La iglesia del antiguo hospital Santiago de Burdeos se ocupó durante siglos de recoger a los peregrinos que iban hacia Santiago de Compostela. Escondida detrás de una fachada de finales del siglo XVIII en el 10 calle del Mirail, este edificio que también incluye elementos que se extienden desde el siglo XIII al siglo XIX, es probablemente el más desconocido de los monumentos de Burdeos.
Un poco de historia
Fue el 1 de marzo de 1120 cuando el duque de Aquitaine Guillaume IX, primer trovador conocido y abuelo de Aliénor d ' Aquitania, fundó este hospital para los peregrinos de Santiago, que fue construido en un terreno llamado el "Clos Mauron", situado entonces fuera del recinto fortificado de Burdeos. Es así que se han cumplido ya más de 900 años desde que se inauguró el Hospital Santiago de Burdeos.
En 1181, Enrique II Plantagenêt, rey de Inglaterra y duque de Aquitania, planeó reservar en el hospital "seis camas para los pobres peregrinos y transeúntes necesitados a quienes administrarán pan y vino y calentarán hasta dos noches, si es necesario"
En 1206 el hospital fue parcialmente destruido durante el asedio de Burdeos por las tropas de Alfonso VIII de Castilla.
En 1208 Pierre Lambert se comprometió a reconstruir el hospital. Los monjes de Saint-Jacques ya habían obtenido el derecho al cementerio en 1174 y construyeron la capilla funeraria de la Madeleine, que fue destruida en 1548.
En 1572 una visita del arzobispo Prévost de Sansac mostró el estado abrumador del hospital, estableciéndose los jesuitas allí poco después.
En 1574 la nueva universidad jesuita se mudó al otro lado de la rue du Mirail, en la ubicación actual del Lycée Montaigne, tomando el nombre de Collège de la Madeleine, siendo rivales por entonces de la universidad de Guyenne.
El lugar fue cerrado en 1589 y reabierto en 1604. Un túnel abovedado excavado debajo de la calle permitía un rápido acceso desde el colegio a la iglesia. Después de la expulsión de los jesuitas en 1764, la iglesia y el colegio se unieron al colegio de Guyenne.
En 1773 la iglesia fue vendida a dos arquitectos de Burdeos, Jean y Étienne Laclotte, transformándose entonces en una sala de espectáculos para el teatro Molière y en salon para bailes.
La iglesia luego fue ocupada por la congregación de los Padres de la Misericordia desde 1832 hasta su expulsión en 1880.
En 1880, el edificio pasó a manos privadas y ha estado sirviendo como garaje para automóviles desde entonces.
En 1206 el hospital fue parcialmente destruido durante el asedio de Burdeos por las tropas de Alfonso VIII de Castilla.
En 1208 Pierre Lambert se comprometió a reconstruir el hospital. Los monjes de Saint-Jacques ya habían obtenido el derecho al cementerio en 1174 y construyeron la capilla funeraria de la Madeleine, que fue destruida en 1548.
En 1572 una visita del arzobispo Prévost de Sansac mostró el estado abrumador del hospital, estableciéndose los jesuitas allí poco después.
En 1574 la nueva universidad jesuita se mudó al otro lado de la rue du Mirail, en la ubicación actual del Lycée Montaigne, tomando el nombre de Collège de la Madeleine, siendo rivales por entonces de la universidad de Guyenne.
El lugar fue cerrado en 1589 y reabierto en 1604. Un túnel abovedado excavado debajo de la calle permitía un rápido acceso desde el colegio a la iglesia. Después de la expulsión de los jesuitas en 1764, la iglesia y el colegio se unieron al colegio de Guyenne.
En 1773 la iglesia fue vendida a dos arquitectos de Burdeos, Jean y Étienne Laclotte, transformándose entonces en una sala de espectáculos para el teatro Molière y en salon para bailes.
La iglesia luego fue ocupada por la congregación de los Padres de la Misericordia desde 1832 hasta su expulsión en 1880.
En 1880, el edificio pasó a manos privadas y ha estado sirviendo como garaje para automóviles desde entonces.
Vista exterior de la antigua Iglesia del priorato de estilo gótico |
La iglesia tiene elementos arquitectónicos únicos. Según los expertos, la nave del edificio es excepcional: tiene 60 m de largo. Esto es completamente inusual para edificios similares en el departamento de Gironda, donde las naves más largas no tienen más de cinco tramos. Su ancho, diez metros, también es "muy notable para una nave tan larga" . "Otras iglesias de la ciudad de Burdeos no tienen un plan de este tipo y las naves individuales de las iglesias rurales no tienen estos tamaños".
Este gran trozo de nave que se derrumbó sobre el capó de uno de los coches en el garaje de la iglesia dio lugar a un prolongado juicio entre el propietario del automóvil y el propietario del edificio, intimidando tanto a este último que no quiso escuchar nada acerca de ingresar al edificio en el registro de monumentos históricos. Si se vende el edificio, finalmente podrán destruir este monumento histórico.
Agrupación intenta salvataje de esta construcción medieval
Según informa el historiador francés Guilhem Pipin, con un grupo de personas de ideas afines, "El Colectivo 1120 - Salvar la Iglesia de Saint-Jacques" hace todo lo posible para llamar la atención de las autoridades y el público sobre el estado deplorable de esta iglesia medieval, que ha sido utilizada como garage para automóviles durante varias décadas.
El colectivo 1120-Salvemos la iglesia de Santiago de Burdeos! fue creado por ciudadanos burdeos y habitantes de la metrópoli de Burdeos para salvar este monumento excepcional.
Según informa el historiador francés Guilhem Pipin, con un grupo de personas de ideas afines, "El Colectivo 1120 - Salvar la Iglesia de Saint-Jacques" hace todo lo posible para llamar la atención de las autoridades y el público sobre el estado deplorable de esta iglesia medieval, que ha sido utilizada como garage para automóviles durante varias décadas.
El colectivo 1120-Salvemos la iglesia de Santiago de Burdeos! fue creado por ciudadanos burdeos y habitantes de la metrópoli de Burdeos para salvar este monumento excepcional.
Su objetivo es hacer todo lo posible en el marco legal para salvaguardar esta iglesia para las generaciones futuras de burdeos.
Por lo tanto, se va a convocar a autoridades y ciudadanos de Burdeos para que tomen conciencia de la situación y puedan actuar para evitar la desaparición de este patrimonio invaluable.
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