El motivo es que en toda la provincia de Soria no hay un solo médico dispuesto a matar seres humanos en el vientre de su madre.
Por eso todas las mujeres residentes en Soria que deseen acabar con la vida de su propio hijo deben acudir a una clínica abortista privada en Valladolid, fuera de la provincia de Soria.
Quien quiera matar a su hijo debe ir a otra provincia
El año pasado, las 113 mujeres que deseaban abortar en Soria tuvieron que recorrer 300 kilómetros para hacerlo.
Este es un hecho que viene ocurriendo desde 1989, es decir, desde hace más de 31 años la provincia de Soria no practica ningún aborto. A pesar de que, desde la aprobación de la Ley del Aborto en 1985, cientos de mujeres han pedido cada año que los médicos pongan fin a la vida de sus hijos por nacer.
En España, la práctica de matar inocentes es un "servicio público" que se puede prestar en los hospitales públicos.
Los abortistas se preocupan por la objeción de conciencia de los médicos
En la provincia de Soria, los médicos se benefician del derecho a la objeción de conciencia y se niegan a matar bebés, derecho que les otorga la ley, aunque molesta a los partidarios de matar.
No es de extrañar, por tanto, que quienes son favorables a la muerte del niño por nacer busquen por todos los medios limitar el derecho de los médicos a la objeción de conciencia.
Pilar Moreno, médica y miembro del Movimiento Feminista de Salamanca, dice que la objeción de conciencia es "una trampa":
“Si lees la ley, la objeción de conciencia es individual. No concierne a la gerencia ni al servicio de ginecología. El médico debe haber hecho la objeción de conciencia de antemano. Si trabajo en un hospital mañana, no puedo decir que tengo una objeción de conciencia. Esta es una trampa muy grande que existe”.El malestar con la negativa de los médicos de Soria a matar llega a otros abortistas y los argumentos son los mismos: Roberto Lertxundi, también médico, dice que “La objeción de conciencia es un derecho que se debe dar por adelantado y por escrito, es decir, en los hospitales debe haber una lista de médicos contrarios”.
Para él, “La ley, específicamente el artículo 19, establece lo siguiente: La negativa a intervenir en la 'interrupción del embarazo' por motivos de conciencia es siempre una decisión individual del personal de salud directamente involucrado en la realización de la 'interrupción voluntaria del embarazo', la cual debe ser declarado de antemano y por escrito”.
Gaudium Press
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