A continuación publicamos la primera reacción del arzobispo Carlo Maria Viganò al 'informe McCarrick'.
Hoy se ha hecho público el Informe oficial de la Santa Sede sobre el caso McCarrick. Antes de expresarme sobre sus méritos, me tomaré un tiempo para analizar su contenido.
Sin embargo, no puedo dejar de notar la operación surrealista de mistificación sobre quiénes son los responsables de encubrir los escándalos del depuesto cardenal estadounidense, y al mismo tiempo no puedo evitar expresar mi indignación al ver que se hacen las mismas acusaciones de encubrimiento en mi contra, cuando de hecho denuncié reiteradamente la inacción de la Santa Sede ante la gravedad de las acusaciones sobre la conducta de McCarrick.
Un comentarista sin prejuicios notaría el momento más que sospechoso de la publicación del informe, así como el intento de desacreditarme, acusado de desobediencia y negligencia por aquellos que tienen todo el interés en deslegitimar a quien sacó a la luz una red de corrupción e inmoralidad sin igual. El carácter descarado y fraudulento mostrado en esta ocasión parecería requerir, en este punto, que llamemos a esta sugerente reconstrucción de los hechos “El Informe Viganò”, evitando al lector la desagradable sorpresa de ver una vez más la realidad adulterada. Pero esto habría requerido honestidad intelectual, incluso antes que el amor por la justicia y la verdad.
A diferencia de muchos personajes involucrados en esta historia, no tengo ningún motivo para temer que la verdad contradiga mis denuncias, ni soy de ninguna manera chantajeable. Cualquiera que lance acusaciones infundadas con el único propósito de distraer la atención de la opinión pública tendrá la amarga sorpresa de encontrar que el operativo realizado en mi contra no tendrá ningún efecto, salvo dar una prueba más de la corrupción y mala fe de quienes durante demasiado tiempo han estado en silencio, han negado y han vuelto la mirada hacia otro lado, quienes hoy deben rendir cuentas. La ficción vaticana continúa.
+ Carlo Maria Viganò, arzobispo
10 de noviembre de 2020
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