domingo, 12 de abril de 2009

PALABRAS DEL CARD. BERGOGLIO EN EL HOSP. GARRAHAN


Desgrabación de la Homilía del Sr. Arzobispo de Buenos Aires cardenal Jorge Mario Bergoglio s.j., pronunciada en el Hospital Garrahan con motivo del Lavatorio de Pies del Jueves Santo.

Arzobispado de Buenos Aires – Oficina de Prensa

Jesús, nos dice el Evangelio, tenía dos sentimientos: uno estaba frente al mal, al que lo había vendido y que lo iba a entregar esa noche… le estaban haciendo un mal. Y el otro sentimiento: el que El era poderoso. El sabía que iba al Padre, que venía del Padre y que tenía poder. Cual de estos dos sentimientos es el que Jesús elige para refugiar su corazón esta noche? Ninguno de los dos. Sino que mira la fragilidad de aquellos que lo rodean. Se olvida del odio que lo vendió y lo va a entregar; se olvida del poder que tiene y toma conciencia que vino para servir. Y nos deja, como legado en la Historia, esto: Hagan ustedes lo mismo que hice yo.

Hoy simbólicamente vamos a repetir el gesto de lavar los pies. Pero es un gesto simbólico! Para decir que todo aquel que quiere hacer algo por los demás, tiene que servir. Que el verdadero poder está en el servicio. Que la vocación mas grande que tienen una mujer y un hombre es la del servicio.

Yo elegí este hospital hoy, para venir a hacer esto, por dos razones: primero, para compadecerme con la inocencia que sufre, para acompañar a la inocencia que sufre… es inexplicable…. Yo no tengo explicación para el misterio de porque sufren los chicos. Lo dejo en el misterio de Dios. Segundo, para honrar (perdónenme la palabra rimbombante) para honrar el heroísmo cotidiano que hay aquí. Heroísmo anónimo que no sale en los diarios. Heroísmo de papás y mamás que se pasan días, meses por salvar… ahí… acompañar la vida de su hijo. Heroísmo de médicos y médicas. Heroísmo de enfermeros y enfermeras. Heroísmo de voluntarios. Heroísmo de tanta gente que trabaja acá por la inocencia que sufre.

Quise venir, a repetir este gesto de Jesús, para decirles a todos estos héroes anónimos, desconocidos, pero que son los que sostienen los verdaderos valores de la sociedad, que ese es el verdadero poder: el del servicio de todos los días. Servicio cansador; servicio muchas veces doloroso; pero servicio al fin.

Al rendirle un homenaje a ellos hoy, quiero de alguna manera exhortar a todos que pensemos como puedo servir mejor a la fragilidad de tantos hombres, mujeres y niños, porque ahí, en el servicio, está la grandeza, está el servicio, está la vocación.

Que Jesús, en esta tarde en que vamos a repetir el gesto de El con estos chicos… curioso, porque eran 12 pero son como 30 porque todos quieren ser apóstoles!! Y les vamos a lavar los pies a los 30 entonces!! Vamos a cumplir con ellos.

Que Dios, al ver este gesto, también nos meta a nosotros en el corazón las ganas de servir, y entrar en esa fila de héroes anónimos y cotidianos que son los que realmente llevan adelante la historia.

Que así sea.

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1 comentario:

gerardo dijo...

Esa tarde, en la pantalla de C5N vi al Cardenal rodeado de periodistas que le preguntaban por los "enfrentamientos" de los opositores con funcionarios oficiales. Una y otra vez, con jusuítica sabiduría, Monseñor respondía: "Bueno: no hay que exagerar; la política es así; la vida es así. Si yo mantengo una idea y uno de ustedes mantiene lo opuesto es natural que discutamos. Pero no hay que exagerar. Es lo normal."
Así pasaron casi 15 minutos. Hasta que alguien lanzó la pregunta: "Monseñor: usted no nota un clima de crispación en la sociedad"?
Más jesuita que nunca, Monseñor respondió: "Crispación...buena pregunta. Crispación es esto, muchachos.Lo que están provocando ustedes. Porque hace casi 15 minutos que todas las preguntas de ustedes tratan de orientar mis respuestas en una dirección determinada. Y eso es crispación! Pasan otras cosas en el país, que debieran ser noticias y, para ustedes no lo son. Solo son noticias las discusiones y el escándalo. ¡Crispación es esto, muchachos!"

Esa entrevista la presencié en directo, alrededor de las 6 de la tarde.
Por la noche busqué la nota en los noticiosos que hablaron de la visita de monseñor al Garraham. No la volví a encontrar. Ni siquiera en los noticiosos de C5N. Algún editor consideró que monseñor había ido demasiado lejos en sus opiniones y cortó toda la conversación. Y no fue un solo editor. Todos hicieron lo mismo. Seguramente solo recordamos la situación Monseñor Bergoglio y yo.
¡Qué pana!!!