Mons. Mario Antonio Cargnello, arzobispo de Salta (Argentina), lamentó la profanación que tuvo lugar en la catedral y una imagen de Nuestra Señora, y pidió leyes contra la violencia que sufren los templos en las manifestaciones.
"Estamos perplejos porque no podemos entender esa reacción de la gente de Salta", lamentó el prelado. Los asaltos tuvieron lugar el pasado lunes, con motivo de las marchas del 8 de marzo.
“Empiezo a pensar en cuántas personas - hombres, mujeres, niños y ancianos - a lo largo de la pandemia, se han detenido en el atrio de la catedral para pedir fuerzas. ¿No se dan cuenta, los agresores, de que no nos ofenden a nosotros, sino al Señor y al pueblo? Eso es lo que no puedo entender”, señaló.
El prelado pidió “que las leyes contengan esto, que no permitan tales faltas”, y también insistió en que “los que tienen que hacer leyes, legisladores provinciales o municipales, miren lo que está pasando en la comunidad”.
Según medios locales, los policías que custodiaban la catedral fueron acosados por mujeres, quienes quitaron las vallas de seguridad e intentaron ingresar al templo con fuegos artificiales en la mano.
"Encontramos bombas Molotov y piedras, si no fuera por las rejas, nos hubieran matado con una piedra", dijo un funcionario de la catedral a Verdad en Libertad.
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