Comenzó recordando que en el “Catecismo de la Iglesia Católica” hay “páginas y páginas donde se habla de esto” y que “el Diablo es un ángel caído, un ángel que se reveló contra Dios por su orgullo y por su envidia contra Jesucristo previendo la Encarnación del Verbo… Toda la función del Diablo es esa: lograr que el hombre se aparte de Dios, que conculque los mandamientos de la Ley de Dios, que viva según la carne, que viva sin la fe. O sea el Diablo lo que quiere es llevar gente al infierno”.
El prelado explicó que hablaba de esto “porque hay mucha gente que no cree en esto. Me consta que hay católicos que no creen que exista el Diablo, que no creen que exista el infierno” y que “los teólogos han hablado tanto durante siglos y siglos y los más cercanos a nosotros, en el Siglo XX, han macaneado como locos y mucha gente acaba convenciéndose. ¿Cuántos sacerdotes creen efectivamente que el Demonio existe? No quiero meterme en honduras pero ustedes pregunten al párroco o al cura cercano a ver si es verdad eso o no. Por eso creo que hay muchos fieles que no saben o no quieren reconocer esta realidad y la acción del Padre de la Mentira es tremenda y es eficaz en todo, está metido en todo. Cuando ustedes descubren un problema cultural grave donde se conculca la Ley de Dios, donde se insisten en trasmitir antiverdades y demás que son contrarias, incluso, a la dignidad del hombre ahí está el Diablo detrás evidentemente”.
Monseñor Héctor Aguer aclaró que no decía esto “para inducir al terror ni mucho menos porque también es verdad que nosotros estamos protegidos con el escudo de la Gracia de Cristo que es omnipotente. Si estamos protegidos por la Gracia de Cristo no tenemos que temer nada”. Tras ello invito a rezar la oración a San Miguel Arcángel “porque me parece que toda la tradición de la Iglesia nos habla de lo que significa el Arcángel Miguel como abanderado de Dios, como aquel que hace frente al Demonio y protege a los fieles de todas sus trapacerías porque el Demonio es trapacero que es lo mismo que decir que es mentiroso, falaz, arma lío y eso es lo que quiere. Como les dije no nos asustamos nosotros de esto pero lo tenemos en cuenta. Es una cautela. Y hay que ser cautelosos en la vida”.
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