Durante el encuentro recordaron los orígenes de la Fraternidad en 1988, y Bergoglio expresó que estaba “muy impresionado” por el enfoque adoptado por sus fundadores, su deseo de permanecer fieles al Romano Pontífice y su confianza en la Iglesia. Dijo que «este gesto debe ser preservado, protegido y alentado».
En el transcurso de la audiencia, Bergoglio aclaró que institutos como la Fraternidad de San Pedro no se ven afectados por las disposiciones generales del Motu Proprio Traditionis Custodes, ya que el uso de los antiguos libros litúrgicos está en el origen de su existencia y está previsto en sus constituciones.
Posteriormente, Bergoglio envió un decreto firmado por él y fechado el 11 de febrero, día en que la Fraternidad fue consagrada solemnemente al Corazón Inmaculado de María, en el que confirma a los miembros de la Fraternidad el derecho a utilizar los libros litúrgicos vigentes en 1962, a saber: el Misal, el Ritual, el Pontifical y el Breviario Romano.
Agradecidos con el jesuita argentino, los miembros de la Fraternidad de San Pedro están en acción de gracias a Dios por esta confirmación de su misión. Invitan a todos los fieles que se sienten cercanos a ellos como familia espiritual a asistir o unirse a ellos en la oración de la misa de mañana, en la fiesta de la Cátedra de San Pedro, y a rezar por el “sumo pontífice”.
InfoCatolica
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