Un obispo nombrado el mes de marzo por el papa Francisco como líder interino de la diócesis más grande de Chile rechazó dar la Sagrada Comunión a los católicos arrodillados en la misa crismal.
Por Lisa Bourne
Un video publicado por la Arquidiócesis de Santiago de Chile, y extraído de Gloria.TV, muestra al Obispo Celestino Aós negando la Comunión a varios de los fieles que se acercaron y se arrodillaron para recibir la Santa Cena durante la misa del 18 de abril en la Catedral de Santiago de Compostela .
El papa Francisco nombró al obispo Aós, ordinario de Copiapó, como administrador apostólico de la diócesis principal de Chile luego de que el cardenal chileno Ricardo Ezzati renunció luego de las acusaciones de encubrimiento por abuso. El propio Aós está acusado de mal manejo de las quejas.
El video muestra a una mujer arrodillada para recibir el Santísimo Sacramento mientras Aós se niega a llevar la hostia a su nivel. Ella responde levantándose y recibiendo la Comunión en la lengua mientras está de pie. Parece como si Aós le estuviera hablando mientras escuchaba.
Luego, el video corta a un hombre que se arrodilla para recibir la Comunión de Aós, quien también se niega a darle la Eucaristía. No está claro si Aós le habla al hombre, aunque el hombre le habla brevemente a Aós, posiblemente como respuesta a él. El hombre sigue arrodillado.
Aós se acerca al hombre mientras se arrodilla para dar la Comunión a otra persona, que recibirá en la mano. El hombre no recibe la comunión del obispo.
Luego se muestra a una joven que se acerca y se arrodilla para recibir. Después de que Aós no le da la Comunión, ella se levanta y se aleja, y Aós inmediatamente le da la Comunión a la persona que está detrás de la joven en línea, que está de pie.
La Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos declararon en su instrucción de 2004 "Redemptionis Sacramentum" que los católicos pueden recibir la Sagrada Comunión mientras están arrodillados y nunca se les debe negar por ese motivo.
"Al distribuir la Santa Comunión, debe recordarse que los ministros sagrados no pueden negar los sacramentos a quienes los buscan de manera razonable, están correctamente dispuestos y la ley no les prohíbe que los reciban. Por lo tanto, cualquier católico bautizado que no esté impedido por la ley debe ser admitido a la Sagrada Comunión y no es lícito negar la Sagrada Comunión a ninguno de los fieles de Cristo únicamente por el motivo de que la persona desea recibir la Eucaristía de rodillas o en pie".
Francisco nombró a Aós en marzo después de aceptar la renuncia de Ricardo Ezzati Andrello, cardenal arzobispo de Santiago.
Ezzati, de 77 años, ha superado la edad estándar cuando los obispos presentan su renuncia al papa. Sin embargo, también ha estado implicado en el encubrimiento de los abusos cometidos por el padre Oscar Muñoz Toledo, ex canciller de la Arquidiócesis de Santiago. Muñoz tiene siete presuntas víctimas, cinco de ellas son sus propios sobrinos.
Entre las responsabilidades anteriores de Aós en Chile, se desempeñó como promotor de justicia para el tribunal eclesiástico de Valparaíso, donde investigó denuncias de abuso contra cinco sacerdotes presentadas por ex seminaristas en 2012.
Aós investigó los casos durante tres meses antes de desestimarlos porque “no había pruebas suficientes para justificar la apertura de un proceso canónico”. Uno de los sacerdotes bajo investigación murió en 2016, pero los otros han sido suspendidos del sacerdocio o están bajo investigación de nuevo.
Ezzati estuvo presente en la misa crismal y es uno de los varios obispos que fueron investigados por abuso o encubrimiento en Chile que se presentaron en las liturgias de la Semana Santa.
Algunos de los obispos acusados fueron discretos acerca de sus apariciones en la Semana Santa, mientras que otros fueron concelebrantes de los administradores apostólicos que Francisco ha designado para reemplazarlos.
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