Hubo demasiada distracción con noticias inútiles sobre el Vaticano rechazando bendiciones para parejas homosexuales y prohibiendo la Misa Tradicional Latina (el Misal de 1962 de Juan XXIII, en realidad) en la Basílica de San Pedro, excepto en la pequeña capilla de la cripta en momentos muy restringidos.
¿Por qué son estas distracciones inútiles? Por un lado, porque no importa que el Vaticano rechace oficialmente las bendiciones de las parejas sodomitas porque (a) podemos esperar que esta prohibición no se haga cumplir; (b) Francisco puede declarar una cosa doctrinalmente y sin embargo, alentar su opuesto “pastoralmente”. Al impostor papal le gusta operar a través de canales no oficiales y permitir por la puerta trasera lo que oficialmente está mal visto. “Acompañamiento” es el nombre del juego. Solo espere hasta que los modernistas del Vaticano decidan que las parejas sodomitas pueden recibir bendiciones “imperfectas” que bendigan solo los “elementos positivos” en sus uniones depravadas.
En segundo lugar, la trágica verdad del asunto es que la mayoría de los sacerdotes que ofrecerían la Misa de 1962 (“Misa tradicional en latín” o “Misa en forma extraordinaria”) en la Basílica de San Pedro no están ordenados válidamente de todos modos porque recibieron sus órdenes con el defectuoso rito del Novus Ordo de 1968 del “Papa” Pablo VI, o fueron ordenados en el verdadero rito católico pero por un obispo que fue consagrado él mismo en el rito Novus Ordo. Además, ¿qué importa que el uso del Misal de 1962 haya sido prohibido casi por completo en San Pedro, cuando la fe católica misma ha estado prohibida allí durante décadas? ¡Ese es el escándalo aún mayor! Ofrecer la Misa tradicional en este lugar que alguna vez fue sagrado solo sirve para ocultar esta espantosa verdad. La gran y gloriosa basílica de San Pedro, construida para el culto católico de Dios "en espíritu y en verdad" (Jn 4, 24), se ha convertido ahora "en morada de demonios y refugio de todo espíritu inmundo" (Ap. 18: 2) gracias a los ocupantes modernistas.
Sin embargo, con estos acontecimientos sensacionales ocupando la atención de todos, las herejías algo sutiles que Francisco desató sobre el público en los últimos días se perdieron por completo. Estamos hablando de negaciones del dogma católico con respecto a la justificación, el libre albedrío del hombre e incluso al mismo Dios. Francisco los pronunció en su sermón dominical y en su discurso del Ángelus el 14 de marzo de 2021, así como en su discurso pronunciado a los confesores el 12 de marzo.
Novus Ordo Watch
¿Por qué son estas distracciones inútiles? Por un lado, porque no importa que el Vaticano rechace oficialmente las bendiciones de las parejas sodomitas porque (a) podemos esperar que esta prohibición no se haga cumplir; (b) Francisco puede declarar una cosa doctrinalmente y sin embargo, alentar su opuesto “pastoralmente”. Al impostor papal le gusta operar a través de canales no oficiales y permitir por la puerta trasera lo que oficialmente está mal visto. “Acompañamiento” es el nombre del juego. Solo espere hasta que los modernistas del Vaticano decidan que las parejas sodomitas pueden recibir bendiciones “imperfectas” que bendigan solo los “elementos positivos” en sus uniones depravadas.
En segundo lugar, la trágica verdad del asunto es que la mayoría de los sacerdotes que ofrecerían la Misa de 1962 (“Misa tradicional en latín” o “Misa en forma extraordinaria”) en la Basílica de San Pedro no están ordenados válidamente de todos modos porque recibieron sus órdenes con el defectuoso rito del Novus Ordo de 1968 del “Papa” Pablo VI, o fueron ordenados en el verdadero rito católico pero por un obispo que fue consagrado él mismo en el rito Novus Ordo. Además, ¿qué importa que el uso del Misal de 1962 haya sido prohibido casi por completo en San Pedro, cuando la fe católica misma ha estado prohibida allí durante décadas? ¡Ese es el escándalo aún mayor! Ofrecer la Misa tradicional en este lugar que alguna vez fue sagrado solo sirve para ocultar esta espantosa verdad. La gran y gloriosa basílica de San Pedro, construida para el culto católico de Dios "en espíritu y en verdad" (Jn 4, 24), se ha convertido ahora "en morada de demonios y refugio de todo espíritu inmundo" (Ap. 18: 2) gracias a los ocupantes modernistas.
Sin embargo, con estos acontecimientos sensacionales ocupando la atención de todos, las herejías algo sutiles que Francisco desató sobre el público en los últimos días se perdieron por completo. Estamos hablando de negaciones del dogma católico con respecto a la justificación, el libre albedrío del hombre e incluso al mismo Dios. Francisco los pronunció en su sermón dominical y en su discurso del Ángelus el 14 de marzo de 2021, así como en su discurso pronunciado a los confesores el 12 de marzo.
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