El cardenal Rainer Maria Woelki, de Colonia, y los tres obispos de Baviera, Gregor Maria Hanke de Eichstätt, Stefan Oster de Passau, y Rudolf Voderholzer de Ratisbona, votaron en contra de financiar el comité sinodal que se dispone a introducir un consejo sinodal alemán permanente para supervisar la Iglesia en Alemania.
La Conferencia Episcopal Alemana publicó un comunicado en el que dice que “para una gran mayoría de los obispos diocesanos, es importante que las 15 decisiones de la asamblea sinodal se apliquen lo antes posible”. Sin embargo, continuaba el comunicado, dado que se necesita una decisión unánime de los obispos para proporcionar recursos financieros y humanos, “y cuatro obispos han declarado que no están de acuerdo con una mayor financiación del Camino Sinodal”, ahora es necesario encontrar otras formas de financiación.
“La primera reunión del Comité Sinodal tendrá lugar, según lo previsto, los días 10 y 11 de noviembre de 2023”, señaló la Conferencia Episcopal.
Una de las cuestiones clave será la financiación del controvertido proyecto, dado que el Camino Sinodal ya ha costado varios millones de dólares. Aunque no se han hecho públicas las cifras de financiación de la comisión sinodal trienal, el portavoz de la Conferencia Episcopal Alemana (DBK), Matthias Kopp, declaró en mayo al National Catholic Register que se habían gastado 5,5 millones de euros en el Camino Sinodal durante su fase inicial de tres años de asambleas.
El 20 de junio, los cuatro obispos que votaron en contra de la financiación del comité sinodal en una reunión de los 27 obispos diocesanos en Berlín dijeron en un comunicado de prensa conjunto que “el plan de organizar ahora un comité sinodal en Alemania, que luego establecerá un consejo sinodal, va en contra de la clara instrucción del papa”.
“Por lo tanto, no podemos seguir adelante con este paso en este momento”, afirmaron los cuatro obispos.
“No es improbable que en este momento, con mucho dinero y esfuerzo, establezcamos otro organismo cuyas competencias no están nada claras, sólo para descubrir al final que no podemos hacerlo de esta manera”, explicaron el cardenal Woelki y los obispos Hanke, Oster y Voderholzer.
“En el Camino Sinodal se han tomado decisiones que causan inquietud entre muchos creyentes de todo el mundo: Se trata de cuestiones profundas de doctrina, especialmente la doctrina de la Iglesia, de la persona, de los sacramentos”, añadieron.
Igualmente señalaron que “llevaría a una polarización aún mayor si se impulsara más en Alemania. Es cierto que los temas del Camino Sinodal alemán también están a la orden del día en otros países occidentales, pero también hay voces fuertes que defienden la Doctrina Tradicional de la Iglesia en todas partes”.
Los textos del Camino Sinodal Alemán que ya han sido adoptados, dicen estos obispos, deben ser ahora llevados a discusión con Roma y al proceso sinodal de la Iglesia universal:
“Esto también se acordó durante la visita ad limina de los obispos a Roma el pasado noviembre, pero en ningún momento se habló de un nuevo organismo”.
Con información de CNADeustch
InfoCatólica
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