La Arquidiócesis de Manila ha publicado una Carta Pastoral en la que afirma que desafiará las normas originadas por el gobierno filipino que prohíben los actos religiosos en las iglesias de la capital y en las provincias vecinas, tras la reciente aparición de un aumento de casos de coronavirus.
Dentro de nuestras iglesias, a partir del 24 de marzo, tendremos nuestro servicio religioso...
Sin embargo, la Arquidiócesis hace la reserva de que se prestará mayor atención a los límites en el número de personas permitidas en una iglesia para la participación en las celebraciones eucarísticas y otros actos religiosos.
“No realizaremos ninguna actividad religiosa fuera de nuestras iglesias. Pero, dentro de nuestras iglesias, a partir del 24 de marzo, tendremos nuestro servicio religioso dentro del 10% de nuestra capacidad máxima de la iglesia”, dijo el obispo Broderick Pabillo, administrador apostólico de Manila, en su Carta Pastoral.
La decisión de la Arquidiócesis de Manila de llevar a cabo servicios religiosos se produjo en respuesta a una prohibición o limitación de las actividades religiosas por parte de los funcionarios de salud filipinos, lo que significaría que las iglesias estarían cerradas para grandes reuniones durante la Semana Santa.
“No debemos seguir estas pautas impuestas sin consulta, y que, de alguna manera, violan el principio de separación entre Iglesia y Estado”
El Grupo de Trabajo Interinstitucional sobre Enfermedades Emergentes (IATF) anunció el 20 de marzo que las reuniones religiosas estaban prohibidas del 22 de marzo al 4 de abril, mientras que las bodas, bautizos y servicios funerarios serían limitados.
El obispo Pabillo dijo que las iglesias en Manila implementarán protocolos estrictos, como la distancia física durante las celebraciones de Semana Santa dentro de las iglesias.
"Que los fieles se extiendan a nuestras iglesias, utilizando los protocolos de salud que hemos implementado de manera consistente", dijo.
El obispo Pabillo pidió a los fieles que desafiaran los protocolos anti-Covid del gobierno, calificándolos de "incorrectos" porque no se consultó a los funcionarios de la Iglesia.
“No debemos seguir estas pautas impuestas sin consulta, que de alguna manera violan el principio de separación entre Iglesia y Estado”, dijo Don Pabillo a Radio Veritas.
El obispo Pablo Virgilio David de Kalookan sigue a Dom Pabillo y también criticó la prohibición, diciendo que los gimnasios estarán abiertos y aún pueden funcionar.
Gaudium Press
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