Por Homer Sweeney
Esta perspectiva hace pensar y ponderar las advertencias que nos han sido dadas.
¿Una advertencia de una destrucción venidera?
El Mensaje de La Salette: Roma perderá la Fe y se convertirá en la sede del Anticristo.
La Versión Descifrada del Tercer Secreto: La apostasía de la Iglesia Católica es liderada por el Papa.
La Profecía de San Malaquías: Francisco – Pedro el Romano – es el último Papa de la Santa Iglesia Romana
En Apocalipsis, el capítulo XVIII está consagrado enteramente a la destrucción de Roma. Un ángel bajó del cielo y clamó con fuerte voz, diciendo: “Babilonia ha caído, ha caído y se ha convertido en habitación de demonios, y guarida de todo espíritu inmundo, y guarida de toda ave inmunda y aborrecible” (v.2)
La Versión Descifrada del Tercer Secreto: La apostasía de la Iglesia Católica es liderada por el Papa.
La Profecía de San Malaquías: Francisco – Pedro el Romano – es el último Papa de la Santa Iglesia Romana
¿La Iglesia Conciliar es Babilonia?
En Apocalipsis, el capítulo XVIII está consagrado enteramente a la destrucción de Roma. Un ángel bajó del cielo y clamó con fuerte voz, diciendo: “Babilonia ha caído, ha caído y se ha convertido en habitación de demonios, y guarida de todo espíritu inmundo, y guarida de toda ave inmunda y aborrecible” (v.2)
Un desfile de moda satánico en una iglesia católica del Reino Unido
Escarlata y púrpura: los colores de cardenales y obispos en el funeral de Juan Pablo II
Una ilustración de esto se vio el 8 de diciembre de 2016, el 50 aniversario del Vaticano II, un espectáculo de luces que apoya el Cambio Climático en la fachada de San Pedro que muestra animales inmundos.
Babilonia se ha considerado históricamente como un nombre en clave para Roma. El mismo San Pedro, al escribir su primera Epístola sobre la apostasía de Roma, se refiere a ella como Babilonia.
En su libro de 1921 “El Apocalipsis de San Juan”, el padre E. Sylvester Berry dice que la terrible destrucción y desolación de Roma será el castigo por sus muchos pecados y por los pecados resultantes de la apostasía y la adhesión al Anticristo al cual ella conducirá a otras naciones (resumen del Capítulo XVIII).
La pregunta de siglos: ¿La Iglesia Conciliar es Babilonia? parece ser respondida en el Capítulo XVIII del Apocalipsis, como se describe en los siguientes versículos.
Babilonia se ha considerado históricamente como un nombre en clave para Roma. El mismo San Pedro, al escribir su primera Epístola sobre la apostasía de Roma, se refiere a ella como Babilonia.
En su libro de 1921 “El Apocalipsis de San Juan”, el padre E. Sylvester Berry dice que la terrible destrucción y desolación de Roma será el castigo por sus muchos pecados y por los pecados resultantes de la apostasía y la adhesión al Anticristo al cual ella conducirá a otras naciones (resumen del Capítulo XVIII).
La pregunta de siglos: ¿La Iglesia Conciliar es Babilonia? parece ser respondida en el Capítulo XVIII del Apocalipsis, como se describe en los siguientes versículos.
(v.3) “Porque todas las naciones han bebido del vino del furor de su fornicación; y los reyes de la tierra han fornicado con ella; y los mercaderes de la tierra se han enriquecido con el poder de sus deleites”. La fornicación se usa típicamente en las Sagradas Escrituras para describir la idolatría, la adoración falsa o la infidelidad espiritual.
(v.4) “Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío; no seáis partícipes de su pecado y no recibáis de sus placas”. San Juan Evangelista, advirtiéndonos acerca de salvar nuestras almas.
(v.5) “Porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y el Señor se ha acordado de sus iniquidades”.
(v.16) “Aquella gran ciudad, que estaba vestida de lino fino, púrpura y escarlata, y estaba dorada con oro, piedras preciosas y perlas. Pues en una hora se desvanecen tantas riquezas”. Púrpura y escarlata los colores de la jerarquía: obispos y cardenales.
(v.23) “Y la luz de la lámpara no volverá más a ti” (la Lámpara del Santuario que significa la presencia real de Cristo); “y la voz del novio y de la novia” (Cristo y la Iglesia) “no se oirá más en ti”.
(v.24) “Y en ella se halló la sangre de los profetas y de los santos, y de todos los que han sido muertos en la tierra”.
“Entonces vi ante mí al Esposo Celestial, y me habló durante mucho tiempo… Dijo, entre otras cosas, que este traslado de la Iglesia de un lugar a otro (¿Fátima?) significaba que ella parecería estar en completa decadencia, pero ella se levantaría de nuevo, aunque quedara un solo católico, la Iglesia volvería a vencer porque no se apoya en los consejos humanos y la inteligencia. También se me mostró que casi no quedaban cristianos en la antigua aceptación de la palabra” (Palabras de Nuestra Señora a los tres videntes de Fátima el 13 de julio de 1917: “Al final mi Inmaculado Corazón triunfará”.
La oración final en la profecía de San Malaquías del siglo XII la hace controvertida:
“En la persecución final de la Santa Iglesia Romana, se sentará Pedro el Romano que apacentará a sus ovejas en muchas tribulaciones y cuando estas cosas acaben, la ciudad de las siete colinas será destruida y el juez terrible juzgará a su pueblo. (Apocalipsis Capítulo 18:20) El fin”. En la Sagrada Escritura, la tribulación es a menudo un período de tiempo de 7 años.
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