El pasado jueves 23 de noviembre, el apóstata argentino Jorge Bergoglio, conocido también por su nombre artístico 'papa Francisco', pronunció un discurso ante delegaciones de la Federación Italiana de Semanarios Católicos, la Unión Italiana de Prensa Periódica, la Asociación Corallo, y la Asociación de Ciudadanos de Medios AIART.
Él mismo es un maestro en la comunicación clara, concisa, consistente y directa (sin ironía), el falso papa compartió con su audiencia tres conceptos clave para una comunicación fructífera: formación, protección, testimonio.
Como parte de su discurso, animó a sus oyentes a…
¡Comunicación “simple” y “comprensible”! Ése sí que es un objetivo noble.… promover una “ecología de la comunicación” en los territorios, en las escuelas, en las familias, entre ustedes. Tienen la vocación de recordarnos, con un estilo sencillo y comprensible, que más allá de las noticias y las primicias, siempre hay sentimientos, historias, personas de carne y hueso a las que hay que respetar como si fueran sus propios parientes.
(Antipapa Francisco, Discurso a las delegaciones de comunicadores católicos, 23 de noviembre de 2023)
Un día después, el Vaticano demostró hasta qué punto Francisco predica con el ejemplo. En un mensaje a los participantes en el XIII Festival de la Doctrina Social de la Iglesia, Francisco compartió algunos “pensamientos profundos” sobre el famoso símbolo @ utilizado hoy en el mundo digital. Intenta abrirte camino a través de la siguiente ensalada de palabras:
¿Te parece eso de una comunicación sencilla y clara?El tema que han elegido este año, “#socialmente@libre”, recuerda algunas cuestiones de gran actualidad, especialmente para la cultura digital que influye en las relaciones entre las personas y, en consecuencia, en la sociedad. El símbolo @ que se encuentra en la palabra 'socialmente', en la antigüedad indicaba la unidad de medida y más tarde tomó el valor contable, para llegar a su uso común en el correo electrónico para el significado “en, junto a”. De la historia viene, por lo tanto, una indicación para vivir la libertad en los medios sociales de hoy. Así lo indica ese “en, junto a” que indica cercanía, proximidad, contacto, una expresión íntima de libertad, que hay que “guardar” en el corazón. La red que queremos no está hecha “… para atrapar, sino para liberar, para custodiar una comunión de personas libres. La Iglesia misma es una red tejida por la comunión eucarística, en la que la unión no se funda sobre los “like” sino sobre la verdad, sobre el “amén” con el que cada uno se adhiere al Cuerpo de Cristo acogiendo a los demás” (Mensaje para la 53° Jornada Mundial de las comunicaciones Sociales). En esta tensión y en esta confianza se expresa la libertad personal y comunitaria. Frente a la velocidad de la información, que provoca la voracidad relacional, el amén es una especie de provocación para ir más allá del aplanamiento cultural y dar plenitud al lenguaje, con respeto a cada persona. ¡Que nadie sea el promotor de una comunicación del descarte a través de la difusión de mensajes de odio y de distorsión de la realidad en la red! La comunicación alcanza su plenitud en la donación total de uno mismo a la otra persona. En esta relación de reciprocidad se desarrolla la red de la libertad.
(Antipapa Francisco, Mensaje a los participantes en el XIII Festival de la Doctrina Social de la Iglesia, Vatican.va, 5 de noviembre de 2023; subrayado añadido).
Recordando los viejos tiempos, no olvidemos que el autor de estas líneas es el mismo maestro comunicador que escribió las siguientes edificantes palabras hace diez años en su primera 'exhortación apostólica':
¿Entendiste?Hay una tensión bipolar entre la plenitud y el límite. La plenitud provoca la voluntad de poseerlo todo, y el límite es la pared que se nos pone delante. El «tiempo», ampliamente considerado, hace referencia a la plenitud como expresión del horizonte que se nos abre, y el momento es expresión del límite que se vive en un espacio acotado. Los ciudadanos viven en tensión entre la coyuntura del momento y la luz del tiempo, del horizonte mayor, de la utopía que nos abre al futuro como causa final que atrae. De aquí surge un primer principio para avanzar en la construcción de un pueblo: el tiempo es superior al espacio.
(Antipapa Francisco, Exhortación apostólica Evangelii Gaudium, n. 222)
Pero tal vez no deberíamos ser demasiado duros con Bergoglio en este punto. Después de todo, entre toda la charla sobre el signo @ y la tensión y la plenitud en su mensaje al Festival de Doctrina Social, hizo hincapié en que la unidad se basa en la “verdad”, ¿verdad? Eso es.
En fin.
Por mucha pena y molestia que cause el falso papa la mayoría de los días, a veces es francamente divertido.
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