Según informó Catholic News Agency, tras la revelación a principios de esta semana de que Rupnik había vuelto al ministerio sacerdotal en una diócesis de su Eslovenia natal a pesar de las acusaciones de abusos sexuales, la Oficina de Prensa de la Santa Sede emitió un comunicado el 27 de octubre en el que decía que “el papa Francisco había pedido una revisión del caso de Rupnik”.
“En septiembre, la Pontificia Comisión para la Protección de Menores llamó la atención del Papa sobre la existencia de graves problemas en la gestión del caso del padre Marko Rupnik y la falta de acercamiento a las víctimas. En consecuencia, el Santo Padre pidió al Dicasterio para la Doctrina de la Fe que revisara el caso, y decidió levantar el plazo de prescripción para permitir que se llevara a cabo un proceso”, dice el comunicado.
“El Papa está firmemente convencido de que si hay algo que la Iglesia debe aprender del Sínodo es a escuchar con atención y compasión a los que sufren, especialmente a los que se sienten marginados de la Iglesia”.
La declaración del Vaticano se produce después de que la diócesis católica de Koper (Eslovenia) confirmara el 25 de octubre que Rupnik estaba incardinado en la diócesis desde agosto, noticia que desató la indignación y la decepción de muchos católicos y víctimas de abusos por la gestión de las acusaciones de abusos sexuales por parte del clero.
Rupnik fue despedido por los jesuitas en junio por no obedecer las indicaciones de sus superiores tras haber sido acusado de abusos espirituales, psicológicos y sexuales durante más de tres décadas.
Bergoglio se reunió en privado en septiembre con una estrecha colaboradora de Rupnik, Maria Campatelli, después de que Campatelli publicara una carta en la que defendía a Rupnik de “una campaña mediática basada en acusaciones difamatorias y no probadas”. Poco después, la diócesis de Roma hizo público un comunicado en el que elogiaba el centro de arte y teología fundado por el “artista jesuita” como “una comunidad sana”.
Las ex religiosas que acusaron a Rupnik de abusar de ellas respondieron con “desconcierto”, escribiendo en una carta abierta que tanto la reunión Bergoglio como la declaración de la Diócesis de Roma ridiculizaban su dolor y mostraban poca preocupación por quienes buscaban justicia.
La declaración del Vaticano se hizo pública durante la última semana de la asamblea del “sínodo sobre la sinodalidad”, de casi un mes de duración, iniciado por el falso papa. En una conferencia de prensa del sínodo el 25 de octubre, el cardenal Robert Prevost dijo que “la salvaguardia no fue un tema central en el sínodo”.
Lamentablemente, el “arte” de Rupnik ha sido expuesto en más de 200 iglesias y santuarios en todo el mundo, incluyendo Lourdes, Fátima y el Vaticano. ¿No sería el momento apropiado para retirar sus bazofias de los lugares de culto católicos?
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