viernes, 18 de octubre de 2024

HETEROSEXUAL, CON PERDÓN

Yo no sé, o en todo caso, prefiero no saberlo, qué leches pasa en la Iglesia con el mundo “gay”, o siendo más “inclusivo y abierto”, con los grupos LGTBIJKLM…

Por el padre Jorge González Guadalix


Llevamos una temporada larga con este asunto y uno está harto, mosqueado, cabreado, perplejo, atónito y ojiplático con este asunto. Señores, señoras, señor@s, que esto lo tiene más que resuelto la Iglesia de toda la vida y el que tenga dudas que consulte el catecismo, números 2357 a 2359.

Pues no hay manera. Todo el puñetero día retorciendo la tradición, el magisterio y hasta la Escritura para que lo que no puede ser sea, y lo catalogado como intrínsecamente desordenado pase a ser “amor del guay del Paraguay”.

Saben que no exagero. Por qué, por ejemplo, si ya teníamos en Doctrina de la Fe una declaración diciendo que no pueden ser bendecidas parejas del mismo sexo que mantengan relaciones, hubo que sacar Fiducia supplicans. No se entiende que los más firmes partidarios de una pastoral que justifique y consagre como buenas las relaciones homosexuales, sean los preferidos en el Vaticano. Por ejemplo, el P. James Martin, por ejemplo el neo cardenal Radcliffe. Tampoco que no haya nada que decir a las bendiciones públicas que sacerdotes alemanes, especialmente, otorgan a parejas gays convivientes

Tolerancia infinita para estas cosas.

Nos escandalizaba -a algunos por lo menos- la profusión de banderas independentistas, y de lazos amarillos en templos y campanarios de Cataluña. Hoy banderas lgbt aparecen en varios templos alemanes. Y no colocadas por activistas, sino por las mismas parroquias. Leo con estupor que en un templo de la archidiócesis de Paderborn, en Alemania, unos fieles arrancaron la enorme banderita arcoiris que adornaba su fachada. La archidiócesis de Paderborn, en vez de protestar por la banderita de las narices, afirmó que lejos de “desanimarse por este vandalismo, han encargado inmediatamente una nueva bandera”.

Aquí parece que o eres gay o lo tienes difícil.

Menudo problema los que hemos tenido, ya no sé si la suerte, la desgracia, la casualidad o el infortunio de ser heterosexuales. En esta “nueva Iglesia” cada vez pintamos menos. Hoy ser heterosexual pareciera que es algo así como ser cavernícola, facho o hipócrita redomado. Si no eres por lo menos “bi”, estás perdido.

Lo de la castidad siempre estuvo clarito, clarito. Para solteros y casados. Y en los solteros la misma claridad sin entrar en los particulares gustos de cada cual. Catecismo: Las personas homosexuales están llamadas a la castidad. Mediante virtudes de dominio de sí mismo que eduquen la libertad interior, y a veces mediante el apoyo de una amistad desinteresada, de la oración y la gracia sacramental, pueden y deben acercarse gradual y resueltamente a la perfección cristiana”.

Y algún día hablaremos de lo que es hoy la ideología de género… Tela que cortar. Y mucha.

Servidor es completamente heterosexual, con perdón. Eso sí, no ejerzo. Con más perdón.


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