangelista Martins Terra de Brasilia, la capital de la nación.
Participaron de la ceremonia varios políticos de alto nivel, así como representantes de varios movimientos católicos. Según Biondini, "este es un simple gesto de fe y amor, que es de gran importancia no solo para los católicos, sino para todo Brasil".
Durante la ceremonia, los participantes rezaron el rosario y cantaron un himno mariano, acompañados por varias monjas. La hermana Kelly Patrícia, una de las fundadoras del Instituto Hesed, una comunidad católica, cantó en la ceremonia. Según una declaración del palacio presidencial, ella dijo: "Cuando se trata del corazón de María, significa grandes cosas".
El Obispo Areas dijo que consagrar su país al Corazón Inmaculado de María significa que "Brasil reconoce la presencia de Dios". Los defensores de la vida, entre ellos un sacerdote, exhibieron pancartas con el lema "Brasil está vivo: no hay aborto".
El obispo Areas dirige la Administración personal apostólica de St. Jean Marie Vianney, que fue establecida por el Papa San Juan Pablo II para clérigos y laicos católicos tradicionalistas dentro de la Diócesis de Campos en Brasil, y está dedicada exclusivamente a celebrar el rito romano de la misa anterior a 1965, es la única administración apostólica personal que existe en la Iglesia católica.
El ministro de gobierno, Peixoto, agradeció al presidente Bolsonaro por su participación en el evento. Peixoto dijo: "Este espacio y todos nuestros edificios públicos son lugares en los que se profesa la fe cristiana". Peixoto pidió oraciones para avanzar en su trabajo: "Que Dios ilumine a todos para que podamos lograr nuestros objetivos de alzar a nuestros conciudadanos y traer a nuestros hijos, hermanos y hermanas, sobrinos y sobrinas, una condición mejor y más justa para todos ".
Al igual que Bolsonaro, el viceprimer ministro de Italia, Matteo Salvini, dedicó su país al Inmaculado Corazón de María. El 18 de mayo, en un mitin al que asistieron decenas de miles, el devoto católico Salvini levantó un rosario y lo besó. Mirando hacia arriba en una estatua de la Virgen María en lo alto de la catedral de Milán, dijo: "Confío a Italia, mi vida y sus vidas al Inmaculado Corazón de María, que estoy seguro que nos llevará a la victoria".
Salvini fue criticado por su ferviente expresión de fe. Cuando se mencionó al papa Francisco, los abucheos y las quejas se hicieron oír en la multitud. Según se informó, el Papa se ha negado a reunirse con Salvini debido a la política de este último con respecto a los migrantes que buscan asilo en Italia.
LifeSiteNews
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