Por el padre Donald J. Sanborn
1. ¿Qué tiene de malo el Concilio Vaticano II?
El Concilio Vaticano II enseñó doctrinas que ya habían sido condenadas por la Iglesia y promulgó disciplinas que son contrarias a la enseñanza y práctica constante de la Iglesia.
2. ¿Qué doctrinas enseñó que ya estaban condenadas?
Hay cuatro errores principales con respecto a:
(1) La unidad de la Iglesia
(2) Ecumenismo
(3) Libertad religiosa
(4) Colegialidad
3. ¿Qué falsa doctrina enseña el Vaticano II acerca de la unidad de la Iglesia?
El Vaticano II enseña una herejía sobre la unidad de la Iglesia, es decir, que la Iglesia de Cristo no se identifica exclusivamente con la Iglesia Católica, sino que simplemente subsiste en ella. Esta doctrina herética está contenida principalmente en Lumen Gentium, y su significado herético está confirmado en declaraciones de Pablo VI y sus sucesores, particularmente en el Código de Derecho Canónico de 1983, en la Declaración sobre la Iglesia y la Comunión de 1992 y en el Directorio Ecuménico.
Es contraria a la enseñanza de la Iglesia Católica, contenida principalmente en Satis Cognitum del Papa León XIII, Mortalium Animos del Papa Pío XI, Mystici Corporis del Papa Pío XII, y en las condenas de la "Teoría de las Ramas" hechas por el Santo Oficio bajo el Papa Pío IX.
4. ¿Qué doctrina falsa enseña acerca del ecumenismo?
La enseñanza del Vaticano II sobre el ecumenismo, que establece que las religiones no católicas son "un medio de salvación", es abiertamente herética. Esta doctrina contradice directamente la enseñanza de la Iglesia de que no hay salvación fuera de la Iglesia Católica, llamada por el Papa Pío IX "un dogma católico muy conocido". Además, las prácticas ecuménicas que han resultado de esta doctrina herética son directamente contrarias al Mortalium Animos del Papa Pío XI.
5. ¿Qué doctrina falsa enseña acerca de la libertad religiosa?
La enseñanza del Vaticano II sobre la libertad religiosa, contenida en Dignitatis Humanae, afirma casi palabra por palabra la misma doctrina que fue condenada por el Papa Pío VII en Post Tam Diuturnas, por el Papa Gregorio XVI en Mirari Vos, por el Papa Pío IX en Quanta Cura, y por el Papa León XIII en Libertas Praestantissimum. La enseñanza del Vaticano II sobre la libertad religiosa también contradice la realeza de Jesucristo en la sociedad expresada en Quas Primas del Papa Pío XI, y la constante actitud y práctica de la Iglesia con respecto a la sociedad civil.
6. ¿Qué falsa doctrina enseña acerca de la colegialidad?
La enseñanza del Vaticano II sobre la colegialidad altera la constitución monárquica de la Iglesia Católica, con la que fue dotada por el Divino Salvador. La doctrina del Vaticano II, confirmada por el Código de Derecho Canónico de 1983, que establece que el sujeto (el poseedor) de la autoridad suprema de la Iglesia es el colegio episcopal junto con el papa, es contraria a la doctrina definida del Concilio de Florencia y del Vaticano I.
7. ¿Qué hay de malo en las disciplinas emanadas del Vaticano II?
El Código de Derecho Canónico de 1983 contiene la herejía del Vaticano II sobre la Iglesia, mencionada anteriormente. También permite el sacrilegio al Santísimo Sacramento, al aprobar su recepción por no católicos, que es pecado mortal, y permite la communicatio in sacris (culto público común) con no católicos, que es pecado mortal. Además, el Directorio Ecuménico de 1993 permite que las prácticas ecuménicas que la Iglesia siempre ha enseñado sean mortalmente pecaminosas.
8. ¿Qué significa todo esto?
Significa que el Vaticano II y sus reformas posteriores nos han dado una nueva religión, una religión que es sustancialmente diferente de la fe católica romana fundada por Cristo.
Los reformadores han alterado sustancialmente los tres componentes principales de la religión: doctrina, adoración y disciplina. El resultado es que los reformadores están promoviendo una religión de ecumenismo en lugar de la religión católica romana, que siempre ha enseñado que sólo ella es la fe única y verdadera, y que todas las demás religiones son falsas. La religión del Vaticano II enseña doctrinas que han sido condenadas por la Iglesia en el pasado. Ha instituido ritos y disciplinas de naturaleza protestante.
Como resultado, la religión que los católicos encuentran en sus parroquias y escuelas locales, aunque de nombre católica, es una religión nueva, no católica, ya condenada por la Iglesia Católica.
9. ¿Será que simplemente estás dando una mala interpretación al Concilio Vaticano II?
No. La naturaleza herética de este concilio es confirmada por:
1) la interpretación doctrinal dada al Vaticano II por Pablo VI y sus sucesores en sus decretos, encíclicas, catecismos, etc.;
2) la serie de abominaciones perpetradas por Juan Pablo II contra el Primer Mandamiento de Dios, en forma de ceremonias ecuménicas que constituyen falso culto, incluso a deidades paganas en algunos casos;
3) la alteración de la Sagrada Liturgia de tal manera que la Misa Católica ha sido reemplazada por un servicio de cena protestante;
4) la manipulación de la materia y la forma de los sacramentos para que muchos de ellos, pero más notablemente la Sagrada Eucaristía y el Orden Sagrado, trabajen bajo duda o invalidez;
5) la promulgación de disciplinas, especialmente el Código de Derecho Canónico de 1983 y el Directorio Ecuménico, que aprueban el sacrilegio contra la Sagrada Eucaristía y el Sacramento del Matrimonio, y que demuestran herejías sobre la unidad de la Iglesia como base teórica;
6) la escandalosa burla hecha al Sacramento del Matrimonio por la concesión de nulidades por causas espurias, constituyendo un abandono de la Sagrada Doctrina de la indisolubilidad del matrimonio;
7) el hecho de que Juan Pablo II haya estado en comunión con herejes manifiestos, se haya declarado abiertamente en comunión con sectas no católicas y haya reconocido una misión apostólica en los obispos cismáticos y luteranos, todo lo cual destruye la unidad de la fe. Incluso ha besado el Corán, que niega explícitamente la Encarnación y la Trinidad. También ha orado públicamente para que San Juan Bautista proteja el Islam.
3. ¿Qué falsa doctrina enseña el Vaticano II acerca de la unidad de la Iglesia?
El Vaticano II enseña una herejía sobre la unidad de la Iglesia, es decir, que la Iglesia de Cristo no se identifica exclusivamente con la Iglesia Católica, sino que simplemente subsiste en ella. Esta doctrina herética está contenida principalmente en Lumen Gentium, y su significado herético está confirmado en declaraciones de Pablo VI y sus sucesores, particularmente en el Código de Derecho Canónico de 1983, en la Declaración sobre la Iglesia y la Comunión de 1992 y en el Directorio Ecuménico.
Es contraria a la enseñanza de la Iglesia Católica, contenida principalmente en Satis Cognitum del Papa León XIII, Mortalium Animos del Papa Pío XI, Mystici Corporis del Papa Pío XII, y en las condenas de la "Teoría de las Ramas" hechas por el Santo Oficio bajo el Papa Pío IX.
4. ¿Qué doctrina falsa enseña acerca del ecumenismo?
La enseñanza del Vaticano II sobre el ecumenismo, que establece que las religiones no católicas son "un medio de salvación", es abiertamente herética. Esta doctrina contradice directamente la enseñanza de la Iglesia de que no hay salvación fuera de la Iglesia Católica, llamada por el Papa Pío IX "un dogma católico muy conocido". Además, las prácticas ecuménicas que han resultado de esta doctrina herética son directamente contrarias al Mortalium Animos del Papa Pío XI.
5. ¿Qué doctrina falsa enseña acerca de la libertad religiosa?
La enseñanza del Vaticano II sobre la libertad religiosa, contenida en Dignitatis Humanae, afirma casi palabra por palabra la misma doctrina que fue condenada por el Papa Pío VII en Post Tam Diuturnas, por el Papa Gregorio XVI en Mirari Vos, por el Papa Pío IX en Quanta Cura, y por el Papa León XIII en Libertas Praestantissimum. La enseñanza del Vaticano II sobre la libertad religiosa también contradice la realeza de Jesucristo en la sociedad expresada en Quas Primas del Papa Pío XI, y la constante actitud y práctica de la Iglesia con respecto a la sociedad civil.
6. ¿Qué falsa doctrina enseña acerca de la colegialidad?
La enseñanza del Vaticano II sobre la colegialidad altera la constitución monárquica de la Iglesia Católica, con la que fue dotada por el Divino Salvador. La doctrina del Vaticano II, confirmada por el Código de Derecho Canónico de 1983, que establece que el sujeto (el poseedor) de la autoridad suprema de la Iglesia es el colegio episcopal junto con el papa, es contraria a la doctrina definida del Concilio de Florencia y del Vaticano I.
7. ¿Qué hay de malo en las disciplinas emanadas del Vaticano II?
El Código de Derecho Canónico de 1983 contiene la herejía del Vaticano II sobre la Iglesia, mencionada anteriormente. También permite el sacrilegio al Santísimo Sacramento, al aprobar su recepción por no católicos, que es pecado mortal, y permite la communicatio in sacris (culto público común) con no católicos, que es pecado mortal. Además, el Directorio Ecuménico de 1993 permite que las prácticas ecuménicas que la Iglesia siempre ha enseñado sean mortalmente pecaminosas.
8. ¿Qué significa todo esto?
Significa que el Vaticano II y sus reformas posteriores nos han dado una nueva religión, una religión que es sustancialmente diferente de la fe católica romana fundada por Cristo.
Los reformadores han alterado sustancialmente los tres componentes principales de la religión: doctrina, adoración y disciplina. El resultado es que los reformadores están promoviendo una religión de ecumenismo en lugar de la religión católica romana, que siempre ha enseñado que sólo ella es la fe única y verdadera, y que todas las demás religiones son falsas. La religión del Vaticano II enseña doctrinas que han sido condenadas por la Iglesia en el pasado. Ha instituido ritos y disciplinas de naturaleza protestante.
Como resultado, la religión que los católicos encuentran en sus parroquias y escuelas locales, aunque de nombre católica, es una religión nueva, no católica, ya condenada por la Iglesia Católica.
9. ¿Será que simplemente estás dando una mala interpretación al Concilio Vaticano II?
No. La naturaleza herética de este concilio es confirmada por:
1) la interpretación doctrinal dada al Vaticano II por Pablo VI y sus sucesores en sus decretos, encíclicas, catecismos, etc.;
2) la serie de abominaciones perpetradas por Juan Pablo II contra el Primer Mandamiento de Dios, en forma de ceremonias ecuménicas que constituyen falso culto, incluso a deidades paganas en algunos casos;
3) la alteración de la Sagrada Liturgia de tal manera que la Misa Católica ha sido reemplazada por un servicio de cena protestante;
4) la manipulación de la materia y la forma de los sacramentos para que muchos de ellos, pero más notablemente la Sagrada Eucaristía y el Orden Sagrado, trabajen bajo duda o invalidez;
5) la promulgación de disciplinas, especialmente el Código de Derecho Canónico de 1983 y el Directorio Ecuménico, que aprueban el sacrilegio contra la Sagrada Eucaristía y el Sacramento del Matrimonio, y que demuestran herejías sobre la unidad de la Iglesia como base teórica;
6) la escandalosa burla hecha al Sacramento del Matrimonio por la concesión de nulidades por causas espurias, constituyendo un abandono de la Sagrada Doctrina de la indisolubilidad del matrimonio;
7) el hecho de que Juan Pablo II haya estado en comunión con herejes manifiestos, se haya declarado abiertamente en comunión con sectas no católicas y haya reconocido una misión apostólica en los obispos cismáticos y luteranos, todo lo cual destruye la unidad de la fe. Incluso ha besado el Corán, que niega explícitamente la Encarnación y la Trinidad. También ha orado públicamente para que San Juan Bautista proteja el Islam.
N.R.: En este artículo se menciona al usurpador Juan Pablo II como “papa” ya que el articulo fue escrito durante su “pontificado”
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