jueves, 2 de noviembre de 2023

EL CATOLICISMO GLOBAL ESTÁ EVOLUCIONANDO HACIA ÁFRICA

El arzobispo africano Ignatius Ayau Kaigama ha dicho que los africanos ven el catolicismo de Occidente como una “Iglesia en decadencia”, mientras que en África el cristianismo está floreciendo gracias a una fuerte fe bíblica y convicciones morales tradicionales.

Por Ngala Killian Chimtom


“La comprensión africana de la autoridad bíblica, el sexo, el matrimonio y el pecado puede parecerles retrógrada y supersticiosa a los liberales occidentales”, dijo el arzobispo Ignatius Ayau Kaigama de Abuja, pero insistió en que esas creencias tienen un fuerte atractivo en las culturas africanas.

Kaigama, de 65 años, dijo que el catolicismo a nivel mundial está “evolucionando hacia África”.

Kaigama, quien recientemente participó en el sínodo de sobre la sinodalidad del 4 al 29 de octubre, habló en una entrevista exclusiva con Crux después de que el Vaticano publicara nuevas estadísticas que confirman el crecimiento de la Iglesia en África.

Los datos, publicados el 22 de octubre con motivo del Domingo Mundial de las Misiones por la Agencia de Noticias Fides del Vaticano, cubren el período del 31 de diciembre de 2020 al 31 de diciembre de 2021.

El informe indica que los católicos en todo el mundo aumentaron en 16,2 millones en ese lapso, alcanzando un total de 1.375.852.000 personas, lo que representa el 17,67 por ciento de la población mundial.

Según los datos, África sigue siendo el centro de crecimiento del catolicismo, aumentando en 8,3 millones de personas. Las Américas experimentaron un modesto crecimiento de 6,6 millones. Asia creció en 1,49 millones, mientras que la población católica de Oceanía aumentó en 55.000. Europa volvió a caer, registrando 244.000 católicos menos en 2021.

El informe también muestra que África logró grandes avances en el número de religiosos y religiosas, e indica además que el continente tiene una tasa mucho más alta de asistencia a Misa.

Kaigama citó cinco factores para explicar este “crecimiento notable”.

En primer lugar, dijo, el cristianismo africano encaja con las convicciones y experiencias religiosas tradicionales del continente, incluida “la creencia en los milagros y la curación, el amor por las historias y proverbios bíblicos, una visión holística de uno mismo y la misión de la Iglesia”.

En segundo lugar, Kaigama dijo que el cristianismo africano ha preservado un fuerte sentido de la autoridad de la Biblia.

“La Biblia tiene un estatus muy diferente en las sociedades africanas”, dijo. “Donde el cristianismo se ha vuelto dominante en el último siglo, la Biblia sigue siendo un texto sagrado, relevante y vivo”.

“La Biblia es más que una recopilación de documentos históricos”, dijo Kaigama. “Es, de manera muy significativa, un testamento africano. Para grandes segmentos de las sociedades cristianas africanas, el mundo de la Biblia es contemporáneo. Las narrativas del Antiguo y Nuevo Testamento sobre sacrificios, poligamia, plagas, agricultura, danzas, pastores, tensiones entre el pastoreo nómada y los campesinos, las epidemias y la guerra tienen una relevancia inmediata”.

El tercer factor, dijo Kaigama, es lo que describió como “la importancia duradera de los conceptos tradicionales de familia y moralidad”.

Esto protege en gran medida a los africanos de los trastornos culturales que está sufriendo Occidente, incluidas las redefiniciones de los roles masculino-femenino, la castidad, la santidad, la normalización del sexo homosexual, etc., dijo.

“Mientras muchos en Occidente juzgan cruel la posición africana sobre la homosexualidad, muchos africanos no tienen ningún problema en considerar la homosexualidad un pecado y orar por la redención de todos los pecadores”, dijo Kaigama.

Si bien Kaigama advirtió contra la “homofobia” en la Iglesia africana, también “rechazó cualquier sugerencia de redefinir la Palabra de Dios”

En cuarto lugar, Kaigama dijo que el cristianismo refuerza un instinto africano tradicional de “una fuerte dimensión comunitaria”.

“El pecado no es una realidad individual, privada o meramente interior”, dijo. “La vida es comunitaria y holística, natural y sobrenatural, por lo que el pecado tiene consecuencias sociales, políticas, ambientales e incluso cósmicas”.

“Este sentido de plenitud e interconexión de la vida significa que los individuos son responsables unos de otros, porque, como escribe San Pablo, 'si un miembro sufre, todos sufren juntos, y si un miembro es honrado, todos se regocijan juntos'”.

Señalando el ejemplo del matrimonio, Kaigama dijo que algunos teólogos occidentales liberales pueden considerar la redefinición de ciertos aspectos de las enseñanzas de la Iglesia como ‘un ajuste limitado’, pero para los africanos, revisar una parte es alterar el todo”.

En quinto lugar, Kaigama citó el atractivo que tienen en África algunas creencias y prácticas Tradicionales que han sido minimizadas en otros lugares, como el exorcismo.

“La demonología es creíble para los africanos de una manera que difícilmente puede serlo para la mayoría de los occidentales educados, al igual que las ideas de exorcismo y curación”, dijo.

Kaigama dijo que “la mayoría de los cristianos africanos reconocen a la Iglesia occidental como su ‘Iglesia madre’, pero también la vemos como una Iglesia en declive”.

“El cristianismo puede estar menguando en Europa occidental, pero está en una curva de crecimiento impresionante en otras partes del mundo, especialmente en África, dijo.

“Seguramente los cristianos del norte tienen dones del Espíritu para compartir con los del sur, pero deben aprender a asumir una postura de recepción”, dijo Kaigama. “La Iglesia, como la civilización occidental en su conjunto, está evolucionando hacia África”.

“Podemos avanzar si nos abrimos camino hacia la luz que brilla desde el continente negro”, dijo.


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