No, Francisco no ha dicho que la Iglesia Católica debería poner fin a su oposición a las operaciones de cambio de sexo. Pero sí:
● Aceptó una reunión con defensores de la “terapia de cambio de género”, organizada por la “hermana” Jeannine Gramick del New Ways Ministry, “quería que el papa Francisco escuchara directamente a los católicos transgénero e intersexuales y a quienes los apoyan”.
En un comunicado de prensa que celebraba la reunión (en inglés aquí), New Ways Ministry identificó a las personas que habían hablado con Bergoglio junto con la “hermana” Gramick: dos personas transgénero, los padres de otra y el codirector de una “clínica de medicina de género”. Si Bergoglio tenía alguna duda moral sobre las decisiones que habían tomado o las operaciones que promueven, sus reservas no quedaron registradas.
● No emitió ninguna declaración pública que expresara reservas sobre los argumentos que habían presentado los defensores de la “transición”.
● Se negó a reafirmar la enseñanza —publicada hace sólo unos meses en Dignitas Infinita— de que “cualquier intervención de cambio de sexo, por regla general, corre el riesgo de amenazar la dignidad única que la persona ha recibido desde el momento de la concepción”.
● Esto le dio a la “hermana” Gramick la oportunidad de anunciar que, tal como ella había buscado —Bergoglio “aceptó con entusiasmo la oportunidad”—, y había escuchado “la voz del Espíritu Santo que llamaba a la comunidad católica a romper con las enseñanzas y prácticas antiguas y mal informadas”.
La “hermana” Jeannine Gramick con su banderín arcoiris
Hace menos de un año escribí sobre una situación similar en la que Francisco había accedido a los deseos de activistas homosexuales, esta vez a raíz de la Fiducia Supplicans (en inglés aquí):
No, Francisco no ha dicho en realidad que la Iglesia pueda ofrecer bendiciones a las uniones entre personas del mismo sexo. No ha dicho eso. Pero a estas alturas, ¿puede alguien dudar todavía de que eso es lo que piensa —y de que es sólo cuestión de tiempo hasta que lo haga oficial?...Sí, fue también una reunión con representantes del New Ways Ministry el año pasado la que le dio a la “hermana” Gramick su plataforma para anunciar la victoria, agradeciendo a Bergoglio por “su apertura a bendecir las uniones entre personas del mismo sexo”. Bergoglio no dijo nada personalmente. No necesitaba hacerlo.
…
El patrón es bastante claro: la falta de voluntad para reafirmar la declaración del Vaticano de 2021; la serie de declaraciones equívocas; el estímulo para un debate sobre la cuestión en el sínodo; el fracaso en reprender a los líderes de la Iglesia que cuestionan la postura católica tradicional. Y ahora la reunión amistosa con los líderes de New Ways Ministry, un grupo que ha sido reprendido repetidamente por socavar la ortodoxia católica.
Estos amistosos “encuentros de octubre” con New Ways Ministry son notables en sí mismos, ya que sugieren que una organización que ha recibido críticas repetidas de los líderes de la Iglesia ahora está siendo invitada a la corriente principal.
En 1999, la Congregación para la Doctrina de la Fe encontró que la posición del grupo sobre la homosexualidad era “incompatible con la moral cristiana”. En 2011, la Conferencia de Obispos de los Estados Unidos agregó una advertencia de que “de ninguna manera la posición propuesta por New Ways Ministry está en conformidad con la enseñanza católica y de ninguna manera esta organización está autorizada a hablar en nombre de la Iglesia Católica o a identificarse como una organización católica”.
A lo largo de los años, varios obispos se han negado a permitir que representantes de New Ways Ministry hablaran en eventos autorizados por sus diócesis. Ahora tienen una puerta abierta en el Vaticano, y la “hermana” Gramick —a quien, según los términos de la advertencia del Vaticano en 1999, se le “prohibió permanentemente realizar cualquier trabajo pastoral relacionado con personas homosexuales”— puede ahora organizar reuniones amistosas con el “papa”.
No, Francisco no ha respaldado explícitamente el trabajo de este grupo que su predecesor calificó como “inaceptable”. Como en tantas otras ocasiones, se limitó a saludar a los críticos de la enseñanza católica tradicional, les dio una tribuna, no ofreció oposición a sus declaraciones públicas y nos dejó a todos que saquemos nuestras propias conclusiones.
Catholic Culture
A lo largo de los años, varios obispos se han negado a permitir que representantes de New Ways Ministry hablaran en eventos autorizados por sus diócesis. Ahora tienen una puerta abierta en el Vaticano, y la “hermana” Gramick —a quien, según los términos de la advertencia del Vaticano en 1999, se le “prohibió permanentemente realizar cualquier trabajo pastoral relacionado con personas homosexuales”— puede ahora organizar reuniones amistosas con el “papa”.
No, Francisco no ha respaldado explícitamente el trabajo de este grupo que su predecesor calificó como “inaceptable”. Como en tantas otras ocasiones, se limitó a saludar a los críticos de la enseñanza católica tradicional, les dio una tribuna, no ofreció oposición a sus declaraciones públicas y nos dejó a todos que saquemos nuestras propias conclusiones.
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