Por Calvin Freiburger
Durante los comentarios que llegaron tras su amplio discurso, el presidente declaró que los estadounidenses "nunca se cansarían de defender la vida inocente".
"Somos conscientes de que muchos proyectos de las Naciones Unidas han intentado hacer valer un ‘derecho’ global al aborto hasta el momento del parto, financiado por los contribuyentes", dijo. “Los burócratas globales no tienen que hacer absolutamente ningún negocio atacando la soberanía de las naciones que desean proteger la vida inocente. Al igual que muchas naciones aquí hoy, nosotros en Estados Unidos creemos que cada niño, nacido y no nacido, es un regalo sagrado de Dios”.
El día anterior, el Secretario de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, Alex Azar, entregó una declaración conjunta a la ONU en nombre de 19 países declarando que "no existe el derecho internacional al aborto" y condenó el uso de "términos y expresiones ambiguas, como ‘salud’ y ‘derechos sexuales y reproductivos’ en los documentos de la ONU, porque pueden socavar el papel de la familia y promover prácticas como el aborto".
Azar afirmó que "la familia es la institución fundamental de la sociedad" y pidió a la comunidad internacional que "se una a nosotros para centrarse en el importante trabajo de expandir la salud y las oportunidades para todas las personas, y especialmente aquellas en situaciones de riesgo y / o vulnerabilidad y concentrarse en temas que unen en lugar de dividir en los temas críticos que rodean el acceso a la atención médica".
El otoño pasado, la “Comisión de Derechos Humanos” de la ONU pidió a los gobiernos de todo el mundo que levanten sus restricciones al aborto en nombre de los "derechos fundamentales" y la "igualdad de género". En mayo, la portavoz de derechos humanos de la ONU, Ravina Shamdasani, declaró que el organismo internacional es “muy preocupado” por las leyes pro vida que se extienden por todo Estados Unidos.
La administración Trump ha trabajado constantemente para defender la vida y oponerse al aborto que promueve la ONU, desde resistirse a los temas de la agenda pro aborto y al lenguaje de resolución, hasta afirmar que el aborto no es un derecho humano y promover la educación fomentando la abstinencia.
Los últimos comentarios de Trump se producen un día después de organizar una cumbre de la ONU sobre libertad religiosa, donde observó que "con demasiada frecuencia, que las personas en posiciones de poder predican la diversidad mientras silencian, evitan o censuran a los fieles".
"El fuerte liderazgo pro vida de la administración Trump en el escenario mundial no es ningún secreto", dijo Marjorie Dannenfelser, presidenta de la Lista de Susan B. Anthony. “Desde el primer día, el presidente Trump ha trabajado para restablecer el respeto por la vida como un valor fundamental de los Estados Unidos, no solo en nuestras políticas internas, sino también en nuestras relaciones internacionales”.
LifeSiteNews
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