Este mes, el circo de parloteo más grande del novus ordo regresa a la Ciudad del Vaticano para su segunda ronda: el tan promocionado “sínodo sobre la sinodalidad”.
Del 2 al 27 de octubre, cientos de participantes del Sínodo pasarán tres semanas y media participando en el acto final de esta “madre de todos los sínodos”. Originalmente previsto para durar solo entre 2021 y 2023, Jorge Bergoglio (“papa Francisco”) consideró conveniente extenderlo un año más para ayudar a garantizar la mejor experiencia de “caminar juntos”.
Al igual que el año pasado, se celebró un “retiro pre-sinodal”, del 30 de septiembre al 1 de octubre. Durante el mismo, el escandaloso “padre” Timothy Radcliffe, OP, ofreció meditaciones sobre “La pesca de la resurrección” y otras cosas más, y proclamó sin miedo: “Debemos atrevernos a confiar en que la Divina Providencia bendecirá abundantemente este Sínodo… No estamos aquí para comer una comida pobre, sino para saborear la alta cocina del Reino de Dios” (en inglés aquí)
Con ese tipo de “instrucción” y “renovación espiritual”, ¿en qué se convertirá esta “asamblea sinodal” sino en “el proceso más importante de la Iglesia católica desde el Concilio Vaticano II” (como lo llamó el proclamador bergogliano Austen Ivereigh el pasado noviembre, en ingles aquí), desencadenando otro “Pentecostés renovado” para la Iglesia del Vaticano II? Es una verdadera lástima que la mayoría de los “católicos” no conozcan o no les importe esta reunión de inspiración “casi divina”.
El “retiro pre-sinodal” de dos días de este año concluyó con una “solemne vigilia penitencial” el 1 de octubre, en la que los participantes confesaron en comunidad una serie de “pecados” extraños, cuya lista completa fue creada nada menos que por el propio “papa” Bergoglio. Un comunicado de prensa oficial de los organizadores del sínodo los enumeraba de la siguiente manera:
Notamos que los pecados contra Dios —como la herejía y la blasfemia, por ejemplo— estaban notoriamente ausentes, pero entonces, así vemos que el Creador es claramente mucho menos importante en este gigante burocrático que la criatura.● Pecado contra la paz● Pecado contra la creación, contra las poblaciones indígenas, contra los emigrantes● Pecado de abuso● Pecado contra la mujer, la familia, los jóvenes● Pecado de usar la doctrina como piedras para ser lanzadas● Pecado contra la pobreza● Pecado contra la sinodalidad / falta de escucha, comunión y participación de todos
De hecho, el “papa” Francisco habría dicho que es necesario pedir perdón a la Tierra: “No podríamos invocar el nombre de Dios sin pedir perdón a nuestros hermanos y hermanas, la Tierra y todas las criaturas” (en ingles aquí). ¿Quizás la Nueva Iglesia actualizará pronto su Confiteor para que los pecados sean confesados no sólo “a Dios todopoderoso y a ustedes, mis hermanos y hermanas”, sino ahora también a la “Madre Tierra” (Gaia, Pachamama) y a toda la creación?
En cualquier caso, respecto de esta extraña “lista de pecados”, un ex director ejecutivo de relaciones gubernamentales de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos escribe:
Un amigo me envió recientemente un documento del Vaticano que al principio pensé que era una parodia del sínodo sobre la sinodalidad. Era demasiado tonto para ser serio, así lo pensé. Pero a esta altura ya debería saberlo mejor. No era una parodia. El membrete del Secretario General del Sínodo y de la Diócesis de Roma es oficial y el documento está alojado en una URL del Vaticano.
(Jayd Henricks, “Los pecados del Sínodo”, 25 de septiembre de 2024)
Vatican News publicó un video de este extraño espectáculo pseudoespiritual, junto con un breve clip de los aspectos más destacados:todas las veces que en la Iglesia, especialmente nosotros los pastores a quienes se nos ha confiado la tarea de confirmar a nuestros hermanos y hermanas en la fe, no hemos sabido custodiar y proponer el Evangelio como fuente viva de eterna novedad, “adoctrinándolos” y arriesgándonos a reducirlo a un montón de piedras muertas para arrojar a los demás. Pido perdón, avergonzado por todas las veces que hemos dado justificación doctrinal a tratos inhumanos.
Pido perdón, avergonzado por no haber sido testigos creíbles de que la verdad es libre, por haber obstaculizado las diversas y legítimas inculturaciones de la verdad de Jesucristo, que recorre siempre los caminos de la historia y de la vida para ser encontrado por quien quiera seguirlo con fidelidad y alegría. Pido perdón, avergonzado por las acciones y omisiones que han impedido y dificultan todavía la recomposición en la unidad de la fe cristiana y la auténtica fraternidad de toda la humanidad.
(El “cardenal” Víctor M. Fernández, citado en Michael Haynes, “Pope leads penitential service on eve of Synod with cardinals confessing list of new sins”, Life Site, 1 de octubre de 2024.)
Parece que la secta del novus ordo está actualizando gradualmente su “catálogo de pecados”, reemplazando los “obsoletos” por otros nuevos.
Por ejemplo, hay una serie de pecados reales que ya no se consideran pecados en la secta bergogliana, o al menos no pecados mortales, dependiendo de a qué clérigo “en plena comunión” se siga. Estos incluyen, pero no se limitan a: adulterio (¡podría ser “que Dios mismo está pidiendo”!), adhesión a una religión falsa (¡podría ser “necesaria”!), cohabitación (¡podría ser en realidad un matrimonio real!), travestismo (¡porque es identidad!), sodomía (no te hará “perder tu dignidad”, ¡podría ser “querida por Dios!”), faltar a misa un domingo o día festivo (¡eso no importará el día del juicio y puede incluso puede ser mejor que no vayas!), pecados de la carne en general (¡“son los pecados menos graves”!), etc.
Por otro lado, Francisco ha creado nuevos “pecados” que antes no existían, como:
● Convertir a los ortodoxos al catolicismo: ¡“es el gran pecado contra el ecumenismo”!
● Clericalismo – ¡“El clericalismo es una perversión y es la raíz de muchos males en la Iglesia”!
● La pena de muerte – ¡“Es inadmisible, porque atenta contra la inviolabilidad y la dignidad de la persona”!
● No mirar a los ojos al mendigo cuando se da limosna: “¡Esa limosna es para ti, no para esa persona” !
Lo que vemos aquí es el último —y quizás el más grotesco hasta ahora— esfuerzo por reemplazar la religión católica romana, paso a paso, con una nueva y extraña religión que tiene sus orígenes no en Dios sino en los pozos más profundos del infierno.
Si el sínodo sobre la sinodalidad de 2024 puede lograr que más personas se den cuenta de esto, entonces no habrá sido una completa pérdida de tiempo después de todo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario