Un envío de mons. Richard Williamson
El segundo de la serie de Mensajes, supuestamente del Cielo, que nos llegan recientemente a través de la pequeña comunidad católica del sur de Texas, es de Dios Padre.
El 22 de febrero llamó a todos Sus hijos a unirse al ejército que ha formado por todo el mundo en pequeños batallones, porque han sido abandonados y traicionados por la gran mayoría de sus pastores designados para cuidar de ellos. En lugar de eso, éstos se durmieron y los traicionaron - Su Voz pasa desapercibida para ellos, pero está a punto de tronar para despertarlos. Sus hijos llevan mucho tiempo sufriendo en sus manos, pero Él se levantará pronto en nombre de Sus hijos. Que esperen un poco más, que levanten sus corazones, que confíen en Él y que no tengan miedo. Él los ama. Él viene.
En los “pequeños batallones”, ¿alguien no puede reconocer a los restos dispersos de la llamada “Resistencia”? El 26 de febrero, Dios Padre siguió con palabras para sus “hijos sacerdotes”: una tremenda acusación.
Escribe ahora, hija, para Mis hijos Sacerdotes. Aquellos que, en lugar de ser Mis más estrechos colaboradores, Mis instrumentos más dóciles y fieles, Mi descanso, se han convertido en un estorbo muy grande; almas de ladrones, robando a Mis hijos lo que les pertenece. Almas rebeldes a Mi Voz, almas perezosas. Almas que, habiéndome perdido, no Me buscan. Aventurándose cada vez más en la oscuridad dan la espalda a Mi Luz. Se volverán más secas y marchitas que la higuera que maldije antes de entrar en Jerusalén. DESPERTAOS, hijos. MIRAD lo que EN VERDAD está sucediendo a vuestro alrededor. Salid del enemigo, de sus confusiones y seducciones. Mi Voz es clara, directa. El sí que es sí, el no que es no. La Verdad es LUZ.
Hijos, estáis rodeados de mentiras. OS HAN MENTIDO. Y vosotros habéis absorbido estas mentiras que son tan dañinas porque oscurecen la VERDAD, de modo que todo vuestro ser se oscurece y os distraéis fácilmente, y os volvéis completamente inofensivos para Mi enemigo. NECESITO HIJOS GUERREROS. SACERDOTES Y SOLDADOS. Intrépidos en la batalla. ¿DÓNDE ESTÁ VUESTRA FE, hijos? HIJOS, LA OSCURIDAD SE HA EXTENDIDO, PORQUE NO HAY FE EN MIS SACERDOTES. VOSOTROS SOIS RESPONSABLES DE TANTA OSCURIDAD, HIJOS.
Y vosotros, llamados Obispos, que deberíais ser padres para Mis hijos Sacerdotes, ejemplos y guías, os habéis convertido en algo mucho peor que los demonios, pues al menos los demonios Me reconocen como Dios, a pesar de odiarme. Pero vosotros ME HABÉIS DESECHADO y ME HABÉIS UTILIZADO PARA VUESTROS PROPIOS FINES. Ay de vosotros. Ay de vosotros si no reconocéis esta última oportunidad. Si no os volvéis a Mí, si no reconocéis vuestra culpa y responsabilidad. Yo os pediré cuentas. NADIE SE BURLA DE MÍ. NADIE SE APROVECHA DE MÍ. No sólo habéis dejado que el humo de Satanás se infiltre en Mi Santuario; sino que habéis permitido que todo un ejército de demonios ocupe vuestros lugares. Y habéis permitido que el usurpador se siente en la silla de Mi Pedro -el que está llevando a cabo la Gran Traición que dejará a Mi Iglesia desolada. Y VOSOTROS HABÉIS PERMITIDO ESTO. Y lleváis con vosotros la terrible Responsabilidad de esta horrenda ofensa a Mí, vuestro DIOS. Estáis tan cegados que no veis cómo estáis siendo utilizados y manipulados. Me habéis abandonado y habéis abandonado a Mis pequeños. Y habéis abandonado a Mi Jesús. Ay de vosotros.
En los “pequeños batallones”, ¿alguien no puede reconocer a los restos dispersos de la llamada “Resistencia”? El 26 de febrero, Dios Padre siguió con palabras para sus “hijos sacerdotes”: una tremenda acusación.
Escribe ahora, hija, para Mis hijos Sacerdotes. Aquellos que, en lugar de ser Mis más estrechos colaboradores, Mis instrumentos más dóciles y fieles, Mi descanso, se han convertido en un estorbo muy grande; almas de ladrones, robando a Mis hijos lo que les pertenece. Almas rebeldes a Mi Voz, almas perezosas. Almas que, habiéndome perdido, no Me buscan. Aventurándose cada vez más en la oscuridad dan la espalda a Mi Luz. Se volverán más secas y marchitas que la higuera que maldije antes de entrar en Jerusalén. DESPERTAOS, hijos. MIRAD lo que EN VERDAD está sucediendo a vuestro alrededor. Salid del enemigo, de sus confusiones y seducciones. Mi Voz es clara, directa. El sí que es sí, el no que es no. La Verdad es LUZ.
Hijos, estáis rodeados de mentiras. OS HAN MENTIDO. Y vosotros habéis absorbido estas mentiras que son tan dañinas porque oscurecen la VERDAD, de modo que todo vuestro ser se oscurece y os distraéis fácilmente, y os volvéis completamente inofensivos para Mi enemigo. NECESITO HIJOS GUERREROS. SACERDOTES Y SOLDADOS. Intrépidos en la batalla. ¿DÓNDE ESTÁ VUESTRA FE, hijos? HIJOS, LA OSCURIDAD SE HA EXTENDIDO, PORQUE NO HAY FE EN MIS SACERDOTES. VOSOTROS SOIS RESPONSABLES DE TANTA OSCURIDAD, HIJOS.
Y vosotros, llamados Obispos, que deberíais ser padres para Mis hijos Sacerdotes, ejemplos y guías, os habéis convertido en algo mucho peor que los demonios, pues al menos los demonios Me reconocen como Dios, a pesar de odiarme. Pero vosotros ME HABÉIS DESECHADO y ME HABÉIS UTILIZADO PARA VUESTROS PROPIOS FINES. Ay de vosotros. Ay de vosotros si no reconocéis esta última oportunidad. Si no os volvéis a Mí, si no reconocéis vuestra culpa y responsabilidad. Yo os pediré cuentas. NADIE SE BURLA DE MÍ. NADIE SE APROVECHA DE MÍ. No sólo habéis dejado que el humo de Satanás se infiltre en Mi Santuario; sino que habéis permitido que todo un ejército de demonios ocupe vuestros lugares. Y habéis permitido que el usurpador se siente en la silla de Mi Pedro -el que está llevando a cabo la Gran Traición que dejará a Mi Iglesia desolada. Y VOSOTROS HABÉIS PERMITIDO ESTO. Y lleváis con vosotros la terrible Responsabilidad de esta horrenda ofensa a Mí, vuestro DIOS. Estáis tan cegados que no veis cómo estáis siendo utilizados y manipulados. Me habéis abandonado y habéis abandonado a Mis pequeños. Y habéis abandonado a Mi Jesús. Ay de vosotros.
Pero Yo, vuestro DIOS, tengo Misericordia. Yo, vuestro buen Padre, me apiado de vuestra ceguera, hambre y desnudez. APURAOS, hijos. NO HAY MÁS TIEMPO. Os hablo como vuestro Padre. Pero pronto hablaré como el TODO PODEROSO Y ÚNICO DIOS. EL SEÑOR DIOS DE LOS EJÉRCITOS. EL QUE ES. EL UNICO. DESPERTAD. LUCHAD. DEFENDED LO QUE OS HE CONFIADO. ES LA ÚLTIMA LLAMADA. OS QUIERO EN MI EJERCITO. AHORA. TENGO MI PLAN, NO ME LO IMPIDAIS. Os he esperado durante mucho tiempo y ya no queda tiempo. Poned vuestras casas en orden, hijos. Os visitaré a CADA UNO DE VOSOTROS. ESCUCHADME, HIJOS. LEVANTAOS. YO VENGO.
Kyrie Eleison
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