Monseñor Héctor Agüer mostró su apoyo hacia el obispo texano Joseph Strickland, destituido por el falso papa el pasado 11 de noviembre. Esto es “otra hazaña de la monarquía papal absoluta”, dijo en un escrito.
“Deseo expresar mi solidaridad con el obispo Strickland, a quien prometo mis pobres oraciones por su futuro estatus como obispo cancelado”, relató Agüer.
Monseñor Agüer, quien dejó su cargo el 24 de mayo de 2018, sigue siendo una palabra autorizada dentro de la Iglesia y, por eso, su opinión replicó en los portales de varios países. Sobre todo porque su escrito fue dirigido hacia Bergoglio, a quien conoce desde hace mucho tiempo.
En defensa de Strickland, Agüer agregó que este movimiento de Bergoglio le recordó un pasaje de la Biblia, donde San Pablo habla de reprochar a San Pedro por su comportamiento hipócrita ante los gentiles (Gálatas 2:11-14). “¿Podría aplicarse esto hoy a las relaciones entre los sucesores de los apóstoles y el sucesor de Pedro?”, dijo monseñor Agüer, quien aseguró estar orando “por todos los obispos estadounidenses que son fieles a la tradición”.
“El progresismo es estéril; los jóvenes aspiran a una Iglesia Católica fiel a sus orígenes y a lo mejor de su historia. Son el futuro de los Katholiké”, afirmó.
Recordemos que la destitución de Strickland se produjo después de que Bergoglio se quejara varias veces del “indietrismo” de algunos líderes de la Iglesia que permanecen fieles a la Tradición y al rito antiguo. Monseñor Strickland lanzó una serie de criticas contra el “estilo” del falso papa y su accionar constante contra el Deposito de la Fe.
A mediados de año, sostuvo en una carta que “muchas verdades básicas de las enseñanzas católicas están siendo cuestionadas, incluyendo los intentos por socavar el matrimonio tal como fuera instituido por Dios, que solo es posible entre un hombre y una mujer”.
Ante el despótico accionar de Bergoglio, monseñor Agüer se unió con otros clérigos y laicos de todo el mundo para denunciar la injusticia cometida contra Strickland. Otros prelados notables que se han pronunciado en contra de la medida incluyen al obispo Athanasius Schneider y al arzobispo Carlo Maria Viganò.
El Vaticano no ha publicado una razón oficial para la destitución, aunque el propio Strickland dijo: “Sé que no implementé Traditionis Custodes (el decreto de Bergoglio que restringe la Misa Tradicional en latín) porque no puedo matar de hambre a parte de mi rebaño. Lo haría de la misma manera otra vez. Me siento muy en paz en el Señor y en la Verdad por la que Él murió”.
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